Aunque ya tenía previsto que el idioma era un hándicap para mi comunicación con los checos, -no conozco nada más que el español-, el primer día al llegar a Praga y tratar de cambiar Euros por Coronas Checas, me sentí totalmente frustrado.
En el hotel Eurostars Thalia, donde nos alojamos, una recepcionista española nos recomendó una casa de cambio, pero no interpretamos bien la vía que nos indicaba, y nos quedamos una calle antes de donde nos había dicho.
Éramos seis personas y quedamos en hacer un fondo común para compartir gastos. Mis acompañantes me responsabilizaron, -por ser el más mayor, y no precisamente de estatura- que fuera yo el que cambiara euros por coronas y pagar en todos los sitios, comidas, bebidas, monumentos, etc…
Así que al tratar de hacer el primer cambio, me dirijo al sitio confundido y le pregunto al que estaba a cargo del negocio, -era la recepción de un restaurante-, que quien me cambiaba billetes, el muchacho lógicamente no me entendía, ni yo a él, por lo que saqué una hoja impresa con los billetes de la república checa, enseñando a la vez un par de billetes de 50 euros.
Vio escrito a mano, el cambio oficial que yo en España había anotado para poder hacerme una idea de las correspondencias entre Coronas y Euros y me debió de decir en su idioma, que el cambio no era ese, como no le entendía me escribió a mano en un papel el cambio que me iban a dar que era de 25 coronas por cada euro y con señas me dijo el sitio donde me cambiaban.
No fue el mejor sitio, pero momentáneamente conseguí salir del apuro. Al día siguiente, conseguí un mejor cambio.
– Jubi, en muchas ocasiones por señas se consigue lo que se quiere.
Bueno, pero no siempre ocurre así, contaré un par de casos que por señas se interpretó mal lo que preguntábamos, pero esto se merecerá un capítulo aparte.
Menuda responsabilidad jubi centralizar todas las cuentas en tí y con cambios de moneda.
No te envidio el encargo. Tiempos atrás me ha tocado algo parecido en conmemoraciones y banquetes, y siempre he palmado dinero. Una vez fuimos con menu concertado, pero la gente empezó a pedior extras sobre la marcha, y como no se podía saber quien habia pedido que, me costó 200 euros.
Jesús En muchas ocasiones me ha costado poner dinero de mi bolsillo, aunque menos que en tu caso. En esta ocasión no ha ocurrido así.
Los dos acompañantes me pedían pararnos a tomar cerveza, yo les decía que si tenían sed llevaba agua en mi bolso, y las mujeres que querían tomar un aperitivo antes de las comidas les comentaba que se podían haber preparado un bocata con el desayuno en el hotel, así que entre risas, bromas y comentarios como que me iban a quitar el cargo de tesorero ya que era un hueso, se iba pasando la mañana o la tarde y de vez en cuando accedía a algún dispendio.
Con los cambios monetarios en otros países siempre hemos tenido algún jaleillo. Cuando fuimos a Praga, recuerdo que el último día fuimos a un banco a devolver lo que nos había sobrado (¡increíble!) porque el cambio allí nos salía mejor que traerlo a España… Y cuando fuimos a Estocolmo, me dio un ataque de risa a la hora de pagar una minucia que habíamos comprado, porque nos costaba lo mismo que dos minutos antes habíamos cambiado y tuvimos que volver a cambiar… En fin, son anécdotas que nos quedan. Abrazos
Ligia En mi caso iba relativamente preparado ya que el director de la sucursal de mi banco, me había advertido y me había comentado que los cambios mejor en Praga y que no trajera ni billetes ni monedas, ya que estas últimas en España no tienen ninguna validez y los billetes mejor que los gastara.
No obstante tengo una anécdota ya que me daban por un euro 30 coronas checas, cuando como máximo se conseguía obtener un cambio de 26,2 coronas, pero esto merecerá un artículo aparte.
Abrazos.
Qué bueno!! Siempre nos ocurren anécdotas que yo voy apuntando y de vez en cuando repaso para reirme un rato…
Ligia Procuraré acordarme para publicarla, aunque hay cosas que se van diluyendo con el tiempo.
Abrazos.
Y por preguntar: ¿Cambiar en el aeropuerto? Suelo salir de casa con el cambio realizado, pero sino en el aeropuerto se puede cambiar. Aunque quien no pasa no cuenta, y quien soy yo para decirte nada, después de decirme que no te he hecho la ola a tu regreso ando con pies de plomo jeje. Un abrazo
Ester Hice un primer intento en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, actual Adolfo Suárez Madrid-Barajas, cambiaban todo tipo de monedas, así que me acerqué a una especie de quiosco atendido por media docena de guapas y jóvenes azafatas y pregunté a como estaba el cambio. Una de ellas me preguntó por la cantidad que quería cambiar le dije que 150 euros, tecleó algo en un ordenador y me ofreció 21 coronas por un euro, le dije que si estaba a más de 27 el cambio oficial, me parecía un abuso, ella se encogió de hombros y me comentó que es lo que le decía el ordenador. En el aeropuerto de Praga me pasó algo parecido enseñando un billete de 50 euros.
