Cierto día, un profesor entra al salón de clases y le dice a los alumnos, que se preparen para una prueba sorpresa.
Todos se pusieron nerviosos, asustados por el examen que vendría, mientras el profesor iba entregando la hoja del examen con la parte frontal para abajo.
Una vez que entregó todas las hojas, les pidió que le dieran la vuelta y vieran el contenido.
Para sorpresa de todos era una hoja en blanco que tenía en el centro un punto negro.
Viendo la cara de sorpresa de todos sus alumnos, el profesor les dijo: – Ahora van a escribir una redacción sobre lo que están viendo.
Todos los jóvenes, confundidos, se pusieron a pensar y a escribir sobre lo que veían.
Terminado el tiempo, el maestro recoge las hojas, y desde su escritorio comienza a leer las redacciones en voz alta.
Todas, sin excepción, se referían al punto negro de diferentes maneras.
Terminada la lectura, el profesor comenzó a hablar de la siguiente manera: – Este test no es para darles una nota, les servirá como lección de vida. Nadie habló de la hoja en blanco, todos centraron su atención en el punto negro. Esto mismo pasa en nuestra vida, en ella tenemos una hoja en blanco entera, para ver y aprovechar, pero nos centramos en los puntos negros.
La vida es un regalo de la naturaleza, nos es dada con cariño y amor, siempre tenemos sobrados motivos para festejar, por su renovación, por los amigos que nos apoyan, el empleo que nos da el sustento, los milagros que suceden diariamente, y no obstante insistimos en mirar el punto negro, ya sea el problema de salud que nos afecta, la falta de dinero, la difícil relación con un familiar, la decepción con un amigo, la incomprensión de la pareja…
Los puntos negros son mínimos en comparación con todo lo que diariamente obtenemos, pero ellos ocupan nuestra mente, en todo momento.
Quiten su atención de los puntos negros, aprovechen cada gesto de dicha o suerte, cada momento que el nuevo día nos da, tranquilícense y sean felices…
Recibido por correo. Gracias Luis.
Yo hubiera pensado que era un túnel …jajaja
Salud
Bien me parece bien este pensamiento pero como todo en la vida es discutible, la reacción de todos los alumnos fue la misma…quiero esto decir de que todos están equivocados ¿..? no será que el hombre por naturaleza no quiere acostumbrarse a tener un problema y mas bien a solucionarlo.. ^Para mi un punto negro es como una piedrecita en el zapato, hasta que no te la quitas no estas agusto; lo que creo que no se debe hacer es no hacer caso a «tu conciencia» y acostumbrarte a ese problema porque en el dia a dia nos tropezamos con muchas piedrecitas y precisamente el como, el cuando donde y la manera de quitártela es lo que dá sentido a nuestras vidas. Tambien tengamos presente que el hecho de ser profesor no es sinónimo de llevar la razón
Saludos cordiales a todos
Me parece una lección muy buena porque en realidad no dice que no se mire el punto negro, sino que no se mire todo el tiempo impidiendo así que se vea la hoja en blanco.
🙂 ¿Ya trabajaste mucho?
Está muy bien para que levantemos la vista del punto negro y veamos todo el gran espacio que queda, pero no hay duda de que ese punto rompe la blancura de la hoja y es a donde van nuestra atención primera.
¡Cuidado con los puntos negros en la carretera a la vuelta!
Buena tarde
Que los reyes nos concedan a todos el regalo de conservar la inocencia, la ilusión y la alegría interna dentro del alma.
Siempre hay que evitar los puntos negros
Abrazos, saludos y besotes
Molesta resolver los problemas, vamos sin querer a lo obvio, a lo que más nos señala, a lo que se ve.
El blanco no se ve, existe pero no lo vemos.
Muy buena lección. Yo habría pensado en un agujero negro.
Ah, pero es que la vida no es una hoja impoluta sino un folio lleno de puntos negros -o lilas, rojos, verdes, azules…-; algunos terminan difuminándose o son borrados; otros, permanecen.