Este dicho muy español, según la RAE significa «Estar algo loco, ser de carácter extravagante«
Pero ¿de donde viene esta expresión?
Hace años se decía que estas personas hacían aguas, haciendo referencia a cierto deterioro mental.
Todos sabemos que es una regadera y para que sirve, este sencillo aparato es alegría para las plantas ya que les lleva la energía suficiente para seguir viviendo, pero ello no implica que el pequeño recipiente haga aguas por todos los sitios y sin darnos cuenta también hacemos referencia a las personas que se apartan de las clásicas normas de convivencia y se comportan de manera rara en el vestir, en el hablar o en la forma de comportarse.
Como bien dice Pancracio Celdrán en «El Gran Libro de los Insultos», «se trata de un sujeto muy peculiar que hace y dice tonterías sin dejar de razonarlas.
Pero hay más teorías. Celdrán remarca que existe la creencia de que esta expresión pudo nacer a raíz del estreno de una obra que causaba furor hace tiempo, en 1907 la cupletista Julita Fons estrenó «El Vals de la regadera» en el Teatro Eslava de Madrid, una pieza procedente de la zarzuela «La alegre trompetería», en donde se decía con cierta picardía subida de tono:
que es la mar de rebonito
pero no hay quien me lo riegue
y lo tengo muy sequito.
No encuentro ni un jardinero
y es el caso extraordinario.
Entre tanto caballero
¿no hay ninguno voluntario?…
En aquellos primeros años del siglo XX se decía que estaba como una regadera la persona que pierde el control y gobierno de su persona.
Dice la copla:
mal hombre, loco perdío:
que estás perdiendo el sentío
como una regaera.
Hay que ver lo en serio que se lo toman los caballeros cuando contestan…
Senior citizen Me da la sensación de que en la actualidad las contestaciones hubieran ido por distinto derrotero, pero bueno son simplemente especulaciones mías.
Oyeeeee, gracias por la regadera y por su gracia !!!
trimbolera Hay que dar un toquecito de humor a los artículos que se publican.
Caramba con el cuplé y con la cupletista insinúante; pero volviendo a lo nuestro, la expresión ‘como una regadera’ me parece la mas acertada para los que padecen de esos comportamientos extraños comunmente conocidos por locos, perturbados, trastornados, dementes, alienados, desequilibrados, orates, vesánicos, furiosos, chiflados, chalados, barrenados, guillados, mochales…
Frajayo En este caso concreto he pensado en uno que ha hecho mucho daño a 150 personas y sus familiares, sin tener la culpa de nada, de ellos 50 ó 51 españoles.
Estaba como una regadera y lo malo es que no se lo supieron detectar a tiempo, para evitar la tragedia.
Sisempre lo asocie a la locura
un abrazo
mjesus Así es siempre se ha asociado a hacer algo extravagante, con ligeros toques de locura.
Un abrazo
Por eso hay que saber de todo para no estar dependiendo de los demás…jajaja 🙂
Salud
Genín Eso es lo que yo digo, si se es un chapuzas como yo tocas todos los palos, hasta la jardinería con regadera inclusive.
Saludos
Los cuplés y sus insinuaciones, estar como una regadera no es un insulto muy gordo, yo lo entiendo como algo cariñoso. Abrazos
Ester Por supuesto en este blog nunca se insulta a nadie, se hacen insinuaciones al igual que en los cuplés…
Quizás algo más gordo es el dicho que nos comenta Una mirada… un poquito más abajo y es que en ocasiones estar «Más loco que una cabra» me lleva a visitar paisajes bucólicos en los Alpes Italianos.
Abrazos
Como a Ester, el estar como una regadera me parece una manera simpática de calificar a alguien. Es una expresión que, pensándolo bien, nunca he utilizado, en beneficio de estar como una cabra. Y, fíjate, que me gusta más la primera: No es hiriente y resulta cómica.
Ains… los cuplés. Hoy en día su picantona ingenuidad produce una sonrisa.
Una mirada… Cruce de contestaciones a los comentarios, a Ester la mando al tuyo, y en este caso te mando a la contestación y al enlace que le he dejado a ella.
Habrá que comprar el libro de los insultos para estar preparado por si hicieran falta.
Calandra Acabo de hojear el librito de los insultos por encima y alguno simplemente son dichos, se habla de en muchos casos de gatos, aunque en ocasiones es fragmento de una palabra como por ejemplo : purgatorio, pelagatos.
Aunque también se habla poniendo algo como ejemplo : Así dice que marrullero, no sólo se lleva el gato al agua con buenas palabras y adulaciones…
Lo veo como calificativo desenfadado y simpático, nada ofensivo.
Jesus En este caso no resulta ofensivo.