Hotel en Tenerife Sur

Cuando me dijo mi hija, que a mi mujer y a mí, nos había reservado dos plazas en el hotel «La Niña» por un precio módico que incluía ida y vuelta en avión desde Zaragoza con «Air Europa«, desplazamiento hasta y desde el hotel al aeropuerto por cuenta de la agencia, lo primero que pensé «Santa María» que «Pinta» tiene «La Niña», y seguí divagando, «por el precio que me dicen, me veo fregando platos en el hotel…» Por cierto los hoteles «Santa María» y «La Pinta» también existen casi pegando a «La Niña»

Pero la realidad era muy otra, el mencionado hotel era un cuatro estrellas, atención, servicios al cliente y limpieza inmejorables.

Desde la 7,30 hasta las 10,30 horas, servicio de desayuno y almuerzo. En un par de ocasiones y como me levanto muy pronto antes de comprar el periódico, hice una escapada por el comedor para tomarme un café con leche, unas tostadas con mantequilla y mermelada, unos pastelitos de hojaldre con cabello de ángel o chocolate… y después de haber leído los titulares, y esperando a mi familia, seguir con un huevo frito y unas lonchas de beicon o panceta recién hechas, pan de varios tipos, zumo de naranja o similar.

Desde las 10,30 hasta las 19 horas dentro del mismo hotel, servicio de bebidas gratis (no todas ellas estaban incluidas en el todo gratis).

De 13 a 15,30 era la comida diaria, en mi caso y como veníamos de la playa con sed, empezaba con un gazpacho fresquito, unas papas arrugás con mojo picón, para seguir con pescado o carne, todo ello remojado con sangría muy fresquita, y unos postres a base de pastelitos de nata, tarta de varios tipos, helados o fruta variada.

El café nos lo tomábamos en la terraza de la piscina, donde se podía seguir comiendo si se quería a base de sandwiches.

En las comidas por atención al resto de los clientes recomendaban no llevar prendas de playa y en las cenas sugerían llevar pantalón largo.

Después, en uno de los bares situados en la entrada del comedor, seguíamos con alguna bebida, disfrutando de la atracciones que todos los días nos ofrecía el hotel.

– Jubi, esto es propaganda.

Es que no me he podido resistir, y comentar parte de las presentaciones de las que se disfrutaba con el «Programa todo incluido»

Fotos : de unjubilado
La primera : En el horizonte se ve la isla «La Gomera» tomada a las 8 de la mañana desde la habitación que ocupaba en el hotel.
La segunda : Presentación de la comida Mediterránea a la entrada del comedor.
La tercera : Pequeño bar nocturno de copas.
La última : Una de las atracciones que todos las noches nos ofrecía el hotel.