En 1861 llegó a Zaragoza el primer ferrocarril. Desde Barcelona, a la estación del Norte, en el Arrabal en las proximidades del Ebro.
La confluencia de las líneas que unían la ciudad con Barcelona, Pamplona y Madrid, hicieron de Zaragoza un importante nudo ferroviario.
El urbanismo se vio marcado por este hecho: en torno a sus estaciones crecieron barrios y se instalaron industrias, aunque también los trazados de las vías férreas supusieron barreras que perduraron durante décadas.
La estación de Caminreal (en mi niñez yo la llamada la del Perro(1)), popularmente conocida como de Las Delicias, pertenecía a la línea Zaragoza-Caminreal, explotada como complemento a la línea Zaragoza-Canfranc, inaugurada en 1928.
Así se unía por Aragón, la frontera pirenaica con el levante mediterráneo.
Las estaciones, idénticas, de Zaragoza y Caminreal se deben a sendos proyectos de Luis Gutiérrez Soto, realizados en 1931 y en los que se incorporan elementos característicos de la arquitectura popular.
El edificio se ha integrado en el proyecto de la Estación Intermodal de Zaragoza, iniciado en el año 2000, por los arquitectos Carlos Ferrater y José Mª Valero y el ingeniero Juan Calvo.
(1) Estación del Perro : Mis padres y yo solíamos acercarnos a esta estación a jugar con una pequeña pelota de mi propiedad, una de las veces jugando con ella, la cogió un perro y se la llevó. Yo desesperado y mis padres buscándola por todos los sitios incluso mirando en el interior de los setos existentes en los alrededores, mi pelota no apareció, pero en su lugar entre los mencionados cercados vegetales, encontramos tres en perfecto estado. Así que era un aliciente para seguir volviendo a las inmediaciones de la estación del Perro, nombre con la que yo la bauticé.
Un perro coleccionista de pelotas, curioso y muy interesante la historia que nos cuentas, en la estación de Delicias he estado. Abrazos
Ester
El perro de San Roque no tiene rabo
porque Ramón Ramírez se lo ha cortado.
El perro de Ramón Ramírez no tiene rabo
porque se lo han robado.
¿Quién le ha robado el rabo al perro
de San Roque?.
¿Ramón Ramírez ha robado el rabo
del perro de San Roque?.
– Jubi, que nadie le ha robado el rabo, que a ti te robaron una pelota.
Eso quería decir.
Abrazos
Me gusta la historia del perro y las pelotas… abrazos
Ligia Es que era un perro con muchas pelotas, ¡para meterse con el!
Abrazos
Tienes razón en que a veces las vías férreas crean barreras, pues aquí, después de muchos años esperando que llegue el AVE, va a dividir en dos un barrio por no soterrar este tramo.
Senior Citizen Eso pasa a dos por tres en los sitios donde llega el ferrocarril.
¿Qué está pasando en la actualidad en Murcia? Murcia está en pie de guerra desde hace semanas.
¿Por qué ha estallado la tensión justo ahora?
Porque el AVE va a llegar a Murcia en el primer semestre de 2018 y la ciudad va a quedar completamente dividida en dos. Todavía más de lo que ha estado todos estos años.
Hay casos similares en toda España.
Buen nombre para una estación… 🙂
Salud
Genín Lo del nombre te refieres a Delicias o al Perro? Bueno, es igual ambos son bonitos nombres.
Saludos
Pero en realidad ¿para que se utiliza ahora este edificio?
Calandra Transcribo, ya que no he podido copiar y pegar una información leída en la red.
Uno de los problemas habituales de las estaciones es el de la separación de los espacios dedicados a los viajeros y a los trabajadores. En este caso la solución se encuentra en la utilización de la antigua estación de «Zaragoza Delicias» de los años 30 para los servicios de control ferroviario. De esta manera, además se logra conservar en uso coherente con su origen, un edificio de indudable valor patrimonial.
Y seguro volviste varias veces a ver si te encontrabas pelotas. En una urbanización que disfrutamos un verano, mis hijos intentaban jugar al tenis, y las tres pelotas iniciales que tenían, fueron aumentando según rastreaban minuciosamente los alrededores cada día.
jesus Y alguna vez encontramos alguna pelota mas.
En Broto me he encontrado pelotas de tenis y de golf sin buscarlas, así que las cogía y las ponía en un sitio bien visible para que el que las utilizara las pudiera aprovechar.