– Padre, yo me confieso que cada vez voy contestando menos a los cometarios que hacen en mi blog.
– Hijo eso es una falta muy grave, cuando alguien, te dirige la palabra debes de contestar y no hacerte el desentendido.
– Si, ya lo sé, leo a tod@s ya que se me chiva el correo, pero…
– Encima tienes un chivato? Menuda penitencia te va a caer.
– Es que no me da tiempo, hago otras visitas, leo lo que han escrito y no siempre dejo comentarios claro que tengo otro chivato en Bloglines que me avisa quien ha actualizado su blog.
– Y con tanto chivato no te han metido en la cárcel?
– Oiga que esto es legal.
– Si me prometes que a partir de ahora se lo dirás todo a la policía, te voy a poner de penitencia que publiques un par de artículos cada dia
– Oye y yo podría tener un bloc de esos? –
– Blog, padre blog y no bloc, que eso ya no se estila.
me parto ¡¡¡
No te preocupes, los blogeros te perdonan que entres a sus blogs y no dejes palabra, incluso que no entres a ellos… PERO AL MIO, A DAMA DE AGUA, ENTRA EHHHHH ¡¡¡¡¡¡¡ que no me entere yo que pasas de largo.
😉
espero que hayas pasado buen fin de semana y no te preocupes,creo que ya haces suficiente.
ojala todas las confesiones fueran asi de simples
un beso++
A estas alturas y todavia te confiesas?, yo es que esa costumbre la perdi nada más salir del colegio, sobre todo si se trata de pecadillos sin importancia, veniales les llaman ellos, los del clero digo.
Por nosotros no te preocupes ya nos escribiras cuando tengas más tiempo, yo al menos por mi parte, no te lo tengo en cuenta, eso sí, no abuses, porque en cualquier momento te puedo echar el alto.
Un fuerte abrazo
Nerim
Je,je… si esto se convierte en una obligación, deja de ser divertido…
Un saludo, amigo…
A ver jubiloso, no te me memobobices, a ver si vas a convertir una afición (que llevas además de p… madre) en una especie de obligación extraña
Querido Jubi. ¡¡Tienes un ingenio!!…
Forma graciosa de autodisculparte y pedir disculpas a los demás,»confesándote”.
Yo que tengo pocas relaciones (no pasan de treinta bloggers, en el mejor de los casos) me cuesta encontrar tiempo para leerlos a todos y contestar en sus posts, ¿que no será para ti que eres el más popular y veterano de los blogueros que conozco?
No vayas a dejarnos por eso. No podríamos pasar sin leerte pues siempre eres original y oportuno en tu forma de presentar las cosas y los sucesos.
Un fuerte abrazo
Es una suerte que no tengas tiempo de contestar todos los comentarios. En mi caso, que acabo de empezar en este mundo del «bloggeo», estoy deseando que llegue el momento de contestar alguno.
-Ave María purísima
-Sin pecado concebida.
-Hace un sin Dios de años que no me confieso.
-Y eso hijo mio.
-Hasta que el Altísimo no abra un blog para comunicarse sin intermediarios no pienso volver a confesarme. Sería todo tan distinto si en vez de tras estas celosías pudieramos hablar con el desde la sección «haz tu comentario»
Salu2 Córneos.
solefisio Como creo que eres la única a la que no he contestado en sus respectivos blog, te mereces una respuesta particular.
Las «confesiones» no suelen ser así de simple, yo hace mucho que no me acerco a un confesionario, pero en el caso que nos ocupa me sirvió para disculparme de los pocos comentarios que hago o que contesto
Saludos
Dos padrenuestros y tres Ave Marías ya mismo!!! jijiji
Mientras sigas publicando cositas chulas en el blog… te perdonamos 😀
Besicos!
Querido Jubilado (alegre), eres un encanto!
Todos te perdonamos y te queremos.
Un abrazo cariñoso.
Un trabajo duro, eso hay que reconocerlo. Pero ya le tienes pillado el tranquillo y sepas que te adoramos.
Es lo que le pasa a los populares que no pueden con todos sus fans…
ahora te entiendo…
un besazo tronado Emilio
una amiga me contó hace poco (por Google Talk) que ella se confesó (bueno, más bien le contó) al curita que ella «perdía mucho tiempo en internet»…
él le contestó: pero si es tan entretenido! a mí me encanta, sigue «perdiendo el tiempo en la red» que, en realidad, lo que haces no es pérdida de tiempo.
Historia 100% real!
Un abrazo, manana va link a tu antepenúltimo artículo, un abrazo!