Elevador de Santa Justa : El Elevador de Santa Justa es una de las formas más rápidas de llegar de La Baixa al Barrio Alto. Es una autentica atracción turística.
Como medio de transporte el elevador abrió sus puertas al público el 10 de julio de 1902 con el nombre de Elevador do Carmo. El día de su inauguración se vendieron más de 3.000 tickets.
En sus inicios el Elevador do Carmo funcionaba a vapor. El 6 de noviembre de 1907 se completó la instalación de motores eléctricos.
El Elevador de Santa Justa tiene 45 metros de altura y su estructura nos recuerda a Eiffel, no en vano fue construido por Raoul Mesnier de Ponsard, seguidor del arquitecto francés.
Desde su parte superior nos ofrece unas magnificas vistas de La Baixa y ha sido uno de los principales miradores desde su creación.
El Convento de la Orden del Carmen de Lisboa (Convento do Carmo) se encuentra en una posición privilegiada, al lado del Rossio y con inmejorables vistas al Castillo de San Jorge. La iglesia del convento, que era la mayor iglesia gótica de la ciudad, quedó en ruinas debido al terremoto de 1755 y es uno de los principales recuerdos del desastre que asoló la capital portuguesa.
Si en algún momento se piensa en un barrio bohemio de Lisboa, ese es el barrio alto. Con infinidad de posibilidades gastronómicas , culturales, y de ocio en general. Se puede acceder desde el elevador de Santa Justa, en los diversos tranvías o simplemente andando. (Mis hijos subieron andando, nosotros esperamos al ascensor, ya que la subida era de órdago)
La Guarda Nacional Republicana (GNR) es una fuerza de seguridad de naturaleza militar que existe en Portugal. Está constituida por militares organizados en un cuerpo especial de tropas y dotada de autonomía administrativa, y con jurisdicción sobre todo el territorio portugués.
Fuentes consultadas : Disfruta Lisboa, Convento do Carmo
Solo por las vistas merece la pena subirse a ese elevador. Mucho colorido tienen en las casas de la zona.
Calandra Así es, aunque hubiera agradecido un día con menos aire en las alturas, en tierra firme no se notaba y bajando del mirador (una planta) iba de escaldas y agarrándome a las dos pasarelas por el vértigo.
Que pena el tranvía con las pintadas guarras. Al elevador subimos al anochecer sin colas pero con mala visibilidad.
Jesus Yo ahora no subiría al anochecer, a mi yerno le ofrecieron en dos ocasiones fumar, no se si Ducados o Camel… pero yo casi escondí la cámara por miedo a hacer una foto comprometida para los grupillos que hacían el gesto de llevarse un cigarro a la boca.
Me ha encantado, y lo he visto dos veces, al llegar donde pone azulejos me he dado cuenta que no había ampliado la pantalla, he vuelto al principio, te he dado un poco de agua y ya lo he visto todo, tambien he querido capturar el QR pero no he podido, jejeje. Un abrazo grandote
Ester Ahora entiendo lo que me ha pasado, estaba esperando tomarme una cerveza y de buenas a primeras se me ha ido la sed.
Lo del QR en realidad no se si indicaría algo, a mi in situ tampoco me funcionó aunque tengo muy poca experiencia en este tipo de lecturas. Estaba delante de una papelería-librería.
Abrazos al natural
Yo quise capturarlo desde tu fotografía y no me dejó, pero lo he buscado y dice que si, que da información turística de Lisboa.
Abrazucos
Ester Es cierto yo también he encontrado esta foto en muchos sitios. La mayoría en portugués.
Dicen que es el primer código QR del mundo hecho en una cazada.
Muchísimas gracias por dejarme ver un trocito de mundo más. Gracias.
trimbolera
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo las pendientes escalé
y en todas partes dejé
constancia de lo que vi.
– Jubi, me suena, pero creo que has cambiado algo
Angelines, así que no te extrañe que me guste compartir lo que he podido visitar.
Besetes
Yo no subí porque había colas, lo hice el el de San Fernando… 🙂
Salud
Genín En este caso la cola duró media hora como máximo, creo recordar que el mayor tiempo que estuvimos en una cola fue en París para subir a la Torre Infiel… digo Eiffel, pero mereció la pena.
Saludos
Precioso ese elevador.
Besos.
Crónicas de una Española en Viena Y muy bien conservado, ya que el dinero que hay que pagar no es poco.
Besos
La primera vez, hice como tus hijos: subir a pie, pero en mi segunda visita utilicé el ascensor.
Qué recuerdos me traen algunas de las fotos que has insertado…
Una mirada… Yo actualmente no me encuentro con ánimos para subir a pie y más con las prisas que en ocasiones hemos visto y recorrido los monumentos.