Hoy las ciencias adelantan, que es una barbaridad.
– ¡Es una brutalidad!
– ¡Es una bestialidad!…
Y sin embargo, no os debéis de fiar de todos los adelantos tecnológicos que van surgiendo en nuestras vidas.
Las muertes a las que ha conducido el GPS
Un GPS guió a la joven fallecida en Barcelona a la riera que la arrastró. Los Mossos explicaron este lunes que los jóvenes llegaron al punto fatídico guiados por su navegador GPS, que les indicó una ruta que, en esas condiciones meteorológicas, era peligrosa.
No es la primera vez que el uso del GPS tiene graves consecuencias para los conductores. En 2010, un hombre senegalés murió después de que su coche cayera a un pantano en Badajoz, mientras circulaba por una carretera cortada y guiado por su GPS. La oscuridad de la noche no le permitió frenar a tiempo.
En otras ocasiones las consecuencias se han quedado en un susto como el caso de una mujer belga de 67 años acabó recorriendo 1.450 km. en lugar de los 150 que separaban su pueblo en Bélgica de Bruselas. La mujer terminó en Zagreb, Croacia, siguiendo el GPS. Aunque en este caso no todo fue culpa del GPS.
Este otro incidente tuvo un final feliz.
Los expertos advierten de que el GPS (sistema de posicionamiento global) es un dispositivo que calcula latitud y longitud, de forma parecida a como hacían los navegantes con las estrellas pero nunca puede sustituir al factor humano.
Los navegadores han demostrado en numerosas ocasiones que no son infalibles y sus bases de datos para ofrecer los mapas y calcular las rutas necesitan actualizarse.
Por eso, por mucho que el navegador nos indique que debemos girar a la izquierda, eso no significa necesariamente que sea posible girar a la izquierda. Incluso un fallo en el sistema de recepción de señal GPS puede hacer que la carretera nos lleve directamente al cauce de un río. La responsabilidad es siempre del conductor, ya que el GPS nos puede dar una indicación, pero es la persona que va al volante la que tiene que estar atenta a las señales y al entorno.
En definitiva, llevar el control vosotros y no fiaros al cien por cien de lo que dice un aparatito.
Fuente : ABC
Por supuesto, a ciegas no debe de dejarse conducir uno ni por si mismo… 🙂
Salud
Genín Esos coches totalmente autónomos que empiezan a circular por determinados sitios de EEUU, que por cierto ya han tenido varios golpes, va a ser muy difícil que puedan circular sin que una persona controle todos los aparatejos.
Saludos
Si se dejara de prestar tanta atención a esos aparatejos y se fijara uno mas en lo que está haciendo, las cosas irían mejor creo yo.
Calandra Sirven de mucha ayuda, nosotros en nuestro periplo por España y Portugal lo llevábamos siempre encendido, pero uno iba pendiente del GPS y el conductor solamente se fiaba de nuestras indicaciones.
Nos hemos vuelto vagos y hay quien ya no sabe ni leer un mapa. Es lo que tienen las comodidades. Más que usando las estrellas (que valen para la latitud, pero no para la longitud) lo que usan son satélites ¿no?
Si el senegalés no pudo frenar dentro del espacio iluminado por sus luces es que iba demasiado rápido.
Tawaki Totalmente de acuerdo contigo, en la actualidad si nos fiáramos de un mapa, seguro que más de uno que quisiera ira a La Coruña, terminaba en Sevilla.
Es que el GPS no se entera de si hay tormenta en ese momento. Siempre estará el sentido común por encima.
trimbolera Simplemente unas obras aunque estén perfectamente señalizadas y con su desvío correspondiente, si no te fijas vas a la zanja.
Como todos los inventos tiene su utilidad pero no podemos dejar que un aparato decida por nosotros, Yo voto por que los aparatos se utilicen con sentido común. Ya estoy en casa y voy a ponerme al día. He visto el vídeo de ayer, me ha gustado. Abrazos
Ester Nos sirven de mucha ayuda, pero hasta cierto punto ya que estos aparatos también se estropean y por supuesto si no los actualizamos no hay nada que hacer.
Abrazos
Y encima… el rollo de la voz de «la señorita» siempre aconsejando esto o lo otro.
Senior citizen Eso de la voz de la señorita, es de agradecer si vas solo en el vehículo y nadie te puede ayudar.
En mi caso lo utilizo en Zaragoza cuando tengo que ir a una calle que no tengo ni idea de donde está, apago la radio y voy pendiente de la «seño» incluso de vez en cuando echando una ojeada rápida al móvil que tiene GPS.
A trescientos metros, en la rotonda coja la tercera salida. Ahora a quinientos metros sitúese a la izquierda…