En un autobús repleto de viejecitos, en una gira especial al sur de la Península para gente de tercera edad, una viejecita le toca el hombro al chófer y le regala un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
– Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
– ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticarlos y sólo chupamos el chocolate que los recubre!
Recibido por correo.
jajajajaja que bueno ,la verdad te pasaste con el humor,saludos desde Uruguay
Buen chiste de las personas de la tercera edad.
Un saludo.
aaagggg, ja, ja, ja…
A todos No me esperaba ese final, por eso lo he puesto en rojo y como dice Magda aaaaagggggg.
Hola estoy escriviendo y aun me estoy partiendo de risa este chiste es buenisimo cuando el mes que viene me baya de imserso lo contare aver si saveis mas de estos y los poneis por lo menos nos reimos que en estos tiempos nos hace falta reir un poco UN SALUDO PARA TODOS
Después del partido contra el Madrid volvemos a la residencia junto a Gatusso, Ronaldinho. Ya no podemos más. Y los del Madrid dirán que nos mearon las cachas…pues ya ves…
Repugnante y una falta de sensibilidad que así nos va y así os irá.
feliciano castillo andrés Estoy de acuerdo contigo que en la actualidad, poco humor puede tener un catedrático de la Escuela Universitaria de la Universidad de Barcelona, que creo es tu caso, pero opino que un poco de humor nunca viene mal.