Erase una familia gatuna, aparentemente bien avenida, sin embargo personas que la conocían me contaron toda su historia.
Esta es la hija, guapetona y todavía juguetona pese a tener sus propios hijos que no aparecieron por la casa.
La madre en ocasiones no deja que se acerque nadie de su familia.
¿Mi madre me dejará morir de hambre?
Este jubilado, quiere jugar conmigo y sin embargo mi historia es más bien triste. Mi madre es la gata grande (gris y negra), pero me repudió al nacer, debió de irse con su amante, mi otro hermano de mi edad desapareció a los pocos días, ¿lo mató un perro o murió por inanición? Lo cierto es que no le he vuelto a ver.
Mi hermana parió al nacer yo, pero perdió a sus dos retoños. Como me encontró solo y abandonado, me amantó hasta que fui capaz de liberarme de sus cuidados, en la actualidad juego con ella aunque es mayor que yo, me cuida y me defiende de mi madre por lo que le estoy muy agradecido.
Esta historia gatuna es un auténtico culebrón….
Senior citizen Pues imagina que le siguiéramos la pista a todos los hijos de la gata.
Ya vemos que todas las familias no son perfectas. Por cierto, ¿has hecho algún cursillo rápido de idioma gatuno?.
Jesús Se aprende rápido, miAAAAUUUUUUUU, significa que te vayas y miauu te está pidiendo caricias y comida.
O sea, la habilidad consiste en contar las UUU.
Jesús Eso y escuchar con atención el genio con el que pronuncian los maullidos.
vaya vaya.. cuecen habas por todos lados!!
pumukis En todos los sitios y a todos los niveles.
Qué historia tan tierna! Siempre es bueno tener a alguien que te defienda. ¿Se acabaron los asuntos propios? Abrazos
Ligia Gracias a su hermana se pudo salvar. Habrá más «asuntos propios» durante este verano ya que no son vacaciones debido a que estas las tengo todo el año.
Abrazos
La mirada del gato negro es tierna y juguetona
ajovin La verdad es que jugué con el en varias ocasiones, no se me arrimaba, pero si me decidía a jugar no se mostraba reacio, e incluso me dejaba que lo acariciara.
Una historia tierna y complicada a la vez, las familias gatunas son a veces tan complicadas como las humanas.
Leodegundia En Monterrubio (Segovia) hay unos cuantos gatos callejeros, que son alimentados entre todos, aunque los gatos tienen sus preferencias y en este caso a las nueve de la mañana, estaban en casa de mi cuñado para que les dieran de comer, muchas veces se metían hasta la cocina, venía otro gato precioso, pero cuando alguien se le acercaba huía, no conseguí hacerle ninguna foto.
Pobre gatín !!! Pero son más agudos que el hambre y sobre todo si ven «una mano amiga».
Me ha gustado la historia, casi se me escapa con el lío que he tenido yo hoy en el ordenador. Me alegro de que estés de vuelta.
trimbolera Me gustó jugar con ellos y al final me tenían por un amigo.
Espero que se solucionen los problemas de los comentarios en Blogger.
Enternecido me tienen estos gatitos folletinescos y semicallejeros que sobreviven entre hostilidades y generosidad.
Una mirada… En realidad me contaron más historias, pero ya era suficiente culebrón pese a ser gatos.