César Manrique Cabrera (Arrecife, 24 de abril de 1919 – 25 de septiembre de 1992) fue un pintor, escultor, arquitecto y artista español originario de la isla de Lanzarote. Compaginó su obra con la defensa de los valores medioambientales de Canarias. Buscó la armonía entre el arte y la naturaleza como espacio creativo. Obtuvo, entre otros, el Premio Mundial de Ecología y Turismo y el Premio Europa Nostra.
Sus numerosas obras son un modelo de ética y estética ambiental. En Lanzarote son especialmente afamadas las de los Jameos del Agua, el Mirador del Río o su casa y actual sede de la fundación que lleva su nombre en Tahiche que, junto al resto de sus obras, conforman una parte destacada del patrimonio de la isla.
Desgraciadamente un accidente de tráfico a 50 metros de su casa terminó con su vida.
Sus numerosas obras son un modelo de ética y estética ambiental.
Poema que le dedicó Rafael Alberti y que figura en una placa en el interior de la fundación.
Vuelvo a encontrar mi azul,
mi azul y el viento,
mi resplandor,
la luz indestructible
que yo siempre soñé para mi vida.
Aquí están mis rumores,
mis músicas dejadas,
mis palabras primeras merecidas de la espuma,
mi corazón naciendo antes de sus historias,
tranquilo mar, mar pura sin abismos.
Yo quisiera tal vez morir, morirme,
que es vivir más, en andas de este viento,
fortificar su azul, errante, con el hálito
de mi canción no dicha todavía.
Yo fui, yo fui el cantor de tanta transparencia,
y puedo serlo aún, aunque sangrando,
profundamente, vivamente herido,
lleno de tantos muertos que quisieran
revivir en mi voz, acompañándome.
Mas no quiero morir, morir aunque lo diga,
porque no muere el mar, aunque se muera.
Mi voz, mi canto, debe acompañaros
más allá, más allá de las edades.
He venido a vosotros para hablaros y veros,
arenales y costas sin fin que no conozco,
dunas de lavas negras,
palmares combatidos, hombres solos,
abrazados de mar y de volcanes.
Subterráneo temblor, irrumpiré hacia el cielo.
Siento que va a habitarme el fuego que os habita.
(Rafael Alberti, 1979)
Taro de Tahiche 31-V-1979
Dejó un Patrimonio maravilloso a Lanzarote en concreto, y a las islas en general. Abrazos
Visité Lanzarote en 1993. Me produjo una grata sensación, todo tan bien delineado, atractivo, vías de comunicación amplias y cómodas y la impronta que Cesar Manrique, a la sazón recientemente fallecido, había transmitido a la isla a través de su exhuberante y artística imaginación. Fue todo un hallazgo en un entorno volcánico bello, pero desértico, tropezar con un potencial turístico de primerísima calidad.
Ligia Me encantó Lanzarote y aprendí mucho sobre todas las islas de Canarias.
Un abrazo
Frajayo Para ser una isla pequeña tienen grandes cosas, el patrimonio que dejo César ha sido espectacular, no solamente en Lanzarote, su obra se extiende por varias islas.
La fundación está edificada en una finca de 30.000 metros cuadrados sobre una colada lávica de las erupciones ocurridas entre 1730 a 1736. El edificio está levantado sobre cinco burbujas volcánicas, tiene 1.800 metros cuadrados de superficie habitable, en la actualidad la fundación es autosuficiente y se financia con el precio de las entradas.
Saludos
Cesar Manrique hizo mucho por esa isla, no creo que nadie haya puesto más entusiasmo que él.
Leodegundia Totalmente de acuerdo contigo, no solamente se dedicó a Lanzarote, también en otras islas, Mirador de La Peña, inaugurado en 1989 en la isla de El Hierro, parque Marítimo César Manrique, zona de ocio en Santa Cruz de Tenerife, Mirador de El Palmarejo, proyecto de 1989 en La Gomera, inaugurado en 1995, parque Marítimo del Mediterráneo inaugurado en 1995 en la ciudad autónoma de Ceuta, incluso en Madrid el Centro Comercial La Vaguada de Madrid.
Feliz comienzo de semana.