Echan abajo la puerta de su estanco en Murcia al darlo por muerto cuando dormía la siesta.
“Me he quedado un poco ‘clisao’ y, cuando he abierto el ojo, he visto aquí la Policía y a los Bomberos, imagínate”. Así se expresa, en conversación telefónica con este periódico, Paco, estanquero de La Ñora, en Murcia, que este viernes vio cómo tiraban la puerta abajo de su establecimiento mientras dormía la siesta, porque vecinos avisaron a Emergencias, pensando que estaba muerto.
Lo que pasó fue que, a través de la reja del estanco que da a la calle, los viandantes vieron a Paco acostado en un sofá. Lo llamaron a gritos, asegurarían luego, sin respuesta, por lo que dieron por hecho que el hombre había sufrido una indisposición y necesitaba ayuda con urgencia, así que telefonearon al 112. Al lugar se movilizaron agentes de la Policía Local y efectivos de los Bomberos de Murcia, que rompieron la puerta y, al entrar y ver que el estanquero abría los ojos, alertaban a Emergencias de que no hacía falta que se desplazasen sanitarios, porque el hombre estaba perfectamente.
“Gracias a Dios, aquí no se ha muerto nadie”, comentaba luego Paco, de 41 años y padre de tres hijos. A la pregunta de si él tiene un sueño muy profundo, apuntaba que “puede ser”. De la puerta rota, dijo que “tampoco han hecho un gran destrozo”. En su opinión, “hay que darles las gracias a todos los servicios” que acudieron tan rápido a su estanco, porque, si hubiese corrido peligro su vida de verdad, le habrían auxiliado.
Fuente : La opinión de Murcia
Menos mal que sólo fue un susto. Un beso
-Susana- Menuda sorpresa y asombro cuando despertó.
Un beso
Imagina el susto que se llevó cuando despertó y se encontró con todo el personal allí. Jaja.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Agentes de policía y bomberos, ¿te imaginas el sobresalto al ver a toda esa gente?
Un abrazo
Lo malo es que le ocurra algún día como lo del lobo…
-Senior citizen- Eso de tener un sueño muy profundo puede ser gratificante, pero en este caso peligroso. En mi caso, antes no había quien me despertara, pero ahora cualquier pequeño ruido me hace levantar de la cama, o cuando menos me despierta.
Una curiosidad, trabajábamos de noche en Tarragona, el fin de semana fui a Madrid a una boda y una comunión, Tarragona-Zaragoza con el coche de Telefónica, Zaragoza-Madrid con mi coche, después de los excesos que se cometen en las bodas, de vuelta a Zaragoza y luego a Tarragona, mi compañero había pedido en el hotel una habitación en el interior para evitar el ruido de los coches en la calle, el no pudo dormir, estaban tirando un tabique en el hotel encima de nosotros, yo no me enteré.
Que bien que la ayuda vecinal funcione, solo ha sido un susto con final feliz. Muchos ya querrían tener un sueño como el suyo. Abrazos
-Ester- En este caso no hubo que lamentar víctimas… bueno si la puerta. ¡Pobre puerta!
Yo mismo querría tener ese sueño en la actualidad.
Abrazos
Chusca anécdota y profundo sopor el del estanquero. Lo que más conmueve es la solidaridad de los buenos vecinos que se alarmaron al contemplar la estática posición del durmiente y de inmediato pusieron fin al funesto embrollo, llamando a los organismos de emergencias.
-Frajayo- La cosa pintaba mal y luego terminó en una divertida anécdota. A veces nos quejamos de un vecino quisquilloso y sin embargo tenemos 20 alrededor que nos ayudarán en cualquier apuro.
Ahora habrá que saber quién pagará los arreglos de la puerta del siestero…
-Una mirada…- Dependiendo de la cobertura del seguro vivienda que tenga será este. Si no cubre estos destrozos, me temo que será el propio estanquero el que le tocará arreglar su puerta.