Con linterna, saco de dormir, documentación, dinero en efectivo, cargador de móvil… Creo que lo tengo todo, espera, mejor meto también el termo con alguna bebida caliente. ¿Que a dónde voy? He quedado para ir al cine. [Esto nos lo dice Elena Cayeiro (De pueblo, extremeña, feminista)] en El Topo.
-k2dB--624x385@Hoy.jpg "Esperando al bus")
Siendo de un pueblo pequeño de Extremadura, entenderéis que tenga que ir preparada para cualquier cosa. La última vez que me adentré en una aventura como esta, acabé pasando la noche en la estación. Las taquillas cerradas, las páginas web sin mantenimiento… Me río yo de un escape room (Juego de escapismo que consiste en escapar de una habitación que has entrado con tus amigos y hacerlo en menos de una hora.)
La ruta esta vez está perfectamente planificada. Mi vecino, de camino al trabajo, me lleva al pueblo de al lado donde sí cuentan con autobuses, y de ahí ya puedo moverme a la localidad más cercana donde hay un cine. Bueno, cuentan con un autobús a las 9 a.m., y luego hay otro para volver a la noche. Con el covid, se dedicaron a suprimir líneas y nunca más hemos vuelto a saber de ellas, así que para ir a la ciudad más cercana solo tienes que invertir un día completo. Pero hoy tengo los billetes comprados desde hace una semana, para evitar sorpresas, y de vuelta me pasa a recoger mi tía para dejarme en casa.
Y diréis, ¿tanto encaje de bolillos por el capricho de ir al cine? Lo puedo entender, al final no es una necesidad, supongo. Lo que sí veo como una necesidad es tener una red cercana de amistades, poder intercambiar afectos, poder abrazarse, etc.; y todas mis amigas están repartidas por toda la geografía porque, aunque quieran, aquí en el pueblo no hay trabajo.
Ahora soy experta en trazar rutas para ir al hospital, realizar trámites administrativos, sacar dinero…, y estoy hablando de cosas básicas, porque tener inquietudes culturales o de ocio ya es un lujo que solo algunas nos podemos permitir…, a veces.
¿Os fijáis que no me ha hecho ni falta nombrar el tren, eso que tantos chistes provoca.
Bueno, me voy corriendo, que al final mi vecino se va sin mí.
Así tiene más méfito ir al cine. Un beso
-Susana- Es casi como ir de safari.
Un beso
Lo cuenta con ironía pero tiene razón, para unos pocos no compensa abrir un cine en el pueblo, ni poner autobuses directos con intervalos cortos, no compensa tener entidades bancarias. Un abrazo
-ester- Es lo que ocurre en los pueblos pequeños y si además no son turísticos se quedan sin nada.
Un abrazo
Cada situación tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Esta señora tiene que ir a otro pueblo para ver una película (que podría ver en su televisor, por otra parte) y a mí, para ir al oculista, me pasea el taxi por media ciudad a causa del tráfico y me deja el bolsillo tiritando.
-Senior citizen- Si, eso es cierto, pero ¿te imaginas que vivieras en uno de esos pueblos? lo tendrías todavía mucho más difícil.
Al menos, no tendría el problema del tráfico.
-Senior citizen- Si, igual que en el pueblo de mi padre,que de joven teníamos que desplazarnos 6,5 kilómetros a hacer un trabajo de vecinal e íbamos por el centro de la carretera general andando, ya que entonces no había coches.
Como en la parada del bus vuelva a escuchar a alguien quejarse porque lleva ya seis minutos esperando, me lo como 😉
Un abrazo!
Jajajaja…
Es que estamos mal acostumbrados.
😀
-Magda- Evidentemente las buenas costumbres las asumimos rápidamente, pero si nos quitan algo por el motivo que sea no lo aguantamos.
🤷🏻♂️
-bisílaba- Siempre cuando nos quejamos de algo, no pensamos en que otros lo están pasando mucho peor.
Un abrazo
La calidad de vida en pueblos pequeños a veces tiene la contrapartida que el hospital no está cerca o que no hay cines, teatro o bibliotecas. Desde luego no es lo mismo ver en casa una película que en una pantalla de cine y el teatro, aunque la oferta por internet es grande, se tiene que ver en vivo. Por lo que hace a los libros hay ahora una inmensa oferta en electrónico pero no es lo mismo que leer en papel.
Lo del saco de dormir de esta señora tiene su gracia pero ha habido algún caso dramático como el que ocurrió en Francia hace pocos años, si no recuerdo mal, de una persona que murió congelada en la estación de tren, habían suspendido el servicio por la acumulación de nieve. Lo leí en la prensa de manera que no fue una noticia falsa.
Feliz jueves.
-Magda- Yo de crio los tres meses de verano, en las vacaciones estudiantiles los pasaba en un pueblo que no había cines, ni teatro, ni bibliotecas, por supuesto la TV todavía no existía, así que si tenías algún problema había que desplazarse 26 kilómetros hasta Jaca, entonces tampoco había coches particulares, al menos en el pueblo.
En la actualidad voy a un pueblo que tampoco tiene cine, si biblioteca e incluso allí te prestan un ordenador y te puedes conectar a internet, pero aunque hay un centro de salud, cualquier pequeño inconveniente te derivan a Huesca. Cajeros hay cuatro por lo menos, ya que es pueblo turístico.
Feliz fin ce semana.
Quedó con alguien para ir al cine, el vecino la acerca al autobús y regresará con su tía.
