Nadie pone en duda que París es una de las capitales de la moda y por supuesto un lugar fantástico para ir de tiendas. Y no por ello tiene que sufrir nuestro bolsillo (esto lo diría alguno después de haberle tocado la lotería), la ciudad se adapta a cualquier presupuesto, ya que la oferta comercial de París incluye grandes centros comerciales, tiendas exclusivas, comercios tradicionales y los nuevos centros de moda, outlets (¡que palabreja!), donde conseguir grandes marcas con importantes descuentos.
Las Galeries Lafayette son unas preciosas galerías que albergan decenas de tiendas de las más famosas y renombradas marcas de indumentaria, maquillaje, perfumes, joyas y similares productos de lujo. Con su enorme cúpula decorada, las Galeries Lafayette son la cita obligada de miles de turistas que diariamente compran sus productos de alto valor.
Ya quisieran muchos palacios tener la estructura y la cúpula de estos almacenes. Desde el atrio central nos corona una maravillosa cúpula de cristal con cientos de colores en mosaico y cada piso circular se parapeta tras unas preciosas barandillas modernistas y adornos florales que nos trasladan a la belle epóque.
Los arcos que cobijan cuatro plantas hacen pensar que estamos más bien en un lujoso teatro, con Channel y Garnier como protagonistas en el escenario total. Estas Galerías reciben más de 20 millones de visitantes al año, es decir, unos 55.000 diarios. Se trata de la mayor superficie comercial del mundo occidental y del principal gran almacén europeo por cifra de negocios.
Como estuvimos comprando todo tipo de joyas, perfumes, vestidos y abrigos exclusivos, me he atrevido a publicar unas fotos únicas.
Ya me darás un paseo en el utilitario, a mi me encargaron traer bolsas de compra de Lafayette, vacias, ¿?… (Hay la tontería humana).
Jesus Sobre las bolsas. Si las pagas bien… son muy fáciles de copiar y baratas de encargar en cualquier establecimiento que hagan copias en papel o en plástico.
Con respecto al seiscientillos, ya casi tengo hechos dos agujeros en la parte de atrás para que puedan viajar nuestras respectivas medias naranjas.
– Jubi, que eso es una capota y se puede levantar para cuando van mas de dos personas.
Ya decía yo que para llevar maletas era demasiado…
Hace mil años, bueno o 999 a mi madre le enviaban un catalogo anual para comprar por correo (nada de online todavia) elegiamos bajo la supervision materna, la ropa que nos gustaba. Un viaje a paris sin ir de compras es como un sonajero sin las piedritas para que suene. Espero que todos las disfrutarais. Un abrazo grande
Ester Me ha gustado eso de «sonajero sin las piedritas«, se lo diré a mis hijos cuando tenga alguno más.
Un abrazo, que he tenido que llevar en una carretilla.
– Jubi ¿?
Por el peso.
Ese Rolex lo he visto esta mañana que lo vendía un mantero… ¿Sería el mismo?
Senior citizen Seguramente, a mi simplemente por entrar en la tienda a preguntar me lo regalaron por estar en promoción, así que si el mantero entró media docena de veces como algún votante en el 9-N en Cataluña…
¡¡¡¡¡OH que nivel!!!!
un abrazo
mjesus Es esos esos almacenes se concentran las marcas más caras del mercado, aunque también hay ofertas que nosotros no vimos.
Un abrazo
Me imagino que será un gustazo simplemente la visita de las galerías, aunque no se compre nada… Abrazos
Ligia Las galerías no nos las encontramos por equivocación, fuimos expresamente a verlas, por supuesto sin ánimo de comprar nada, la pena es que al estar en el interior, pese a la gran iluminación existente, las fotos no me salieron bien y he tenido que desechar unas cuantas, pero creo que las pocas que publico merecen la pena para hacernos una idea de como son interiormente.
Un abrazo
Ah! mira, diste con una de mis tiendas predilectas, ¡Qué va! jajaja.
Abrazanís.
Sara O. Durán Si por supuesto, y si yo tuviera mucho dinero, seguro que nada más que me vieran me saludaban con unas enormes genuflexiones, lo malo es que de vez en cuando los guardas de seguridad me miraban raro, pensando «¿Donde irán estos pobretones?»
Abrazanís
¡Que ganas tengo de ir a Paris!. Estuve solamente dos días de paso para Bruselas hace casi cuarenta años. Hice una rápida visita a las Galerias Lafayette pero increiblemente ahora no recordaba nada del edificio, cosa rara siendo tan precioso. Lo único que compré fueron dos manteles preciosos de lino, que aún conservo, pero porque estaban de saldo y… ¡nada más!. Entonces valian poco las pesetas y nuestro poder adquisitivo era muy bajo. De cualquier manera aunque solo sea pasear por sus boulevares y plazas, visitar sus cafés con encanto, la catedral, los muelles del Sena, etc. se puede disfrutar sin gastar más que la suela de los zapatos. Andar, andar, andar, y visitar el Louvre y el Museo de los Impresionistas, fue lo que hice yo. Todo de prisa por el poco tiempo de que disponía.
La joven morena de la fotografia se parece a ti. ¿Es tu hija?
Me alegra que hayáis disfrutado de Paris. Un afectuoso saludo.
Chela He escrito bastante artículos sobre París y es que aunque no estuvimos muchos días fueron muy aprovechados ya que a nuestro aire teníamos planeadas las excursiones o visitas que íbamos a hacer, por ello el palacio de Versalles, el Louvre, la torre Eiffel, el barrio de Montmartre, la Santa Capilla, el museo de Orsay, el Panteón, la Catedral de Notre Dame… entre otras cosas no nos las perdimos.
Efectivamente, la joven morena es mi hija.
Un saludo.
La verdad es que yo detesto las compras… 🙁
Salud
Genín Me pasa lo mismo, pero en este caso se trataba de ver las galerías, no compramos nada y las fotos anteriores son otras que hice paseando para llegar a otros sitios, especialmente por la Avenida de los Campos Elíseos.
Saludos
Estuve allí…pero sólo miré la visa es estos sitios no da para mucho 😉
Un beso
Laura. M La visita es prácticamente obligada, pero no así las compras.
Un beso.
Me pasa lo que a Genín… Aunque lo que detesto es el deambuleo de tienda en tienda. No me importa patearme calles y visitar todo lo visitable, pero ir de tiendas… Uf.
Una mirada… Cuando mi mujer me dice que quiere ir a comprar alguna cosa, aunque sea para mi, prefiero ir solo a devolverla, si la talla o el color no me gusta, que ir con ella.