De manera coloquial, todos sabemos que es una colleja, «Es el golpe dado en la nuca con la palma de la mano«.
El caso es que un hombre en Barcelona, cual repartidor de comida rápida, se dedica a distribuir y regalar collejas a los ladrones.
De manera coloquial, todos sabemos que es una colleja, «Es el golpe dado en la nuca con la palma de la mano«.
El caso es que un hombre en Barcelona, cual repartidor de comida rápida, se dedica a distribuir y regalar collejas a los ladrones.
¿Y como sabe que son ladrones? ¿Los pilla in fraganti?
-Senior citizen- En Barcelona, se han formado unas patrullas ciudadanas para tratar de combatir a los carteristas, actúan principalmente en el metro y antes de que lleguen a robar o cuando lo intentan avisan de ellos a los de su alrededor con lo que el carterista suele irse a otro sitio para seguir robando, no le interesa darse a conocer.
Estas patrullas no son legales, pero en la mayoría de ocasiones los de seguridad del metro y los Mossos, hacen la vista gorda.
Aunque este, parece ser que se pasa un pelín.
En Argentina decimos que «cortito» en la nuca. Un golpe y a dormir. Para dejar fuera de juego a los molestos.
Aunque la idea es casi la misma.
Saludos,
J.
-José A. García- Aquí, este tipo de actuación no es totalmente legal, pero parece ser que se consiente por parte de las autoridades.
Saludos
También se conoce como «churrascazo». Claramente el hombre tiene buen físico o mucho «aguante», y sólo busca carteristas o «pungas», «lanceros»… se llega a cruzar con un verdadero chorro malevo (aclaro: no los de guante blanco) y pólvora mata colleja
Abrazo a ambos!
-Frodo- Imposible entender ese lenguaje, son expresiones tan distintas a las nuestras que en una conversación normal me perdería.
Un abrazo
Sí, se pasa un pelín, pero la inseguridad que se vive en general a veces nos obliga a defendernos como sea… Abrazos
-Ligia- El problema es que en algún momento alguien se le puede revolver y darle un puñetazo, o simplemente denunciarlo a la policía.
Abrazos
No se puede ser más fantasmón. Suerte ha tenido de no haber terminado con el móvil estampado en el morro.
-Una mirada…- Así es, además sin poder denunciarlo, ya que el que primero que incumple es el que se dedica a repartir collejas.