Déjalos envejecer con el mismo amor
que ellos te dejaron crecer … déjalos
hablar y contar repetidas veces historias
con la misma paciencia e interés que
ellos escucharon las tuyas cuando eras
niño … déjalos vencer, como tantas
veces ellos te dejaron ganar …. déjalos
disfrutar de sus amigos, de las charlas
con sus nietos … déjalos gozar viviendo
entre los objetos que lo han acompañado
por mucho tiempo, pues sufren sintiendo
que le arrancas pedazos de su vida …
déjalos equivocarse, como tantas veces
te has equivocado tu … DÉJALOS
VIVIR y procura hacerlos felices el
último tramo del camino que les falta por
recorrer, del mismo modo que ellos te
dieron su mano cuando iniciabas el tuyo !!
Visto en Facebook, imagen de wikipedia.
Déjalos con sus manías, que vivan con ese bagaje de vivencias -más arriba expuestas-, acumuladas a lo largo de su vida, pues son hoy legado en el que se recrean porque escasas novedades pueden asumir ya en su fragilidad personal tan caduca, como larga en experiencias. Por qué no decirlo, me ha emocionado esa reflexión a la que me veo íntimamente ligado. ¿será porque voy camino de los 93 años? Será
Gracias Jubi
-Frajayo- Tengo aproximadamente 16 años menos que tu, pero por la situación actual que estoy viviendo también me he emocionado.
Un abrazo.
Muy buen consejo, de esos que hace falta que sean leídos y divulgados.
Besitos.
-Montse- Los hijos y los nietos son los que tendrían que leerlos y recapacitar un poco sobre ello.
Besos
No puedo estar más de acuerdo. Un beso
-Susana- Un poco sensiblero, pero opino que es cierto.
Un beso
Buenos consejos que deberíamos tener en cuenta cuando nos impacientamos. Al fin y al cabo, mucho de lo que somos se lo debemos a esas personas entrañables y su felicidad, la que está en nosotros proporcionarles, no es sino el rédito de sus desvelos, nuestra manera práctica de demostrarles amor y agradecimiento.
-Una mirada…- Los que sobrepasamos una determinada edad, es difícil agradecer a nuestros mayores lo que hicieron por nosotros, más bien debemos de esperan que sean nuestros descendientes los que nos ayuden a sobrellevar el declive final.
Parece que esto no encaja muy bien con los que no tenemos ya ascendientes ni descendientes…
-Senior citizen- Lo siento es cierto, todavía estoy pensando lo que puedo escribirte en tu última entrada.
De momento me voy a la revisión, a ver que me dice mi galena, para que nos entendamos, el femenino de galeno.
Es muy profundo. La enorme importancia de la familia y el dar y recibir el amor en todas se facetas.
Gran abrazo.
-Sara O. Durán- Para los que hemos perdido a los padres, aun nos queda el consuelo, de que los hijos se comporten como nosotros los hemos tratado a ellos.
Un abrazo