Va preparada para lo que pueda suceder en su travesía, aunque pudiera quedarse en casa. Pero estima que mantener su red de amistades es más importante que todo lo demás y hace muy bien. No sé aburre, no está sola y logra todo lo que la mantiene en forma física y mentalmente. Ejemplo a seguir.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Cada uno dependiendo de las circunstancias debe de amoldarse a lo que tenga en la actualidad.
Un abrazo
A lo que me refiero es que está persona busca la manera de relacionarse. Reunirse con alguien, ir con alguien, regresar con alguien. Todo lo cual es muy saludable. Pudiendo quedarse en casa más cómodamente a ver cualquier película, o ir y regresar sin acompañarse de nadie, lo que la mantendría aislada de los demás. En cambio nos muestra cómo no estar solos y aislados. Es preferible incomodarse un poco, pero relacionarse. Llueve truene o relampaguée, pero mantener vínculos con los demás. Hoy las personas están muy solas, por falta de eso que ella hace.
Abrazos.
-Sara O. Durán- Te había entendido perfectamente. Y te pongo como ejemplo a mi mismo.
A mis pocos años llegaba de Zaragoza al pueblo de mis padres, allí no había de nada, pero los jóvenes me estaban esperando como agua de Mayo, me tenían preparado un tocadiscos y un montón de vinilos de música de la época, para que fuera yo el que inaugurara la «discoteca» en Bailo (Huesca), allí en el granero del pueblo con una columna en medio y una plataforma de madera donde ponía los discos, todos los domingos bailábamos al son de la música que yo ponía y que los jóvenes del pueblo me habían facilitado. Chicos, chicas todos nos reuníamos después de los quehaceres de la recogida de la cosecha, de la trilla, del riego de los huertos de… lo que fuera y tratar de pasarlo bien por unas horas donde éramos nosotros los que organizábamos la única diversión en el pueblo.
Entonces no había tele, casi ni luz al menos en este pueblo, pero conseguíamos reunirnos y disfrutar un rato, te puedo asegurar de a Emilio de Casa Chilón, este soy yo, lo estaban esperando todos los veranos.
Un abrazo
La comprendo perfectamente. Residir en un pueblo pequeño y no poseer vehículo propio supone un obstáculo a nada que tenga esa persona que desplazarse. En mi pueblo nos hemos organizado para llevar a las personas mayores al médico o a la compra o de visita en la ciudad, porque línea de autobuses no hay y un taxi es prohibitivo. Hasta el año pasado se utilizaba, de tapadillo, el transporte escolar pero hubo una llamada de atención de la DGT por denuncia de la empresa de autobuses concesionaria y ahora ya no se puede usar ese medio. Di que en el pueblo hay mucho ir y venir de coches particulares y hay muy buena disposición.
-Una mirada…- Eso de utilizar el transporte escolar no lo había oído y eso que en Broto también existe, pero claro allí hay autobuses, y por supuesto personas que se están moviendo constantemente y no les importa que compartas su vehículo si tienes cualquier problema y en caso de servicio urgente, el centro de salud pide una ambulancia, aunque en ocasiones tarda y como el verano pasado, venía sin el médico.
Yo iba hace años en verano a un pueblo de la costa, que no tenía apenas autobuses que lo comunicaran con otro pueblo más grande, con más tiendas y más servicios, así que lo que utilizábamos eran los «piratas», taxis con licencia, pero que se alquilaban por asientos. Tenían su parada en determinado sitio y allí llegabas, ocupabas tu asiento y esperabas, pues no partía hasta que el coche se llenaba. Y a la vuelta lo mismo.
-Senior citizen- Es ser humano derrocha ingenio cuando tiene cualquier dificultad y hacemos cosas que en condiciones normales nunca pensaríamos hacer.
Recuerdo una anécdota de cuando hacía la mili en Ifni, un día en el campamento nos hicieron encalar el murete que protegía todas y cada una de las tiendas de campaña del campamento, para ello nos suministraron cal y NOS CERRARON TODOS LOS GRIFOS, ¿te puedes creer que al cabo del día, fue el plazo que nos dieron, todas las tiendas de campaña estaba resplandecientes recién blanqueadas?
Alguno en las duchas a escondidas abrió la llave general, en otros casos, alguien amigo de los de la cocina consiguió acceder al agua, otros…
Pues si llevabais prisa…
-Una mirada….- Nos dieron de plazo ese día, teníamos que conseguir agua como fuera.
Aquí la autora 🙂 Muchas gracias por difundir mi texto para la columna de El Topo n°56, me ha hecho mucha ilusión leer el debate al respecto
-Elena Cayeiro- Antes de venir a esta entrada o post, y nada más leer tu nombre en la columna derecha del blog y ver donde habías comentado ya sabía quien eras. Un duda me ha surgido, ¿se me quejará por no ser ella la de la imagen? y he seguido elucubrando, seguro que Elena es mucho más joven, pero me gusta poner una imagen que nos de una idea de aquello que voy a contar, bueno… en este caso copiar y pegar. Hay fotos que son mías y lo digo, pero la mayoría son copiadas de la red.
Si a ti te ha hecho ilusión leer el debate, a mi me ha encantado que vengas a comentar en tu artículo, como podrás observar por mi alias, soy una persona mayor, mucho, más de lo que yo quisiera, los tres cuartos de siglo ya los he sobrepasado en varios años, pero eso no hay manera de cambiarlo, por ello cuando una persona a la que he copiado un artículo viene a comentar me complace sobremanera, además siendo como he sido toda mi vida de ciencias.
Gracias de verdad, un saludo. Emilio Gil (unjubilado en la red)