En esta ocasión vamos a asistir a dos maneras completamente distintas de interpretar una petición de dinero.
Un vagabundo se viste con un traje y empieza a pedir pequeñas cantidades de dinero para coger un autobús, para tomar un café o para comprar un bocadillo.
El mismo individuo con una ropa completamente distinta, vestido como lo que es; un indigente, hace la misma petición.
Todo ello grabado con cámara oculta. ¿Os imagináis la reacción del público?
Lo podremos ver si pulsamos en la imagen inicial.
Este es un tema delicado pero muy subjetivo. Ayudo con cuota a un par de organizaciones, y suelo dar suelto a los musicos callejeros y algunos mimos, pero no a los pedigüeños, que entiendo son los servicios sociales quienes deben velar por ellos. En mi barrio hay un joven de color, bien vestido que nos pide a los mismos todos los dias, pero tiene un movil mas moderno que el mio y fuma rubio. Ya le he dicho mas de una vez que cambie de barrio donde no le conozcan. Me han pedido para comer, y les he acompañado a tomar un bocadillo, y en la puerta me han dicho que no, que gracias. En el sotano de un Media Mark, te encuentras siempre a un joven con casco que te pide tres euros para gasolina que sea ha quedado parado, por supuesto no tiene moto.
El que acalle su conciencia dando 50 cts., pues vale.
Jesus Tanto mi mujer como yo, aportamos bastante dinero a una asociación sin ánimo de lucro que ayuda a personas sin hogar, por supuesto no doy/damos ni un céntimo a las personas que piden en las calles.
Te podría contar muchos trucos con respecto a la mendicidad, pero te voy a dejar con uno que aunque no es muy corriente demuestra que no es oro todo lo que reluce, o son mendigos todos los que lo aparentan.
Nos agobian tantos pedigüeños (antes decíamos pordioseros) por las calles, parecen clanes familiares enteros que asedian nuestras ciudades, con sus vestimentas características; pienso, como Jesús, que debieran ser los poderes públicos quienes buscaran las soluciones pertinentes. También se habla de que pertenecen a mafias que explotan la mendicidad. Otra consideración mantengo con los músicos callejeros,
o artistas que no tienen cabida en representaciones contratadas, pero se buscan la vida en la vía pública y merecen ayuda. Y en el caso del video me decantaría por ayudar al bien vestido, por entender que se trata de un mal momento puntual.
Frajayo Ese es el mayor problema, que son tantas las mafias que piden en las calles e incluso personas que piden a la puerta de una iglesia y que obtienen unos ingresos diarios superiores a la mayoría de trabajadores, que no nos fiamos ya de nada y con mucha razón.
Solamente recuerdo el caso en el que ayudé a una mujer a pagar un autobús, por -así al menos me lo parecía a mi- que realmente necesitaba ese dinero para subir al bus, por supuesto esperé a que subiera.
Jolines, lo que hace el hábito !!!
trimbolera Según dicen «el hábito hace al monje», sin embargo en la actualidad son demasiados los que cambian su aspecto para tratar de sacar unos euros, por lo que la mayoría somos reacios a ayudar a una persona que posiblemente pide ayuda en un momento puntual.
Conmigo lo tendría claro, yendo con traje o sin él, sobre todo si no suelta el móvil mientras me habla. No doy dinero en la calle, porque eso es fomentar las mafias que abusan de la gente. Prefiero darlo a asociaciones.
De todas formas, el experimento ya se ha hecho varias veces. La primera vez puede hacerte pensar, pero ha perdido originalidad.
El viernes pasado, en el aeropuerto, me encontré con el timo del que ha perdido su avión a Grecia y está reuniendo dinero. Ya es la tercera vez que me pasa en Barajas y la quinta si sumo otros dos aeropuertos. Esta vez le dije que se inventara una excusa nueva, que esa ya estaba vista y que por lo menos cambiara de país.
Mientras haya gente aprovechándose impunemente de los demás habrá otra que no reciba la ayuda que necesita. El día que se tomen medidas legales contra la mendicidad organizada a lo mejor resulta que se puede ayudar a los demás sin que hagan falta vídeos como éste.
tawaki Creo que en la actualidad la mayoría de nosotros no soltaríamos un euro, ni siquiera unos céntimos por una petición de este estilo, sea con traje o con figura de mendigo.
Aquí hubo una época en que se puso de moda que los adolescentes pedían porque habían perdido el dinero que les había dado su padre para el autobús del pueblo y cada dos pasos te encontrabas uno -o una- con la misma historia.
Senior citizen En muchos sitios han adoptado distintas maneras de pedir dinero e incluso en la actualidad se sigue utilizando, hace años comentaba un mendigo en un periódico de Zaragoza que a las puertas del Pilar llegaba a sacar más de 100.000 pesetas al mes cuando un trabajador escasamente sacaba 80.000.
Bueno, si alguna vez me toca pedir ya se lo que tengo que hacer 🙂
Salud
Genín Te acompañaré, tu con traje y yo con sombrero de copa y bandeja de plata para recibir las dádivas de los viandantes.
Saludos
Tomaré nota como Genín, por si acaso : )
Otro saludo y gracias, me sentí muy honrada.
Sara O. Durán En tu caso cuando te decidas, me llamas y me asociaré contigo y en este caso vestiré como un humilde mayordomo.
La chaqueta, en forma de levita.
El pantalón será de corte clásico, con rayas verticales de color gris.
La camisa de color blanco, bien almidonada y el cuello sin botones.
El chaleco es imprescindible, puede ser claro aunque preferiblemente de color gris.
En caso de necesitar un accesorio para sujetar los pantalones usaré los tirantes.
El sombrero de copa, lo utilizaré para saludar con una inclinación y a la vez, solicitar el donativo para que sea introducido en él.
Un saludo, las gracias son recíprocas.
En esta sociedad los «diferentes» no tienen cabida. Volver la cara a «otras» realidades es siempre la postura más cómoda.
Una mirada… Es cierto es más cómodo volver la cara, pero la culpa si es que hay que echársela a alguien es a la mayoría de ellos, que nos han engañado en reiteradas ocasiones, por lo que pagan justos por pecadores.