Gente maravillosa, es un programa que se emite todas las semanas en Canal Sur y aborda un tema de interés social del que se simulan diversas situaciones utilizando cámaras ocultas.
Arturo Fernández Rodríguez es un actor español de amplia trayectoria teatral y cinematográfica, nació en Gijón el 21 de febrero de 1929.
Las cámaras ocultas de Gente Maravillosa denuncian la discriminación que sufren muchas personas solo por su edad. Y para ellos contamos con la participación de Arturo Fernández. Momentos antes de una función, el actor Arturo Fernández presencia una situación clara de discriminación laboral a personas mayores: una azafata de 52 años es humillada por su jefe, diciéndole mensajes como “para trabajar en esto necesitas tener 30 años menos” o “eres ya una vieja”. Una humillación a la que se enfrenta muy rápidamente Arturo Fernández, defendiendo enérgicamente a la azafata ofendida.
El vídeo es un poco largo para un blog, pero, creo que merece la pena verlo completo.
Para ser azafata o presentadora hay que ser guapa y tener buen aspecto, las jóvenes dan mejor imagen, tampoco hay presentadores con tripa cervecera y calvos. La imagen es importante, ultimamente mas que la educación, la cultura y los modos. Un abrazo
En este caso, es lógico que a Arturo Fernández le parezca «una cría», como dice, y le resulte injusto que no la acepten or su edad. Haría falta que esa defensa la hiciera un hombre joven.
-Senior citizen- Posiblemente la selección hubiera cambiado si cambiamos la edad de Arturo y es una pena, pero en la actualidad en la mayoría de los casos la experiencia no sirve para nada si la persona que la tiene es de una edad relativamente avanzada.
Y las mujeres lo tenemos aun peor, ya que la edad afecta a la belleza y, para trabajos frente al público, lo que buscan es eso.
-Senior citizen- Seguramente tienes razón.
-Ester- Posiblemente hoy en día prime más la imagen, que la cultura y la experiencia que demuestra la señora mayor, y como estamos viendo en los siguientes comentarios seguramente la elección hubiera cambiado si Arturo en lugar de tener 80 años hubiera tenido 40.
Un abrazo
La edad, gran inconveniente en estos tiempos de exigencias de belleza y lozanía en la mujer.
Besos de anís.
-Sara O. Durán- Edad y presencia física es lo que predomina hoy en día, sin embargo existen tentativas para que ello vaya cambiando.
Ya no habrá azafatas en la F1, según dice Sean Bratches, director comercial de operaciones de la Fórmula 1.
Besos
Es que Arturo tiene razón, la de 52 años tiene una apariencia excelente, pero es que además tiene mucha experiencia, mientras que la niña, está muy bien y todo lo que se quiera pero no tiene experiencia, yo actuaria como mi paisano Arturo 🙂
Salud
-Genín- Esa hubiera sido también mi elección, pero me temo que eso se debe un poco, al exceso de taitantos años que tenemos sobre nuestras espaladas.
Saludos
La eficiencia, y no la edad, debería ser la primera condición a tener en cuenta.
-Una mirada…- Desgraciadamente todos sabemos que una persona por mucha experiencia que tenga si le acompaña un exceso de años, de 50 para arriba, es muy difícil que consiga un trabajo.
En el trabajo ofertado la edad no debe ser el obstáculo, pero claro el que ha planteado las exigencias para el puesto, que no es el entrevistador, es el que causa la discriminación. También hay que ofrecer oportunidades a los jóvenes para que puedan ganar la experiencia, o nunca la tendrán.
-Jesús- En realidad habría que valorar demasiadas cosas, si a esa persona de 50 años, le queda suficiente para poder vivir dignamente, si ha cotizado a la seguridad social para poder tener una pensión, si tiene cargas familiares, si….
Antes a los 20 años conseguíamos un empleo fijo, ahora…
Mi opinión:
Elegir a la mejor candidata/o , sin mirar la edad que tienen.
Esa, me resulta, la mejor opción.
El buen empleado, el buen trabajador, no lo es por su edad, sino por otra serie de actitudes y aptitudes que posee.
Un beso, Jubi!!
-Faerie Glen- Tienes razón en cuanto a «El buen empleado, el buen trabajador, no lo es por su edad, sino por otra serie de actitudes y aptitudes que posee.»
Lo malo es que en la actualidad se valoran muchas otras cosas que no tienen nada que ver con ello.
Las empresas se quitan a los trabajadores con más de 50 años (como fue mi caso) y los sustituyen por otros mucho más jóvenes… siempre que los renueven, cosa que en muchos casos, las plantillas se van sustituyendo por contratas.
Gracias por el comentario.
Un beso