El otro día en la discoteca y cuando las fuerzas empezaban a abandonarme, pensaba, que ilusión ser joven, mira como se siguen moviendo, además ya estamos en Otoño… ¡Juventud, divino tesoro!…
¡Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer… Plural ha sido la celeste historia de mi corazón. Era una dulce niña en este mundo de duelo y aflicción. Miraba como el alba pura, sonreía como una flor. Era su cabellera oscura, hecha de noche y de dolor. Yo era tímido como un niño; ella, naturalmente, fue para mi amor hecho de armiño, Herodías y Salome… ¡Juventud, divino tesoro ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer, La otra fue más sensitiva, y más consoladora y más halagadora y expresiva, cual no pensé encontrar jamás. Pues a su continua ternura una pasión violenta unía. En un peplo de gasa pura una bacante se envolvía… En sus brazos tomó mi ensueño y lo arrulló como a un bebé… Y le mató, triste y pequeño, falto de luz, falto de fe… ¡Juventud divino tesoro, te fuiste para no volver! |
Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer… Otra juzgó que era mi boca el estuche de su pasión; y que me roería, loca, con sus dientes el corazón, poniendo en un amor de exceso la mira de su voluntad, mientras eran abrazo y beso síntesis de la eternidad; y de nuestra carne ligera imaginar siempre un Edén, sin pensar que la Primavera y la carne acaban también… ¡Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer… ¡Y las demás! En tantos climas, en tantas tierras, siempre son, si no pretextos de mis rimas, fantasmas de mi corazón. En vano busqué a la princesa que estaba triste de esperar. La vida es dura. Amarga y pesa. ¡Ya no hay princesa que cantar! Mas, a pesar del tiempo terco, mi sed de amor no tiene fin; con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín… ¡Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer… ¡Mas es mía el Alba de oro! |
Félix Rubén García Sarmiento (1867- 1916), conocido como Rubén Darío, poeta, periodista y diplomático.
es un poco deamatico eso verdad ??? nunca me la habia leido toda jeje
Siempre me ha fascinado esta poesia, es una de mis preferidas, no me la se de memoria toda, pero si lo escencial…
besitos Emilio
Que arrebatadora y , al tiempo, que fuera de moda.
Por ambas cosas es interesante leerla.
Hacía tanto que no la oia…
No hay duda de que la juventud es una etapa de la vida muy importante que se puede representar poéticamente por la primavera, pero no se debe de llorar demasiado por esta frase: «¡Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver!», porque las otras etapas de la vida no son menos importantes o menos placenteras y una de ellas es precisamente el otoño porque en ella se viven en plenitud muchos sentimientos que en la juventud se pasan por alto, lo que pasa es que hay que saber avanzar por esas otras estaciones y no querer quedarse anclado en la primavera.
Un abrazo
Vaya, nunca la había leído entera, es un gustazo…
Esto es de un correo que me mandaron hace poco:
– Si un cafecito o un simple «expresso» te produce insomnio,
– Si tomarte una cerveza te manda «ipso-facto» a hacer pipí,
– Si te resfrías con sólo abrir el frigo,
– Si todo te parece muy caro,
– Si llegas a la edad de los metales: es decir, cabellos de plata, dientes de oro, marcapasos de titanio,
– Si te irritas o alteras por cualquier razón,
– Si haces el amor «casi» 3 veces por semana: o sea, casi el lunes, casi el miércoles, casi el sábado, etc.
– Si el picante te irrita, la carne te da gastritis, el ajo te repite, la sal te sube la presión,
– Si empiezas a peinarte cuidando de cubrirte los espacios vacíos,
Todo indica que tienes el Síndrome de Sejuela, pero no te preocupes, no es tan grave, solo es que ¡se jue la juventud!
Pero eso no nos va a pasar a nosotros, así que a disfrutar 🙂
Como dijo alguien los 50 son la juventud de la edad madura. ¡¡¡Estas en plena juventud amigo Emilio!!!. No pesan los años, pesan los kilos (jajaja)
Un beso
Entre las poesias deRubé Dario ha escogido una delas dos que más me gustan esta y Sonatina «La princesa está triste… ¿que tendrá la princesa? Aunque es modernista aun le quedan ramalazos del romanticismo.
En la introdución al artículo he leido algo pue parece que los jubilados no asimilamos que somos jubilados. Leyendo una poesia de un romántico español se me a ocurrido hacer una poesia de las mias para todos los jubilados/as y me quedo tan tranquila.
POR LOS JUBILADOS/AS
Mientras la alegria nuesta alma invada.
Mientras el corazón y el pensamiento su lucha prosigan,
Mientra haya esperanza y recuerdos,
Mientras danzar con el pensamiento puedas,
y sentir el abrazo de dos almas unidas por un beso
aunque tus cabellos niveos se vuelvan con el tiempo
en tus entrañas guardado llevas lo que ellos echarán ,de menos,
esa energia interna ganada con el esfuerzo.
Presentada al premio…… Es para los jubilados
Besitos nina
ruru Mas que dramática, yo la veo nostálgica, un canto a esa juventud que todos hemos pasado y algunos ya hemos perdido. Un saludo
MNKANTAVIVIR Yo solo recordaba algunos fragmentos y como la asocié a mi persona es por ello que la publiqué. Besitos B.
bonhamled Hoy en día está fuera de moda, pero la poesía de Ruben Dario, da comienzo al modernismo de habla hispana y aunque en desuso Darío sigue presente en el espíritu de los poetas contemporáneos
Saludos
Leodegundia Como muy bien dices cada etapa en la vida tiene su encanto, la primavera o juventud es preciosa, pero se pasan por alto muchos detalles, el otoño, da paso a una tranquilidad de espíritu que de joven no se tiene, no en balde muchos poetas, escritores y pintores han reflejado en sus obras esta etapa de la naturaleza o de la vida humana.
Un abrazo Leo
Merche Me estaba poniendo triste y melancólico, pero ya me has alegrado la mañana y tienes razón ¡se jue la juventud! pero para los demás, que por lo menos el espíritu es joven
Un abrazo
Carmen Gracias por quitarme unos cuantos añitos, soy joven? y en unos años seré niño, pero por lo menos no me pesan los kilos, siempre he pesado alrededor de los 70 k.
Besitos
Nina Los jubilados te damos las gracias por tan preciosa poesía y yo te regalo con el final de Sonatina
«Calla, calla, princesa» -dice el hada madrina-,
«en caballo con alas hacia aquí se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor…»
Besitos
gracias por los comentarios no sirvieron para interpretar la poesia para una prueba..!