Dicen que morirse no es cosa de risa, y llevan razón. Sin embargo, existen ocasiones en las que aquellos que se marchan son capaces de lograr que, en un momento tan triste como su partida definitiva de este mundo, sus amigos y familiares esbocen una sonrisa.
Parece que Enrique entendió que, una vez que morimos, los que realmente sufren son aquellos que permanecen en este mundo, pues son ellos los que te tienen que padecer la falta del fallecido.
Quizá por ello, su esquela reza lo siguiente: «Enrique Aldaz Riera suplica perdón a sus deudos y amigos por haber tenido el atrevimiento de morirse sin su permiso. No lo hará más».
Visto en el diario ABC
Yo tambien quiero que me incineren y con un puñado de granos de maíz en la caja. Porque morirse no es serio. Me gusta la esquela y me intriga ese (1) al final. Un abrazo
Ester En mi caso de momento no tengo ninguna preferencia, cuando me muera ya diré que es lo que tienen que hacer.
Lo del (1) no se me ocurre que es lo que puede ser.
Un abrazo
Qué pena que don Enrique no pueda ver su propia esquela, le hubiera hecho ilusión… A mí también me intriga el (1)… Abrazos
Ligia Ya lo creo que le hubiera hecho ilusión, igual que le ocurrió a María Rodrigo Molino que falleció con 86 y era una lectora habitual de las esquelas de ABC. «Para un día que salgo en una esquela y no me veo»
Abrazos
Yo pienso que fue el propio Enrique el que dejó hecha la esquela encargándole a alguien de su confianza la publicara… 🙂
Salud
Genín Así es, fue el mismo el que la preparó.
Saludos
Las esquelas actuales ya no son como las de antes, Podemos ver algunas llamativas y curiosas, como bien dices. También recuerdo la mencionada de la señora María Rodrigo.
Un saludo
Manuel En la actualidad hay muchas cosas que cambian con una rapidez espeluznante y casi no da tiempo a asimilar las nuevas situaciones.
Gracias por la visita y comentario.
Un saludo
Hay algunos que ni después de muertos se callan.
Calandra Es cierto alguno hace tiempo ya dicen donde les tienen que enterrar :
Cuando yo me muera
tengo ya dispuesto
en mi testamento
que me han de enterrar.
En una bodega,
dentro de una cuba
con un grano de uva
en el paladar.
Jajajaja, me encanta el sentido del humor postmortem, es el mejor.
Besos.
Crónicas de una Española en Viena Lo único malo es que el que ha creado la esquela no se puede reír con los demás.
Besos
Llamativa esquela , fuera la monotonía y viva la originalidad!!
Besos.
Laura.M No es habitual leer una esquela similar a esta.
Besos
Sí, pero del Ilustre no le apean al humorístico finado.
Una mirada… Y menos mal que no le ponen ilustrísimo señor… ya que lo de excelentísimo sería pasarse lo menos 5 pueblos.
Una genialidad. No sé si alivia el pesar de sus amigos y familiares, pero dice mucho del finado.
Tawaki El único problema es que el finado no puede disfrutar con sus familiares de su genialidad.