No hay que generalizar, pero desgraciadamente en la mayoría de los casos…
Una mujer del sector denuncia su caso al ser despedida por el mero hecho de exigir sus derechos ¿Por qué falta personal en la hostelería?
Es una de las preguntas más frecuentes entre los camareros/as que evidencia el problema que sufre la hostelería con la falta de personal, un reto que enfrenta al sector —que cifra en 100.000 los trabajadores que necesita—, y a los empleados, que reclaman condiciones más dignas.
Para la hostelería, la pelota que representa el problema de la falta de empleo, parece estar en el tejado de los trabajadores, a los que achacan que, debido a la disponibilidad de otros empleos más atractivos y menos laboriosos como la logística, han abandonado la opción trabajar en la hostelería.
Sin embargo…
La gente abusa porque los inmigrantes no exigen nada. Un beso
-Susana- Me imagino que habrá de todo.
Un beso
Dicen los empresarios hosteleros que la culpa de que falten camareros es de los trabajadores que buscan trabajos cómodos, conozco el percal, un camarero en un rstaurante normalito, cobra poco más de 1000 € e incluso menos si eres emigrante o estudiante que no saben como poner un plato con taza, un jefe de sala al que le piden, si es zona turística, saber idiomas y no cobra más de 1.400€, y digo un jefe de sala, luego viene el horario, son pocos, diria que mínimos los que tienen dos turnos de trabajadores para dar la comida y la cena, por lo tanto trabajan no menos de 10 a 12 horas diarias, con el salario anteriormente referido.
Sin quererme extender más, el trabajo de hosteleria está pésimamente pagado pero ahora viene la pregunta, ¿estamos dispuestos a pagar más por nuestro café, vino, cerveza, o cena con la familia para que el trabajador que nos atiende solo trabaje las 40 horas con sus dos días de descanso?, pensemos en ello.
Saludos
Conozco empresarios que cumplen con sueldos y horarios, y a esos no les faltan camareros ni tienen que subir los precios. No se como lo hacen… pero les saldrán las cuentas cuando no cierran.
-Senior citizen- Lo único que se me ocurre es que tendrán muy pocos beneficios, si es que realmente les llega para mantener precios.
Subirán lo que les suba a ellos lo que sirven, pero el sueldo del camarero es lo que es y no tiene por qué pagarlo el cliente.
-Senior citizen- El cliente siempre tiene la razón… ¡huy, perdón! El cliente siempre paga el pato.
Y de una manera u otra, seguro que es así.
-emilio- Nos tocará hacer como en otros países, que la cultura de los bares no existe por los precios tan prohibitivos que tienen.
Saludos
Aquí el turismo mal entendido nos está matando.
Saludos
-emilio- O pagamos, o nos acostumbramos a no ir tanto a los bares.
Saludos
P.D. Me acabo de enterar que eres Emilio Manuel este de la imagen.
Como al principio no me dejabas la dirección de tu blog, pensaba que no tenías ninguno, ¡¡Que torpe soy!!
Muy mal pagado es el sector.
Los migrantes trabajan allí, porque en las grandes empresas no los contratan y no exigen, porque no les queda otra opción sin papeles que los protejan.
Pero en el sector alimenticios, con las propinas se compensan.
Abrazo.
-Sara O. Durán- En España cada vez se dan menos propinas y últimamente como se está pagando casi todo con tarjeta, en demasiados casos no se deja propina.
Un abrazo
Seguramente habrá de todo tanto en empleados como en empleadores, pero el caso de la señora del vídeo es sangrante.
Abrazos domingueros, Jubi
-bisílaba- Existen casos como este que aparecen de vez en cuando que no tienen perdón, aunque por supuesto me imagino que ocurrirán en ambos caos.
Abrazos y feliz semana.
Acá también pagamos con tarjeta, pero agregamos a la cuenta la propina. Del 10 al 20 por ciento, según la generosidad del cliente. En restaurantes sigue siendo así.
Besos.
-Sara O. Durán- En España no somos muy dados a dejar propinas, aunque al pagar con tarjeta se suele dejar una muy pequeña cantidad en efectivo, pero no el tanto por ciento recomendado en otros países.
Besos
Desde la pandemia cada vez mayor número de hosteleros se apuntan al llorar, llorar y llorar. Durante años, estaban mal acostumbrados con la gente que trabajaba haciendo horas y más horas que «malcobraban»; ahora, el personal se ha hartado y exige lo que le corresponde y empiezan los problemas. Pero lo que es inadmisible es pretender sacar tajada de un negocio incumpliendo aquello a lo que están obligados por ley, empezando por respetar los horarios de apertura y cierre para que la actividad laboral no se extienda más allá de lo pactado.
-Una mirada…- En Broto una cafetería que está en medio del pueblo y en un sito muy concurrido ha cumplido a rajatabla el horario y ahora me acaban decir que van a cerrar, ya que no le salen las cuentas. ¡Le tenía cariño a ese bar cafetería!