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Cena de empresa de Navidad
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🙂 Oh, oh! De las cenas donde no se pueden cometer errores.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Es mejor comportase y no cometerlos, que luego vuelves al trabajo.
Un abrazo
Como no pienso ir a ninguna… no voy a cometer el menor error.
-Senior citizen- Hace mucho que no voy a ninguna cena de empresa, aunque tampoco era muy normal la verdad.
Creo que hay que comportarse bien siempre, cenas de empresa o de amigos, o familia pero por si lo olvidamos, no hay que olvidar que todos llevamos un móvil en el bolsillo . Abrazos
-Ester- Es cierto hay que comportarse siempre, ahora se lleva el móvil, antes cuando yo trabajaba, todavía no, aunque me parece que lo dices por si has bebido mucho, pero y ¿si has «hablado» mucho durante la cena?
Abrazos
Jubi, usted es jubilado, no necesita rebajarse tanto
Abrazo!
-Frodo- No te entiendo, no creo rebajarme publicando este vídeo, no hay nada que ocultar, ni he publicado nada que no sea cierto, ni me afecte para nada.
Un abrazo
Sabias recomendaciones. Un abrazo
-Frajayo- El jefe, siempre lo será, en la cena y al día siguiente en el trabajo, y lo mismo podemos decir del subordinado, por ello tendremos que actúar de la misma manera en un sitio que en otro.
Un abrazo
Quiero cena de empresa. Lanzo la idea, hagamos una cena de jubilados por ciudad. EL TURRÓN SOLO DEL BLANDO PORFA.
-Jesús- Eso de por ciudad al menos en mi caso ahora va a ser muy difícil, antes hubiera conseguido reunir como mínimo a 5o blogueros, no jubilados, pero ahora prácticamente todos han desaparecido, quedan tres o cuatro, pero uno centrado en la enseñanza es profesor de universidad, otro empresario, que además le van muy bien las cosas, otro en EEUU, un par fallecidos y pocos más que yo recuerde, en mi caso era el mayor de todos con mucha ventaja. De los que nos reuníamos el único jubilado era yo.
Lo del turrón blando… hace tres años estuve en Mallorca por el INSERSO, recuerdo perfectamente que todas la comidas eran blanditas, se lo comenté a mi mujer y lo fuimos viendo a lo largo de todas las excursiones que íbamos haciendo y donde comíamos fuera del hotel.
Resumiendo: Hay que huír de ese tipo de eventos. ¿Cena de empresa…? Mejor cena -y lo que se tercie- con las compañeras y compañeros, pagándose cada cual lo suyo y donde los jiji-jaja y las chismografías se quedan entre colegas.
-Una mirada…- No necesariamente huir, simplemente tener cuidad con lo que se hace y se dice, los jubilados de la radio ahora además de reunirnos todos los miércoles, hacemos una comida de Navidad y otra en Mayo, por supuesto todos pagamos por igual, allí no hay jefes ni subalternos.
Poca relajación habrá allí donde se ha de estar controlando constantamente la propia opinión a mayor gloria del/de la mandamás. Mucho mejores esas dos cenas anuales que comentas, sin corsés.
-Una mirada…- En nuestro caso ya no hay jefes ni subordinados, por lo que todos podemos hablar de todo sin problemas de vernos al día siguiente en el trabajo. Nos solemos reunir unos 30 y la sobremesa se prolonga en ocasiones casi excesivamente.