Aterriza en Estambul un avión secuestrado con intención de llegar a Sochi.
Un pasajero de origen ucraniano amenazó con detonar una bomba si la aparato con 110 pasajeros a bordo no se dirigía hacia Sochi.
Un secuestrador aéreo ha retenido esta tarde durante varias horas un avión turco procedente de la ciudad ucraniana de Járkov con la intención de llegar a Sochi, sin que se hayan producido víctimas. La aeronave de la compañía Pegasus, que portaba más de un centenar de pasajeros, ha aterrizado en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul transmitiendo una alerta de secuestro, lo que ha activado los protocolos de seguridad.
Unidades antiterroristas han sido desplegadas alrededor del aparato, pero manteniendo un amplio perímetro de seguridad, puesto que el pirata aéreo aseguraba estar en posesión de una bomba.
Las primeras informaciones apuntan a que el secuestrador era un pasajero –en estado de embriaguez, según el diario «Radikal» – que pretendía desviar el avión hasta la ciudad de Sochi, donde hoy se han inaugurado los Juegos Olímpicos de Invierno.
El pasajero se levantó durante el vuelo y comunicó a la tripulación: «Llevo una bomba conmigo», exigiendo ir a Sochi. Los pilotos transmitieron entonces una señal de secuestro, tras lo que varios cazabombarderos F-16 despegaron de la base aérea de Balikesir para escoltar al avión secuestrado.
Aparentemente, los pilotos le habrían hecho creer que efectivamente el avión se encontraba ya en dicha ciudad, tras lo que se ha iniciado una intensa negociación entre el pasajero y las autoridades turcas. Finalmente, el secuestrador se ha entregado a las fuerzas de seguridad turcas, y el resto de los pasajeros y la tripulación han sido liberados.
Acaban de empezar los juegos y empezamos con las noticias extra-deportivas, menos mal que con final feliz. Un abrazo
ester Esperemos que estos juegos no sean excesivamente accidentados. Aunque ya hay roces con los yogures entre los antiguos enemigos.
Un abrazo
Otro majara de los muchos que hay sueltos…
Salud
Genín Es cierto, pero si nos ponemos a pensar, imagina el coste en dinero para la compañía aérea, la intranquilidad y molestias para los pasajeros…
Como tu dices, los hay locos.
Saludos
Nunca me ha pasado, pero que se levante un pasajero y diga que lleva una bomba, te debe de acoquinar que ni respiras. Vaya situación.
Jesús La verdad es que no debe de ser una situación muy agradable, hubo una época en la que casi todas las semanas hacía un viaje en avión de 300 a 600 Km, excepto en un aeropuerto, en el resto no había arcos de seguridad, en ocasiones nos cacheaban a mano, en otras ni eso. Nunca llegué a pensar en un posible secuestro.
Seguro que las fuerzas de seguridad turcas lo hicieron entrar en calor con unas buenas tortas.
Calandra Seguro que se las dieron hasta en el carnet de identidad.
¿No le llegaba el dinero para comprar un billete a Sochi…?
Una mirada… Adivina que pasaría por la mente de una persona bebida y quizás con ganas de emular a los esquiadores, para ver sin con el frío se le pasaba el mareo.