De los calzoncillos de sus señorías a las esposas de los diputados, todo vale en la batalla dialéctica parlamentaria.
José María Gil Robles, líder de la derecha, pronunciaba un dicurso en el Congreso en el año 1934, explica Luis Carandell en su libro «Se abre la sesión».
Desde lo alto del hemiciclo, en los bancos de la oposición, salió una voz que a grandes gritos señalaba: «Su Señoría es de los que todavía llevan calzoncillos de seda».
Risas, voces, griterío siguieron a este exabrupto. Gil Robles esperó a que las aguas volvieran a su cauce, miró al diputado que le había interrumpido y le replicó de forma tan fina y elegante como sólo él sabía hacer: «No sabía que su esposa fuera tan indiscreta«.
Otra anécdota que protagonizó otro político irónico, mordaz y elegante: Winston Churchill. A él se dirigió Lady Astor, primera mujer que ocupó un escaño en la Cámara de los Comunes, y le dijo: «Si usted fuera mi marido, le echaría veneno en el te».
A lo que el político respondió con rapidez: «Señora, si usted fuera mi esposa… me lo bebería«.
Fuente : ABC
Ocurrencias dichas en su justo momento.
trimbolera Ocurrencias que hoy en día no se le ocurren a ningún político excepto que las tengan por escrito.
Hubo un tiempo en que los políticos eran cultos y tenían dominio del vocabulario, incluso «chispa». La primera foto no se corresponde con la anécdota. Un abrazo
Ester En la actualidad hasta yo me atreverá a ser político, incluso en ocasiones soltaríamos unas sonrisas.
Ninguna de las dos fotos corresponden al momento del sarcasmo.
Abrazos
No me refería al momento, me refería al personaje, la anécdota es de José María Gil-Robles y Quiñones de León y la foto es de su hijo. un abrazo
Ester Tienes razón no me di cuenta de la metedura de pata, ahora creo que ya lo he arreglado.
Gracias.
Un abrazo
No se pueden comparar con los que apesebrados actuales. Aquellos eran grandes oradores, sin papeles, y tenían agudeza y rapidez en contestar a golpe de sable. Seguramente a los actuales, el marisco los tiene embotados.
Jesus Se dice que nunca el tiempo pasado fue mejor y sin embargo en este caso tenemos la excepción que confirma la regla. Les van más los «chorizos» y no se preocupan de nada más.
Sí que es verdad que los políticos ingeniosos están de capa caída y creo que el último fue Alfonso Guerra. Ahora, las pocas salidas ocurrentes las guardan para la televisión mediante pago.
Senior citizen Si hacen alguna gracia en televisión , es que se han confundido y la gracia se muestra contra ellos mismos. Ya han cometido alguna burrada, como por ejemplo decir que la Guerra de la Independencia comenzó al grito de «Tierra, tierra» dicho por Rodrigo de Triana.
Jajajaja, qué bueno!!! No sabía que se las gastaran así en los Congresos de diputados, jajajaja
Besos
Crónicas de una española en Viena En la actualidad no creo que se den estas anécdotas, no son lo suficientemente inteligentes para contestar de forma inmediata a un comentario de este estilo.
Besos
Toda la razón te doy!
Crónicas de una española en Viena En las pocas veces que les oigo «pelearse» entre ellos, siento vergüenza ajena al oírles vociferar.
Son unas anecdotas estupendas, sobre todo la primera… Yo también creo que ningún político actual tenga la chispa de inteligencia de los de antaño… Abrazos
Ligia Pienso lo mismo que tu, en la actualidad no existe esa rapidez en contestar a un comentario un tanto injurioso, no son capaces de reaccionar de forma inmediata a algo que no tengan escrito en unos guiones prefabricados.
Abrazos
jajajaja Muy bueno !!!
Salud
Genín Tienen salidas muy ocurrentes.
Saludos
Mucho me temo que esa ironía, que es producto de la inteligencia, se ha perdido.
Tawaki En la actualidad no tienen rasmia para contestar de esa manera.
Hay un libro de Carandell, «El Show de sus Señorías«, donde se recogen las más alucinantes anécdotas parlamentarias; chanzas, chascarrillos, filosofadas, sutilezas y réplicas; todas sacadas de las propias Actas.
Hay gente con una agilidad mental y lingual…
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