Ya sabes que lo de la ola, ha sido un pequeña broma.
Abrazos.
Te veo con vocación de banco, pero ten cuidado de no vender preferentes ¿eh?
Senior citizen No, no tengo preferencia por nadie, así que si no te pones las gafas te vendo un montón de bolívares venezolanos a precio de libras esterlinas y si me reclamas te diré eso de :
Ayer lleva H?
No.
Y hoy?
Si.
Como cambian las cosas de un día para otro.
Bueno, pero al final supiste salir airoso de tu cometido como cambista.
Calandra Efectivamente aprendí de los errores e incluso fui capaz de intuir, y librarme, de algo parecido al timo de la estampita con un cambista. Pero esto merece un artículo completo para ayuda a viajeros.
lo bien que viene saber idiomas… 😀 (¿otro día no acabasteis comiendo caracoles y pediáis otra cosica? a saber qué gestos haríais….)
jio Tu vienes a comentar con conocimiento de causa, lo de los caracoles y otra cosa que tu madre no creo que te ha comentado merecen una entrada para ellos solos. Los gestos te los puedes imaginar, teniendo como tienen cuernos los caracoles.
Alguien decía el otro día que hay una aplicación para móviles que traduce varios idiomas, genial para viajar…
Salud
Genín Si yo lo hubiera sabido… pero así la emoción la hubiéramos perdido. Imagina que al que le enseñamos el móvil con la traducción, no sabe leer, y nos dice por señas que el arreglo del móvil, vale 10.000 coronas.
Saludos
Anécdotas bonitas para recordar, pero un poco preocupado andarías con los cambios. Besetes.
trimbolera Anécdotas muchas, pero con los cambios me dejaban solo, así que por las mañanas paseando yo solo he inspeccionando el terreno por el que pensábamos ir, veía las ofertas de los cambistas, que luego no se ajustaban a lo que anunciaban en sus paneles informativos.
Besos.
¡Hola!
Siempre los viajes tienen mil y una anécdotas. Seguro que alguna más nos compartirás.
Tuviste una gran «responsabilidad» que no te envidio 🙂
Yo cuando viajo llevo relativamente poco dinero (de la moneda de país de destino) encima. Suelo utilizar siempre que puedo la tarjeta, me resulta más cómodo.
Y el mejor tipo de cambio te lo hará tu entidad bancaria, como cliente, y no te cobran gastos (comisiones) siempre que el cambio no supere los 600 euros al cambio.
Beso, Jubi.
Nélida Voy preparando más de una sobre la marcha, en algún caso con abundantes fotos, en otros simplemente la/s anécdota/s, con foto hecha posteriormente con arreglo a lo que quiero comunicar.
Espero no cansaros mucho.
Con arreglo a los cambios, el consejo que me dio el banco fue el de cambiar en Praga, y/o utilizar la tarjeta Visa, pero sin perderla de vista al pagar con ella, y así lo hice.
Un beso.
Yo he probado de todo, llevar el dinero desde casa, cambiarlo en el aeropuerto, en el hotel o en un banco. Unos sitios son más caros que otros, pero al final la diferencia no es tanta y tampoco conviene comerse mucho la cabeza cuando se está de vacaciones.
Tawaki En este caso concreto, en los dos aeropuertos el cambio era muy malo. Yo conseguí 26,4 coronas por un euro, pero en los aeródromos me daban solamente 21 coronas. En nuestro hotel no cambiaban.
El tratar de buscar un mejor cambio, en realidad no era solamente por mi, era por los otros dos matrimonios.
Ya veo que un viaje proporciona posts para una buena temporada.
Senior citizen Eso espero, pero tendré que ir intercalando otras cosas ya que en ese caso llegaríamos a aborrecer todos a Praga. Pese a todo, hay entradas que había pensado hacer de una forma y además del enorme trabajo que supondrían, no me terminan de convencer.
Pues tienes razón, suele salir mejor el cambio en el país de destino, solo que a fuerza de ir de un lugar a otro para cambiar al alza, y eso lleva su tiempo. Pero ya estoy comprobando que te has convertido en un experto.
Una mirada… La necesidad agudiza el ingenio, y a fuerza de preguntar por los sitios que pasaba llegué a conseguir 26,4 coronas por un euro, cosa que me comentaron en el hotel que era muy difícil conseguir ese cambio, excepto si se cambiaba gran cantidad de dinero.