Un gorrión natural de Bilbao vuela velozmente por una carretera.
En esto un motorista al pasar, le da un golpe sin querer, con el casco.
El motorista se da la vuelta y tras ver que el pájaro aun respira, se compadece y se lo lleva a su casa.
Lo mete en una jaula aun inconsciente y le coloca un poco de agua y un poquito de pan.
El tío se marcha a currar y lo deja allí, inconsciente.
El gorrión comienza a volver en sí, y medio atontado mira a su alrededor…, ve el pan, ve el agua, ve que está rodeado de barrotes…!
Se lleva las alas a la cabeza y grita: MALDICIÓN…
!!! ME HE CARGAO AL DE LA MOTO !!!
Recibido por correo.