Estamos a una semana de Semana Santa, valga la redundancia, os da tiempo a construiros una carraca o matraca, así que vamos a ello.
La carraca se utilizaba durante la Semana Santa en las iglesias para significar el terremoto al final de las tinieblas. Las campanas permanecían en silencio y los jóvenes hacían sonar las carracas y las matracas simulando los ruidos de los truenos. En el año 2002, Miguel Urroz de Oitz (Navarra) era uno de los pocos fabricantes artesanos de este popular instrumento.
Si no os atrevéis o no encontráis la madera o las herramientas adecuadas os propongo otra cosa, un instrumento musical tradicional del folklore español y solamente se necesita una nuez.
Ánimo, si no lo conocíais, se lo podéis enseñar a vuestros hijos o nietos.
Conozco la matraca, pero no sabía el uso y lo que pudiera haber representado en misa. Acá se usa para celebrar con griterío y ruido en los estadios deportivos. Y el carajillo, parece fácil de elaborar, pero no tan fácil de crear un buen ritmo, como todo instrumento.
Abrazos, Emilio.
-Sara O. Durán- Aunque los dos matraca y carraca hacen un ruido desapacible no son iguales. Matraca es un instrumento de madera compuesto de un tablero y una o más aldabas o mazos, que al sacudirlo, produce ruido molesto.
Abrazos
Recuerdo de pequeños que nos decían los mayores, ¡niños dejar de dar a matraca! Pero vaya trabajo tiene fabricarla. El video está genial. Ojalá estas tradiciones se mantengan. Hacer una matraca o carraca es algo imposible para mi, pero igual me animo al carajillo de nuez, aunque seguro que no es tan sencillo como parece. Un post muy interesante Jubi. Un abrazo.
-Sabius- Eso creo que lo hemos oído todos y seguro que a casi todos nos lo han dicho, en realidad en ambos casos con el instrumento se hace un ruido desagradable, y los críos solíamos hacer lo mismo, ruidos, chillidos…
Nosotros al carajillo lo llamábamos carrasclás y es muy sencillo de hacer.
Un abrazo
Sabía como es, pero creo que no las he visto más que en fotos o vídeos.
-Senior citizen- Yo de pequeño he tenido las dos cosas la carraca y la matraca, esta última era capaz de hacerla yo.
Era en miércoles Santo, hacía la media tarde. La iglesia a oscuras, sin luces y en significativo silencio. En un momento del rezo, el sacerdote que dirigía el oficio, nos hacía una seña a los monagos, y rompíamos a meter ruido con las carracas. Desconocíamos su significado y el por qué de la conmemoración, pero eran momentos de gran regocijo que no podíamos exteriorizar en risas porque el cura nos imponía silencio dada la seriedad del acto.
-Frajayo- ¡¡Es cierto!! No lo recordaba y nosotros a darle con mayor fuerza para que hiciera mucho ruido, por supuesto ni idea de lo que podía significar.
Mira este vídeo https://youtu.be/DPWfTioVY-Q
Andaaa qué recuerdos… yo tenía una carraca de pequeña. Bueno sería de mi hermano que es mayor que yo.
Y me encanta el vídeo de la nuez! muy ocurrente!
Pero qué de acosas se aprenden aquí en tu casa, Jubi
Un abrazo!
-bisílaba- En este blog, a escribir nunca podré enseñar a nadie, ya que igual digo que la baca es la que da la leche y encima del coche se pone una vaca, y eso de las tildes, las echo al aire y allá donde caen, ahí las dejo, sobre la hache mejor ni nombrarla, ya que como no suena…
Pero artilugios de todo tipo, cacharritos, manualidades, de esas cosas si que conozco mucho ya que he practicado, albañilería, carpintería, fontanería, pintura de brocha gorda, esto como hobby o como la manera de ahorrarme unas pesetillas, electricidad y especialmente electrónica por ser mi medio de vida trabajando en Telefónica. Creo que he tocado todos los palos, antes no había internet, ni vídeos que te explicaran como se hacían las cosas, así que de vez en cuando alguien experto al verte «trabajar» te explicaba como se hacían las cosas ya que lo estabas haciendo mal. Nunca le he dicho a nadie que me estuviera explicando algo que lo dejara, que eso ya lo conocía, he dejado que me lo explicara a su manera y así aprendía más.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Del carajillo de nuez no tenia idea pero de la carraca… Uf, la carraca, la tabarra que habré dado con ella. De crío, cantábamos: «Yo sé, yo sé la manera, de dar, de dar la lata a cualquiera» y a darle vueltas y vueltas a la carraca. Hasta de plástico las vendían.
-Una mirada…- Carraca o matraca, de jóvenes eran unos «instrumentos» musicales que se tenían en todas las casas. En cuanto al carajillo de nuez, o carrasclás, o carrascleta, así lo llamábamos, palabras que en la actualidad no las contempla el diccionario, pero si aparece en vídeos de manualidades, lo aprendí a hacer de muy joven y por supuesto se lo he enseñado a mis hijos.
https://youtu.be/i0KtRycwJEg