En el año 2009 estuve en Venezuela trabajando 6 meses para La Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV) con una representación de la Telefónica de España en la mencionada nación.
Fueron muchas las curiosidades y anécdotas que me ocurrieron allí, una de ellas cuando la recuerdo aún me ruborizo de lo que nos ocurrió a mi compañero y a mi.
Uno de los compañeros venezolanos más jóvenes que nosotros, nos invitó a comer en su casa.
La comida discurrió en un ambiente agradable teniendo en cuenta nuestras preferencias españolas, nos sirvieron pan en lugar de arepas y alguna cosilla más.
Después del café y la copa de ron estuvimos charlando un buen rato hasta que viendo la hora que era, comenté que deberíamos dejar la charla para ir a trabajar.
Al compañero venezolano lo veía, intranquilo, nervioso, pero al final cedió y nos fuimos a trabajar… al salir de la casa nos llamó de todo, su padre estaba esperando que le diéramos la Paz y nosotros no teníamos ni idea de que era eso. Nunca más permitimos que nadie nos invitara a comer en su casa.
Es una bonita costumbre. Un beso
-Susana- Que nosotros no conocíamos.
Un beso
Aunque se dice eso de «si vas a Roma has como los romanos», también es cierto que nadie puede presuponer que un extranjero debe, como por obligación, conocer todas sus costumbres. Aquí no habría problemas con decir «Muchas gracias» de una manera efusiva y sincera. Ahora, un elogio a cocina de la dueña de casa no estaría de más, pero eso es válido en cualquier parte del mundo…
Fe de erratas, debe decir: «haz como los romanos»…
-Jenofonte- El agradecimiento al muchacho y a sus padres se lo dimos con creces, pero debía faltar una fórmula más, que nunca llegué a conocer.
Eso te iba a preguntar. Que si llegaste a saber de que iba la cosa.
-Senior citizen- Sería el saludo final de alguna etnia venezolana. Lo curioso es que era el hombre el que tenía que recibir la Paz, no la mujer.
Y por qué no preguntaron en qué consistía, quizá fuera algo interesante y digno de conocer y hasta adoptar.
Yo no me hubiera quedado con la duda. Es que luego cada país tiene sus rollos. Lo bueno que ahora con internet, de todo se puede investigar antes de viajar.
Un abrazo.
-Sara O. Durán-Se lo pregunté al muchacho que nos había invitado a comer y su única contestación fue «Pues eso dar la Paz» y de ahí no fui capaz de sacarle.
Ahora he tratado de buscar en internet y no he encontrado nada.
Un abrazo
Es la primera vez que lo oigo, o lo leo.
Feliz finde.
-Magda- A mi también me ocurrió lo mismo.
Saludos
Al parecer se trataría de una antigua costumbre de pedir «la bendición» al más anciano de la casa. Pero muchas veces las costumbres se van corrompiendo y se convierten en algo distinto (es posible que se trate de una fusión con el rito de «dar la paz» en la misa).
-Jenofonte- Podría ser perfectamente como lo cuentas. Gracias por la información.
Mal podiais seguir eso de donde fueres, haz lo que vieressi desconocíais la existencia del rito, y eso el compañero anfitrión tendría que haberlo sabido.
-Una mirada…-El compañero dio por bueno que los españoles conocíamos la costumbre venezolana y no se molestó en preguntarnos por si acaso.