Un desembolso que difiere mucho del que tiene que hacer cualquier español si pretende tomar lo mismo que sus señorías fuera de la cámara baja.
Unos precios que están subvencionados por todos nosotros y que, por tanto, son mucho más baratos que los de cualquier cafetería española.
También tienen servicio de copas y los precios van en la misma linea, lo que ya difiere y mucho de la mayoría de los mortales son su sueldo y prebendas. Abrazos
-Ester- Donde menos haría falta que los precios estuvieran subvencionados es el el Congreso, pero como son ellos los que lo autorizan…
Abrazos
Pero, al menos, han dejado de subvencionar las bebidas de alta graduación, para que sus señorías estén sobrios.
-Senior citizen- Tienes razón. Los precios bajos también se dan en las bebidas con alcohol, aunque las bebidas de alta graduación dejaron de subvencionarse desde que salió a la luz que un gin tonic en la Cámara costaba únicamente 3,5 euros. Aún así, una caña de cerveza tiene un precio de 0,81 euros y una copa de vino oscila entre los 1,43 euros y los 1,82 euros en función del vino elegido.
Trabajan lejos de casa, se levantan muy temprano por la mañana, tienen familias numerosas de las cuales ocuparse, cumplen funciones agotadoras, horarios estresantes y agotadores, no cuentan con vacaciones ni con servicios de salud, educación para sus hijos, ni ninguna otra cosa. Se entienden que puedan pagar más caro un simple café, a diferencias de los pobres diputados que nada hacen de sus vidas.
Saludos,
J.
-José A. García- Mientras que un trabajador cobra de media unos 22.000 euros anuales, un diputado ronda los 100.000.
Pobres diputados, hay que ponerles los desayunos más baratos para que puedan pagarlos.
Saludos
Vergüenza ajena me da… 🙁
Salud
-Genín- Mucha cara dura tienen.
Saludos
Y digo yo… ¿esa cafetería la gestiona el propio Congreso o alguna empresa mediante concesión…? Porque si encima les tenemos que financiar a Sus Señorias los recesos…
-Una mirada…- La empresa adjudicataria, es Cafestore SAU, filial de Sacyr, que el pasado mes de marzo, se hizo con el contrato para prestar los servicios de restauración de la Cámara Baja por un importe de 843.333,33 euros (IVA incluido) y con un derecho a explotarlo durante 11 meses y medio.