Una de las esquelas publicadas este sábado 9 de marzo, en La Vanguardia se ha viralizado en las redes. ¿La razón? El tono divertido con el que el fallecido ha afrontado un momento triste como es la muerte. Manuel Brañas González tenía por costumbre «leer las necrológicas» y él mismo se encargó de redactar la suya para alegrar el día a todo aquel que la lea.
«Bueno. Ha llegado el día. Tenía por costumbre leer las necrológicas –un deporte como otro cualquiera– hasta hoy, 9 de marzo, que aparece la mía”. Así comienza la esquela dedicada a Manuel Brañas González que publicó en la edición del sábado La Vanguardia, la casa en la que este barcelonés nacido en el barrio de Sants hace 83 años trabajó durante más de cuatro décadas como impresor. Porque para Brañas este diario era como su segunda familia.
“Era muy feliz en la empresa”, cuenta su hijo Agustí, que tiene aún muy presente la imagen de su padre vestido con una camisa azul y unas letras bordadas en rojo en las que se leía el nombre de esta cabecera. “Siempre decía: ‘Voy a leer los que hoy han dejado de fumar’.
La sección de necrológicas de un periódico suele pasar desapercibida para la mayoría de los lectores. Sin embargo, una de las esquelas publicadas este sábado en La Vanguardia se ha viralizado en las redes. ¿La razón? El tono divertido con el que el fallecido ha afrontado un momento triste como es la muerte.
Manuel Brañas González tenía por costumbre «leer las necrológicas» y él mismo se encargó de la redactar la suya para alegrar el día a todo aquel que la lea.
«Bueno. Ha llegado el día. Tenía por costumbre leer las necrológicas -un deporte como otro cualquiera- hasta hoy 9 de marzo, que aparece la mía», así empezaba su despedida.
«Conocido como el Vanguar, el zorro de Sants o el marqués, me despido de todos vosotros», continuaba. A lo largo del texto, Manuel se despide de sus seres queridos. «Tere -mi Ojitos de Platino-, Agus y Núria, Juan Manuel y Cristina, y mis nietas Laura, Raquel y Meritxell», finalizando la enumeración con un cariñoso recuerdo a Cuqui, su «perrita».
Siguiendo el tono divertido, Manuel Brañas echa la vista atrás y confiesa: «Me lo he pasado genial. Reconozco que a veces me ha gustado tocaros los cojones, pero he sido buena gente». «Para finalizar, no quiero olvidarme de mi equipo: el Barça. He disfrutado de grandes noches de fútbol con bocata de bacon brutal y cerveza—que me perdone su majestad el colesterol— pero ahora no deja de darme disgustos xDDD», continuó.
«Os dejo, que San Pedro me está reclamando para echar un dominó; ya le he anticipado que voy a pegar un cierre de tres pares. Un beso para todos», concluye la esquela.
La comicidad en su despedida ha conquistado a las redes. Muchos han querido señalar que se trata de «una esquela brillante» e incluso «la mejor esquela de la historia de los periódicos».
Créditos : Menéame, Público, La Vanguardia.
Aún recuerdo, después de muchos años, como mi padre, que trabajaba en el diario Ideal de Granada, lo empezaba por las necrológicas, diciendo algo parecido a lo de Manolo «¿cuantos han dejado de fumar?», lo que me resulta raro es que aún se publiquen necrológicas en el mundo virtual y digital, debe de aportarle ingresos lo de publicar los muertos del día.
Saludos
Las esquelas de los periódicos son caras, lo sé porque he pagado unas cuantas. Supongo que por eso cada día se publican menos. Yo estoy suscrita a IDEAL y recuerdo ver antes páginas enteras de esquelas de distintos tamaños, pero ahora hay días que no viene ninguna.
-Senior citizen- No recuerdo el precio, a mi padre si que le publicamos una esquela, que por cierto me sirvió para darme los cuatro o cinco días de libranza por fallecimiento. Al solicitar de palabra al jefe de personal los días de permiso que tenía, le pregunté que como se justificada y la primera opción que me dio fue el recorte de la esquela del diario donde lo hubiera publicado.
Ahora son muy pocas las que aparecen.
-emilio- Hay personas que comprueban la necrológicas a diario, conocí a un compañero, fallecido en la actualidad y otro con el que me reúno los miércoles que lo sigue haciendo, lo que si es cierto que ya no se publican tantas.
Saludos
Me gusta la gente que conserva su sentido del humor hasta el final ¡es la caña esta auto-esquela»
Muchos besos.
-Montse- Hay personas que nunca pierden el humor, y este es un ejemplo entre los todos los que pueda haber.
Muchos besos
Qué ingenioso Manuel! Se las arregló para reirse de la muerte y demostrar que, a pesar de que no podrá evitarla, no le tiene ningún miedo.
Un abrazo, jubi
-bisílaba- Se lo tomó con humor y filosofía, al fin y al cabo no se podía echar atrás.
Un abrazo
Hombre como dice el dicho»genio y figura, hasta la sepultura».
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Algo así debió de pensar cuando preparó su propia necrológica.
Un abrazo
Muy bueno. Un beso
-Susana- Pese al humor, un poco tétrico.
Un beso
Sentido del humor hasta el final. Mi aplauso 👏🏻👏🏻👏🏻 un abrazo.
-Sabius- Leyendo la esquela, se puede pensar que, estar al lado de el no tendrías ni un momento de tristeza.
Abrazo
Podría decirse que siguió siendo el que era hasta postmortem. Y nadie le podrá quitar cada momento vivido porque, aun sin estar vivo, siguen siendo suyos. Sí, señor, una buena esquela.
-Una mirada…- Aunque no es seguro, pero la impresión que da, es que estado con el aún en momentos tristes, llegaría a arrancarte una sonrisa con sus salidas.