El Costa Concordia es/era un barco crucero de la clase Concordia propiedad de Costa Cruceros, construido por Fincantieri en Sestri Ponente, Génova, Italia. El nombre de «Concordia» promovía el deseo de continuar la armonía, unidad y paz entre las naciones europeas.
Es el primer buque de la clase Concordia, sus gemelos son los Costa Serena, Costa Pacifica, Costa Favolosa, Costa Fascinosa y Carnival Splendor (construido para Carnival Cruise Lines). El Costa Concordia entró en servicio en julio de 2006 y fue el barco más grande construido en Italia, con 17 pisos y 114.500 toneladas. El día de su botadura la botella de champaña no se rompió y muchos consideraron este hecho de mala suerte.
A las 21:42 horas del día 13 de enero de 2012 el Costa Concordia naufragó frente a la isla italiana de Giglio, en la región italiana de Toscana en el mar Mediterráneo. Una maniobra arriesgada del capitán Francesco Schettino, que se aproximó en exceso a la isla, provocó que la nave chocara contra unas rocas y abriera una gigantesca vía de agua de 70 metros de longitud a lo largo del casco, que le llevó a quedar fuertemente escorado, con las graves consecuencias de 32 muertos y aún hoy 2 desaparecidos, y 4197 evacuados.
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Que curioso lo de la botella, es para pensar …
trimbolera Lo de la botella es algo que yo me imagino de la siguiente manera.
Unos empleados que han comprado y atado la botella de champaña para la inauguración del barquito, piensan «y si no se rompe, nos la vamos a beber con alegría a costa del Costa Concordia» y así la protegen para que no se pierda el preciado líquido.
Como verás todo tiene su explicación.
Ahora lo que falta es que encuentren los restos de las dos personas desaparecidas y los entreguen a sus familias.
Senior citizen Eso es algo que nos dirán más adelante, ya que igual cuando se estaba hundiendo se lanzaron por esos ojos de buey que son las ventanas de los cruceros y quedaron atrapados en medio o lograron salir y quedaron en el fondo de la costa de la isla Giglio.
Traspasa la propia capacidad imaginar el espanto de quienes vivieron esa tragedia.
Una mirada… Cuando publiqué esa noticia, trataba de reflexionar como sería la situación de los náufragos y no llegaba a asimilarlo.
Y los cruceros bajaron de precio como bajaban los barcos. Pero vi el montaje de como lo quieren reflotar y es de película, y de tragedia que salgas a divertirte y no regreses y dos no regresaran nunca. Siempre estas al vilo de la noticia. Abrazos
Ester En cierta ocasión un reconocido periodista me dijo que tenía madera de reportero, y yo me lo creí, aunque le dije que, desde el sillón de mi estudio, se me daba mucho mejor que en la calle.
En cualquier viaje hay riesgo, en ello no hay que pensar nunca. Yo soy totalmente partidario de los cruceros. Son unas vacaciones diferentes.
Jesús Lo del riesgo nunca me lo he planteado, ya que mucho más riesgo tengo cogiendo todos los días el coche y muchos fines de semana viajando 200 Km de ida más otros tantos de vuelta, por carreteras de montaña cuando subo al Pirineo; pero lo de disfrutar de unas vacaciones en un crucero, nunca he querido y seguramente sería una experiencia de la que luego me tendría que sentir muy realizado, y muchas cosas que contar, pero no me he decidido.
Lo de la botella tiene su miga porque no es la primera vez que sucede y siempre termina mal el tema… 🙁
Salud
Genín Si hubiera tenido tiempo, hubiera buscado las botellas que no se rompieron en las botaduras de la barcos famosos, pero en este caso con tu permiso, me voy a centrar en el Costa Concordia.
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Saludos
Parece mentira que haya estado tanto tiempo sin ser rescatado. Bueno, al fin lo quietaron de en medio.
Calandra Me imagino que habrá sido por el elevado precio de su reflotamiento (la operación cuesta al menos 600 millones de euros (unos 800 millones de dólares), que irán a cargo de las aseguradoras del dueño del barco) y que tenían que asegurar un equipo que reuniera las suficientes garantías, además de tratar de minimizar las condiciones meteorológicas del Mediterráneo.