Cuenta una leyenda que, en los años 20, tras publicar la teoría de la relatividad, Einstein fue invitado a dar conferencias en decenas de universidades europeas.
Pusieron a su disposición un auto con chófer y durante un año recorrieron las principales facultades de Europa, Einstein en el estrado y el chófer, en primera fila, esperando al profesor.
Después de varias semanas de viaje, Einstein comentó al conductor lo aburrido que era repetir lo mismo cada día. El chófer, sin apartar la mirada de la carretera, respondió: «tengo una gran memoria y he oído su conferencia tantas veces que podría repetirla palabra por palabra, incluidas las fórmulas. Nunca nadie hace preguntas así que, si quiere, puedo darla por usted».
Einstein aceptó. El chofer siguió con la gira, siempre coronada con grandes aplausos, mientras Einstein se sentaba en primera fila descansando.
Pero un día se escuchó una voz desde el fondo de la sala: «profesor Einstein quisiera que me explicara con detalle el significado de los términos de la ecuación número 3, la que está arriba, a la izquierda de la pizarra».
El chófer titubeó sólo un instante y replicó: «Me extraña que me haga usted esta pregunta. Esta ecuación es tan fácil que incluso mi chófer, aquí presente, se la podrá explicar».
Recibido por correo. Gracias Teletrom.
La imagen «fabricada» desde esta web: http://www.hetemeel.com/
Desde luego el chofer tampoco tenía un pelo de tonto. Aprenderse de memoria la conferencia tenía su tela pero lo mejor los reflejos para salir airoso de la pregunta.
Una historia curiosa y didáctica como muchas que nos pones.
Un abrazo
Bien por el chófer que estuvo rápido de reflejos al responder y pobre Einstein que no pudo descansar agusto en esa conferencia, jijiji
Besicos!
El chofer desde luego era bien inteligente porque pienso que no era fácil dar una conferencia en lugar de Einstein y fué astuto en la forma en que salió del paso…
Es curiosa esa diferencia entre el sabio y el listo. Pero con lo que no estoy muy de acuerdo es con que siempre fuera idéntica la conferencia. Eso me suena mas a mediocre que a un genio autentico.
Excelente anécdota, probablemente mentira pero en cualquier caso ocurrente.
Hay personas que tienen gran facilidad y rapidez para salir de apuros.
Muy divertido, intercambio de identidades, y tampoco parece nada tonto el chófer, al menos tenía una gran agilidad mental.
Un abrazo.
Al de la preguntita le habrían salido los colores con un chófer tan agudín…
Saludos.
Jjejej..
No me habia fijado en el retoque de la foto.
Me refiero al texto.
«Esta que nos la explique el chófer»…………..
Que punto mas bueno.
Jubi no se si es verdad o leyenda, da lo mismo, de este genio cualquier cosa se espera. Divertido.
Gracias
jajaja es verdad, qué buena la foto!!! xD