En la ciudad de Praga se encuentra el Karlův Most o Puente de Carlos, que debe su nombre al monarca que ordenó su construcción en 1357: el Emperador Carlos IV del Sacro Imperio Romano Germánico, que reinó en Bohemia como Carlos I.
La ciudad se había quedado sin puente tras la destrucción del Puente de Judith (del siglo XII) en 1342 a causa de unas inundaciones. El río Moldava, que divide en dos la ciudad, es un curso de agua caudaloso.
Así pues, hacía falta, un puente largo, sólido y que resistiese la fuerza del agua. El Puente Carlos fue la solución, con algo más de 500 metros de largo por casi 10 metros de ancho, apoyado en 16 arcos y cuyos pilares están equipados con 9 angulosos tajamares para dividir el flujo de las aguas, a pesar de lo cual en sus primeras décadas de existencia sufrió derrumbamientos a causa de nuevas inundaciones.
El vídeo dura apenas 3 minutos, pero hay que pensar que los trabajos que vemos en él, tardaron casi medio siglo. Disfrutar del vídeo, que luego os cuento un par de leyendas sobre este puente. Visto en Outono.
Como lo prometido es deuda, aquí van las leyendas junto a unas cuantas fotos que saqué cuando estuve allí.
Habría que saber si esto se lo inventaron entonces o lo habían aprendido de los puentes romanos.
-Senior citizen- Los inventos se van mejorando, puede ser que lo copiaran de los romanos y añadieran mejoras a su construcción.
Estoy recordando al «inventor» del teléfono, o cuando menos al que lo patentó de manera oficial, fue Alexander Graham Bell y con respecto a los modernos teléfonos fijos, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia y no me refiero a los móviles.
Qué curioso !!!! Me ha encantando.
-Manuela Fernández- Me alegra que te haya gustado, son cosas que normalmente no nos planteamos como las hacen.
Saludos
Como fue avanzando la ingeniería, incluso desde antes de los romanos, por supuesto…
Salud
-Genín- Como dice el estribillo en la escena de Don Hilarión y Don Sebastián en la Verbena de la Paloma
«DS
¡Hoy las ciencias adelantan
que es una barbaridad!
DH
¡Es una brutalidad!
DS
¡Es una bestialidad!
Aunque a mayor o menor ritmo siempre ha sido así.
Saludos
Qué grandiosa muestra de ingeniería medieval y qué inmenso esfuerzo humano el dedicado.
-Una mirada…- Yo he disfrutado mucho viendo la recreación.