Irene Vallejo, madrina de un programa pionero de narración oral en pediatría: «Queremos que se extienda a más hospitales«
Cuentacuentos y narradores orales acudirán a las unidades de Pediatría y aulas hospitalarias de Zaragoza para contar historias.
El programa, dirigido por la narradora oral Cristina Verbena, se estrena este miércoles con la intervención de la reconocida narradora oral de prestigio internacional, Carolina Rueda.
Irene Vallejo, Premio Nacional de Ensayo (2020) y Premio Líder Humanista (2022), ha inaugurado esta iniciativa que tiene como objetivo el entretenimiento y acompañamiento durante las estancias hospitalarias, pero también el fomento de la lectura dirigiendo esta actividad a los más pequeños y adolescentes.
«La iniciativa de narración oral en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza es pionera, queremos que se extienda a otros hospitales y otras ciudades», ha asegurado la escritora.
En su intervención, Irene Vallejo ha recordado el tiempo pasado en el Infantil por la hospitalización de su hijo, periodo durante el que, «como refugio frente a la angustia», escribió «El infinito en un junco‘, obra por la que recibió el Premio Nacional de Ensayo.
En un emotivo discurso, la filóloga ha agradeció la asistencia recibida y ha dicho que a raíz de esa vivencia ha querido colaborar en que la cultura llegue al hospital a través de actividades que estimulen a la lectura.
Crédito : 20 minutos
Iniciativas así son necesarias, el hospital infantil Niño Jesús, está decorado con dibujos, tienen cuenta cuentos, payasos, juegos, los niños pueden tomar el sol y acudir a la iglesia, cuentan con colegio . Los niños viven en un hospital casi familiar. Un abrazo
-Ester- Aquí en Zaragoza se encuentra el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, en el que estuve ingresado dos meses, y en la planta de pediatría también tienen algo parecido a lo que tu nos comentas, por supuesto yo estuve en una de las plantas donde todos los pacientes podíamos ser las abuelas o abuelos de las enfermeras, por la edad me refiero.
Un abrazo
Eso está bien, pues en un hospital es difícil leer.
-Senior citizen- Yo pedí que me llevaran el ordenador, al igual que en otra ocasión que estuve ingresado una semana, pero en la última oportunidad dos meses sin levantarme, no pude hacer uso de el, tampoco podía permitirme leer más de 5 minutos. Con el móvil, escasamente lo podía mantener un par de minutos en posición de lectura.
¡Excelente labor! Esas cosas brindan gran satisfacción interior.
Pasa feliz finde.
Abrazos.
-Sara O. Durán- Tuve a mi hijo mediano muchas veces en el hospital Clínico, incluso un mes seguido en un hospital en Pamplona y las únicas visitas eran las que nosotros le hacíamos, hubiera agradecido mucho que alguien le leyera algo, es filólogo, y profesor de enseñanza media.
Abrazos
Esas iniciativas son fantásticas, pero lo que tienen que llegar a los hospitales son profesionales de la medicina, pediatras especialmente, parece que es una especialidad que juntos con atención primaria es la más desatendida.
Saludos
-emilio- En la actualidad a la Sanidad la tienen totalmente olvidada, y no es porque no haya médicos o pediatras es que no les pagan bien, simplemente en Portugal les pagan el doble que en España y no digamos lo que en Inglaterra, Alemania y otros países europeos no solamente son los emolumentos que reciben, es también las condiciones que ni por imaginación tienen en nuestro país.
Una excelente y loable iniciativa que encandilará a los pequeños oyentes, porque no son solo las historias sino, sobre todo, las voces, con todas esas inflexiones que hacen trotar la imaginación por muchos mundos.
-Una mirada…- Ya lo creo, recuerdo que mi hijo mediano a la edad de 6, 8 ó 10 años, era experto en hacer el famoso Cubo de Rubik, en las consultas de médicos a las que desgraciadamente acudimos demasiadas veces se llevaba ese rompecabezas y lo movía en sus manos estando totalmente descolocado, siempre había alguna persona, enfermera o alguien que opinaba sobre el cubo, entonces mi hijo sin darse por enterado en un par de minutos escasos lo colocaba correctamente, y era la admiración de la sala.
El me enseñó a mi como hacerlo.
Una lectura en voz alta de alguna persona, le hubiera encantado.
Una bonita idea. Un beso
-Susana- Así es y muy práctica para tener a los más pequeños y adolescentes olvidados por unos momentos de su enfermedad.
Un beso
Parece una iniciativa interesante, ojalá pueda seguir adelante.
Saludos,
J.
-José A. García- Es algo que como no cuesta excesivo dinero y hace mucho bien, seguramente se implantará al igual que los payasos y los juegos ya existen en muchos hospitales.
Saludos
¡Qué maravillosa iniciativa!
Muchos besos.
-Montse- Si es una muy buena idea, esperemos que prospere y se haga en muchos hospitales.
Muchos besos
De los 15 a los 21 años, iba a un hospital a divertir a los niños con lecturas, teatro, guiñol, concursos, etc. Era hermoso verlos reír a carcajadas. Al salir, lloraba todo lo que con ellos no podía, duele mucho. Era un gran alivio para personal y los familiares. Esa organización de voluntarias aún existe. Ya no participé más, porque hubo una racha muuuy larga de familiares enfermos a los cuales cuidar y al salir de los hospitales, lo que menos deseaba era regresar.
Abrazos.
-Sara O. Durán- En cierta ocasión estando en el hospital una señora del pueblo de mi padre, que no era familiar mio, la fui a ver todo el tiempo que estuvo ingresada, yo tendría entonces unos 16 años, iba por las tardes después del colegio, pero los hospitales nunca me han gustado.
Abrazos.
Pocas cosas evaden tanto como un buen libro, sumergirte en la historia que nos cuentan, ya sea leyéndolo o escuchando voces (cuentacuentos) que te lo cuentan.
Así que me parece una idea genial, y que haría mucho bien en los Hospitales donde tanto dolor y preocupación hay.
Yo pediría que los cuentacuentos también fueran a las otras áreas además de las pediátricas, supongo (o quiero entenderlo así) que esas voces contando un libro es una especie de sanación mental, de respiro a pensar en otra cosa que no sea todo lo negativo del momento y abrir una ventana donde entre aire fresco…
Un abrazo, Jubi.
Feliz arranque de semana.
-Contadora de Libros- Aunque ahora no leo y lo hago desde que me operaron de cataratas, he tenido en los libros una gran distracción, aunque siempre me ha gustado leer libros de aventuras, de ciencia ficción, de intriga, de misterio ya que por mi educación y mi trabajo he estado unido mas al campo de la tecnología, de las comunicaciones, de los aparatejos y equipos que nos montaban en las centrales telefónicas , como quizás sepas, hace poco más de un año que estuve ingresado dos meses por una neumonía que cogí en el propio hospital, seguramente pese a que estaba siempre acompañado por mi mujer, e hijos aunque solamente una persona, no dejaban a nadie más, posiblemente en determinados momentos hubiera agradecido que alguien me hubiera leído un libro de los míos.
Un abrazo
Una iniciativa espléndida que probablemente redunde en generar una afición de los pequeños a la literatura. Cualquier iniciativa para paliar su situación es bienvenida y aplaudida. Un abrazo.
-Sabius- Tienes mucha razón. Mañana seguramente llevaré a una sección de libros del ayuntamiento de Zaragoza dos enciclopedias que ya no utilizamos. Recoge los libros y los reparte en este caso las enciclopedias completas a pueblos o barrios que la necesitan y las van a utilizar.
Un abrazo