Una niña contempla cómo arrojan a su hermano al mar tras morir en la patera
Mientras la asistencia prosigue en el muelle al sur de Gran Canaria, un miembro de los equipos de emergencia, uno de los más veteranos, cuenta espantado a Efe la escena, tienen a una mujer sedada en el muelle, con una crisis de ansiedad tremenda, que llora inconsolable, mientras su hija de unos doce años estaba llorando a su lado.
El relato de una niña de unos doce años de Guinea Conakri acaba de dejar helados a los miembros de los servicios de emergencia que atienden a la última de las pateras llegadas al sur de Gran Canaria: Su hermano, de nueve, falleció solo unas horas antes, mientras estaban perdidos en el Atlántico, y sus compañeros de travesía arrojaron su cuerpo al mar.
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Una situación desgraciada, y que una pequeña lo tenga que vivir es desolador. Un abrazo
-ester- ¿Cómo lo pasarán en sus países de origen para atreverse a viajar en esas pateras?
Un abrazo
Terrible experiencia la de ver morir a un hijo/hermano en esas condiciones tan esperpénticas. El padecimiento de quienes se embarcan en lo desconocido en busca de un futuro esperanzador, es inenarrable.
-Una mirada…- Solamente de pensarlo se me pone la carne de gallina.
Alguien debería evitar esa travesía. Un beso
-Susana- El problema es que tratan de encontrar una vida mejor y muchos mueren en el intento.
Un beso
Desgarrador. No hay palabras.
Una pena y un horror tremendo que estén pasando esto. Fíjate si tan mal están, que se embarcan sabiendo que puede que no lleguen al destino. Y todavía hay gente que mira para otro lado……..y que piensa que vienen aquí de vacaciones.
Deberían juzgar menos y ayudar más.
Un abrazo y gracias por hacerte eco de estas cosas tan terribles.
-Contadora de Libros- Son noticias que no me gustaría encontrarme, pero me hago eco de ellas.
Un abrazo
Terrible lo que está sucediendo. Alguna marera habrá de poder parar que el mar sea la tumba de muchos.
Buen domingo . Cuídate
Un abrazo.
-Laura. M- Desgraciadamente es difícil parar esta avalancha, en ocasiones pasa en el Mediterráneo, en otras en el Atlántico.
Un abrazo
Juraría que anoche dejé aquí un comentario que decía, más o menos, que con esto de la pandemia nos estamos olvidando de estas otras tragedias.
-Senior citizen- Esta mañana a primera hora 7, 45 salía con el coche al taller, a la revisión de los 4 años, y como todos creo que sabemos «Yo no creo en las meigas, pero haberlas haylas»
Es muy triste. Y seguirá siéndolo mientras haya quienes fomenten este tráfico de esclavos modernos. La solución está en que no tengan que subirse a una patera, pero eso, ya se sabe es predicar en el desierto. Vende más permitir que las mafias les saquen dinero y favores sexuales. Da más votos que las ONGs de los amigotes se lleven las subvenciones, y que los políticos se hagan la foto mientras los inmigrantes ilegales son abandonados luego a su suerte. Lo siento, la historia de la niña tiene unos culpables muy claros y una solución muy sencilla que la izquierda no quiere aplicar porque se alimenta de estas desgracias.
-Tawaki- Creo que en toso los casos izquierda y derecha ha habido pateras y en mi opinión todos son, o somos un poco culpables de que ello ocurra.