“Había una vez un campesino chino, el cual iba a ir a la ciudad a vender la cosecha de arroz en la que él y su esposa habían estado trabajando. Su mujer le pidió que, aprovechando el viaje, no se olvidase de traerle un peine.
El hombre llegó a la ciudad y una vez allí vendió la cosecha. Tras hacerlo, se encontró y reunió con varios compañeros y se pusieron a beber y a celebrar lo conseguido. Después de ello, y aún un poco desorientado, el campesino recordó que su esposa le había pedido que le trajera algo. Sin embargo no recordaba el qué, con lo que acudió a una tienda y compró el producto que más le llamó la atención. Se trataba de un espejo, con el cual regresó a su hogar. Tras dárselo a su esposa, se marchó de nuevo a trabajar en el campo.
La joven esposa se miró en el espejo, y repentinamente empezó a llorar. La madre de esta le preguntó el por qué de tal reacción, a lo que su hija le pasó el espejo y le respondió que la causa de sus lágrimas era que su marido había traído consigo otra mujer, joven y hermosa. La madre de esta miró también el espejo, y tras hacerlo le respondió a su hija que no tenía de qué preocuparse, dado que se trataba de una vieja.”
Un cuento de origen chino, de autor anónimo.
Todo es es según el color del espejo donde te miras….
-Senior citizen- No se porqué, esto me ha recordado el dicho, Cada uno habla de la feria según le va en ella
Muy curioso. Un beso
-Susana- Un cuento al fin y al cabo.
Un beso
Hola jubilado!
Te doy otra idea para tu próxima entrada:
https://mierdavida.es/parabola-del-acueducto/
Un saludo!
-MV- Gracias por la idea, lo tenía in mente y es posible que publique esta parábola después de Semana Santa.
Un saludo
Que bueno. La pura realidad.
Un abrazo.
-Laura.M- Como la vida misma.
Un abrazo
Lo qu un simple espejo, según quién contemple el reflejo, puede hacer…
-Una mirada…- Por ello casi no me miro nunca en los espejos, excepto cuando me afeito.
Muy bueno. Yo veo a una mujer muy guapa, jajaja.
Aquí andaré poniéndome al corriente con la lectura de tus entradas, pues tenía muchos días sin poder tener tiempo para bloguear. Pero no te voy a comentar, para no agobiar. ¿De acuerdo?
Abrazos.
-Sara O. Durán- Cada uno ve en el espejo su propia imagen, por ello seguro que tu puedes decir que ves a una mujer guapa.
Puedes comentar donde quieras y procuraré contestarte.
Abrazos