Probablemente todos hemos volado en avión, pero me imagino que ninguno hemos viajado en la cabina en los momentos del despegue.
Ya sabéis que la cabina es la parte del avión, desde donde los pilotos controlan y dirigen la aeronave hacia su destino. En ella se encuentran todos los componentes que la tripulación necesita para hacer volar el avión y controlar su correcto funcionamiento.
Me atrevería a decir que seguro os gustaría poder ver y escuchar todos los procedimientos de remolque, rodaje y colocación en pista antes de iniciar el despegue.
Si es así seguirme, he conseguido una pase especial para viajar en cabina, si por el contrario, no deseáis verlo, aún estáis a tiempo de bajaros del avión antes de emprender el mencionado despegue.
El avión es un Boeing 787, despegaremos en Madrid, España, en la pista 36L (Se utiliza la letra L (left) para designar la pista situada a la izquierda; y la letra R (right) para la ubicada a la derecha). Las cámaras utilizadas para grabar la cabina, son unas GoPro con sistemas de sujeción, las cuales no interfieren con la operación segura del vuelo.
He volado en múltiples ocasiones y siempre voy acojonado, poco a poco se pasa, pero el mal trago inicial no hay quien me lo quite. Ir en la cabina, ni se me ocurriria si me lo ofrecieran.
Saludos
-emilio- También he volado en infinidad de ocasiones, la primera vez cuando fui a la mili a Sidi Ifni, que nos llevaron desde Sevilla en un avión militar de carga, que en la puerta, me imagino que por el roce de los materiales al entrar y salir, había un agujero por el que se veía el mar y cabía un pie. (En el blog tengo una entrada con el título «Mi viaje a Sidi Ifni». Siempre me ha gustado volar, la única vez que sentí un ligera intranquilidad antes de abordar el avión, fue en Berlín ya que vi demasiadas aves sobrevolando el aeropuerto, e incluso al lado de la terminal.
Por cierto a mi si que me hubiera gustado ir en cabina en alguna ocasión, no hubiera parado de preguntarles por todos los mandos y relojitos.
Saludos
Qué curioso y qué interesante! Aunque he de confesar que me ocurre lo mismo que comenta Emilio, yo también me aco…ngojo un poco y el momento de aterrizar en el destino es para mí el momento más feliz de cada vuelo 🙂
Un abrazo, Jubi
-bisílaba- Como ya le he comentado a emilio, a mi me gusta volar y lo he hecho en muchas ocasiones, al ir y volver de la mili, a Canarias varias veces, en Venezuela muchas veces y luego todos los viajes hechos por Europa. El aterrizaje es quizás el momento más peligroso de todos, en mi caso la única satisfacción al aterrizar es dejar de estar sentado en unas «butacas» excesivamente estrechas y poder estirar las piernas.
Un abrazo
Se parece mucho a lo que vemos en las peliculas, pero nunca he ido en la cabina, es curioso las flechas del suelo en dirección contraria. Me parece el mejor método de transporte para viajes largos. Un abrazo
-ester- Este avión, el Boeing 787 es de tamaño medio y fuselaje ancho, con capacidad para unos 247 pasajeros, en los vuelos europeos normalmente la anchura del avión en bastante menor y no cabe nada más que dos personas en cabina, piloto y copiloto, además en las películas también meten a un ingeniero de vuelo y como mínimo hay otro asiento para una azafata.
Sinceramente yo viajo muy a gusto en un avión y lo haría con mucha más comodidad si viajara en primera clase. En los últimos vuelos iba con la cámara en ristre haciendo fotos de todo.
Un abrazo
Volar no me gusta demasiado, pero entiendo que es la única manera de conocer lugares lejanos y por eso lo asumo, con mis temores. Una vez de pequeño, pude entrar en la cabina de un avión, rumbo a Tenerife. Ahora ni se me ocurriría. Y sin embargo, estos videos de despegues (o aterrizajes) me encanta verlos, desde la tranquilidad de mi silla. Un abrazo.
-Sabius- A mi me encanta, solamente hay un par de cosas de los vuelos que detesto, la primera es tener que estar con una o dos horas de anticipación en el aeropuerto, y una vez en vuelo la estrechez de los asientos (en clase turista) y no poder pasear por el avión.
Un abrazo
Muy emocionante y doblemente que eligieras un vuelo de Aeroméxico 🙂
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Lo de Aeroméxico, fue una casualidad, pero es cierto que pensé en ti al publicarlo, intuyendo que podrías leerlo, como así ha sido.
En alguna ocasión he comentado que al publicar todos los días y la mayoría de los comentaristas que tengo no lo hacen así, comprendo que vosotras no tenéis ningún compromiso en comentarme todos los días, por ello os estoy muy agradecido cuando me visitáis diariamente.
Un abrazo