Esta frase hecha se usa cuando se exagera la capacidad económica de alguien, también la utilizamos cuando hay excesiva abundancia o riqueza que derrochamos.
¿Pero sabéis de donde procede esta expresión?
A principios del siglo XIX, en el pueblo salmantino de Candelario, un pueblo de la provincia de Salamanca cercano a la ciudad de Béjar, muy famoso por la calidad de sus embutidos había un charcutero, Constantino Rico, que hoy figura en un famoso tapiz del palacio de El Pardo gracias al dicho que salió de su comercio.
Parece que una de sus empleadas tenía un perro pequeño y apremiada por una urgencia fisiológica, para evitar que el animal la siguiera hasta el servicio, lo ató a la pata de una mesa con lo primero que encontró, una ristra de longanizas que estaba embutiendo, en ese momento.
En esta situación entró un muchacho, hijo de otra de las trabajadoras, a dar un recado a su madre y presenció boquiabierto la escena, e inmediatamente se encargó de divulgar la noticia de que en casa del tío Rico se ataban los perros con longaniza.
La expresión fue aceptada como sinónimo de contradicción y exageración en la demostración de la opulencia y el derroche, porque en el pueblo se sabía que el chacinero estaba arruinado y cargado de deudas… La frase, “atar los perros con longaniza”, hizo fortuna y hasta el mismo Fernando VII la utilizó durante una recepción.
Todos hemos utilizado la expresión alguna vez, pero nunca lo he llevado a la practica. Claro que no tengo perro… ni longaniza. Abrazos
Calandra Yo aunque tuviera perro, te aseguro que no la utilizaría para esos menesteres, eso que en Aragón tenemos una muy buena longaniza, la de Graus (Huesca) y la de Fuentes de Ebro (Zaragoza) entre otras, y es que cada vez que la compramos se gasta enseguida, y eso que por lo visto no se la come nadie.
Gracias, tantos años escuchándola y no tenia ni idea de su origen, sucede tantas veces, ahora con Internet es mas fácil saciar la curiosidad, ahora siempre lo hago con cosas que no se que significan, a esta frase no le había llegado la vez… 🙂
Salud
Genín Yo últimamente expresión que escucho o que recuerdo me la apunto y si es curioso su origen lo publico.
Saludos
Yo tampoco tenía idea del origen de esta frase, es muy gracioso. Abrazos
Ligia Como nos ocurre a la mayoría con las expresiones que sabemos su significado pero ignoramos su procedencia.
Abrazos
También me parece gracioso el origen y la frase… no la conocía ¡Gracias!
Un beso de anís.
Sara D. Por ello lo publiqué, ya que cuando menos es graciosa su procedencia.
Un trago de anís… ¡huy! perdón, un beso.
Conocía la frase pero no la procedencia. Haría falta saber si al final el perro se liberó comiéndose las longanizas.
Calandra Las crónicas de la época no dicen nada sobre ello y yo por más que he querido contactar con el perro enviándole correos y guasap, no he recibido contestación.
Qué temple, el del perrillo, que no aprovechó la oportunidad para llenar el estómago.
Una mirada… Igual es que lo tenía muy bien alimentado con longanizas y el perrillo ya estaba harto y quería cualquier otra cosa distinta.
Por llegar tarde, Calandra y Una mirada me han pisado el comentario….
Senior citizen Más vale tarde que nunca. ¡Ves! Otra frase hecha que me acabo de enterar que tiene unos 24 siglos y se la encasquetan a…
Pero esto será otra entrada.
Si que es famosa esa frase y que buenas longanizas se siguen haciendo en Candelario 🙂
Un beso.
Laura. M ¿Y todavía atan los perros con longaniza?, mira que ha habido varios comentaristas que me han preguntado eso, pero no he sabido contestar.
Besos.
Qué curioso, yo pensaba que la frase estaba destinada a las tonterías, por eso de que el perro se comería las longanizas y no serviría de nada atarlo. Se ve que estaba errado.
Tawaki Como muchas cosas en esta vida tiene su explicación lógica, aunque sinceramente no se que lógica puede tener que la trabajadora atara al perro con una ristra de longanizas, o el perro estaba harto de comer ese embutido o nos están engañando.