Pese al dicho muy español «Con la comida no se juega»
El astronauta de la Agencia Espacial Canadiense (CSA), David Saint-Jacques aprovecha la microgravedad en el espacio para jugar con la comida. Él tuiteó: «Al quitar la gravedad ocurren cosas extrañas con…»
Me gustaría preguntaros si sois capaces de adivinar con que tipo de comida está jugando, por supuesto los que conozcáis el inglés tenéis ventaja.
Una miel un poco rara no? Más bien parece caramelo derretido… Abrazos
-Ligia- Como lo has acertado, puedes coger un poco para endulzarte las tostadas que puedas tomarte por la mañana en el desayuno, por supuesto si te gustan de esa manera.
Abrazos
Si, además lo vi en la tele hoy… 🙂
Salud
-Genín- Yo la tele prácticamente no la veo y sin embargo en ocasiones coincidimos.
Saludos
Muy curioso, porque al vivir siempre con gravedad nos cuesta imaginar los efectos de cuando falta. Sería interesante experimentar la ingravidez.
-Tawaki- Hay cosas muy curiosas, por ejemplo el caso de los líquidos en ingravidez, el problema de tratar de experimentar nosotros sin gravedad es prácticamente imposible o cuando menos excesivamente caro, 6.000 euros un viaje de avión en donde la falta de gravedad dura unos escasos 22 segundos, dependiendo de la empresa que lo promociona, aunque la experiencia se repite unas 10 veces.
Ver esas imágenes sobre la gravedad siempre me impacta, los objetos vuelan y veo que la miel (que no me gusta) no chorrea y lo pringa todos . Muy curioso, tendrán tiempo para todos esos juegos allá arriba. Abrazos
-Ester- La verdad es que es muy curioso, el caso de los líquidos quizás sea todavía mas espectacular.
Se tienen que aburrir mucho allá ¿arriba? o abajo depende de nuestra referencia.
La miel a mi tampoco me convence mucho, pero la tolero.
Abrazos
Como para jugar con la miel -qué buena la de tomillo- sin ingravidez de por medio.
-Una mirada…- Muy buena la miel de tomillo, si no está adulterada o viene de China, ya que hoy en día no te puedes fiar excesivamente, excepto que conozcas personalmente al apicultor.
…sobre todo ese tipo miel líquida -y no cristalizada- que no se sabe bien de dónde sale…
– Una mirada…- La norma de calidad que está preparando el ministerio de Agricultura obligará a indicar el detalle y porcentaje de la procedencia del producto, pero de momento no hay forma de saber su procedencia real.
Además de la etiqueta, los recipientes traslúcidos no dejan ver el producto.
Una anécdota de las últimas vacaciones de Pascua.
La cría de casa fue a pasar el finde a casa de una amigueta y, como la madre de la amiga sabe que mi cría toma leche con miel, le puso un tarro (no sé si de la Granja San Francisco) para que se sirviera en el desayuno. Y me contaba la madre de la otra niña que cuando la cría de casa vio la miel le soltó: «No, esta miel no me va a gustar, que está muy limpia. A mí me gusta la miel puerca de mi casa».
Esa «miel puerca» que la peque decía es, simplemente, miel casera cristalizada de las colmenas del pueblo.
-Una mirada…- Mi tío en Bailo también tenía colmenas y la miel no quedaba lo suficientemente limpia como para poder compararla con la que venden en la actualidad, pero era auténtica y sin aditivos de ningún tipo.
Como dice Ligia, no parece miel, pues la miel es más transparente. A no ser que se tenga mucho tiempo guardada en el frigo y entonces sí se pone así.
-Senior citizen- Hay miel de todos los tipos, en Mercadona existe una miel cremosa, la llaman así, que tiene el aspecto exactamente igual que el del vídeo.