Ámsterdam está por abrir tras la cuarentena, pero su famoso barrio rojo tendrá que esperar un poco más.
Las luces rojas seguían encendidas sobre los escaparates de De Wallen, el principal barrio rojo de Ámsterdam, pero los escaparates estaban vacíos.
Las calles que están a un lado de los canales, que casi siempre están atestadas de turistas, estaban desiertas.
Los burdeles y el museo de la prostitución estaban cerrados hasta nuevo aviso.
“Prohibido tomar fotografías de las trabajadoras sexuales”, decían los rótulos colocados encima de los escaparates de los burdeles. “Multa: 95 euros”.
Pero en los escaparates no había trabajadoras sexuales que fotografiar, ni tampoco turistas que las fotografiaran.
Frente a la iglesia de Oude Kerk, ironizando la fe, la decencia cristiana y la sarcástica ubicación del edificio, nos encontramos con Belle, una estatua de bronce no muy grande, en la que se muestra a una prostituta apoyada, con pose sugerente, en el marco de una puerta. La peculiaridad de esta estatua es la de ser el primer monumento dedicado a las personas que trabajan como profesionales del sexo, en la placa de la base de la escultura reza un “Respect sex workers all over the world” (Respetar a las trabajadoras sexuales en todo el mundo) y se ha convertido en una de las esculturas más buscadas por los visitantes que pasean por las calles de Ámsterdam.
Fuente : Unjubilado y Infobae.
A respetarlas, muy buen letrero. Siempre existirán.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Cuando estuve en el barrio Rojo de Ámsterdam, iba fotografiando todo lo que se me ocurría, pero no me atreví a hacer unas foto a las profesionales del sexo que se exibian en unos escaparates a pie de calle, allí guardaba la cámara, no fuera a ser que saliera alguno y de malos modos me diera un puñetazo y me la quitara.
Un abrazo
Hoy en día son muchas las esculturas que corren riesgos, ¿permanecerá esta?
-Jenofonte- Pienso que esta seguirá existiendo no se mete en política, ni en religión, ni critica a nadie, así que perdurará.
Pues no se que te diga… Con los malos modos que imperan, no me extrañaría nada que saliera algún partido en plan moralista.
-Senior citizen- No soy capaz de pronosticar nada, pero me atrevería a asegurar que el Barrio Rojo de Ámsterdam seguirá. Quizás ellas no estén exhibiéndose en los escaparates, y las formas sean algo más discretas, pero me atrevería a asegurar que perdurarán.
Supongo -solo supongo, porque puedo equivocarme- que los moralistas no frecuentan ese barrio…
-Jenofonte- Me imagino que los echan de allí, al igual que por precaución yo escondí mi cámara de fotos.
Me he acordado de una máxima que decía: pasas mas hambre que una p… en Semana Santa, en una época en que el respeto era mutuo ellas no saludaban por la calle a sus clientes para no evidenciarlos y a ellas se las traba como mujeres. Creo que merecen un respeto como todas las personas, no debería pedirse, debería darse por hecho. Y si la pandemia tambien les ha afectado a ellas. Un abrazo
-Ester- Efectivamente hay que respetar la manera de vivir de cada persona y esta es un profesión, más antigua que el hombre y existe en todos los países.
Un abrazo, me estoy relajando un poco con el corte del césped, tengo miedo de que me aparezca el cocodrilo del Pisergue.
Yo creía que era un barrio de comunistas… 🙂
Salud
-Genín- Rojos, rojos… yo creo que hay de todos.
Saludos
No estoy de acuerdo con ese comercio. Un beso
-Susana- ¿Prostitución, trabajo o trata? Habría que distinguir entre estas tres cosas.
Un beso
Pues la pose y el marco de la puerta recuerdan a aquello de «Apoyá en el quicio de la mancebía…«, aunque con la señora algo más abrigada y un clavel reventón asomándole entre el pelo y una oreja.
Me parece perfecto que haya barrios rojos y de todos los colores. Cada cual labora en lo que puede; la respetabilidad no se halla en el oficio sino en la persona.
-Una mirada…-
miraba encenderse la noche de mayo.
Pasaban los hombres y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo…
Estoy de acuerdo contigo.
Siempre que esa mujer no trabaje obligada por alguien o por sus circunstancias.
Sí, pero esa salvedad es aplicable a muchos trabajos, no solo al de la prostitución.
Felicitaciones por la foto Jubi
¿Sólo fue a tomar esa foto por allá no?
Abrazos
En mi primera visita a Ámsterdam estuve caminando al azar y fue de los primeros barrios que vi, pero llama más la atención por la noche, cuando hay más ambiente. La prostitución es una lacra cuando es forzada y se sirve de la trata de blancas o de la necesidad, pero en ciertos países de centroeuropa las mujeres la ejercen con libertad, protección y derechos.
-Tawaki- Nosotros estuvimos al atardecer, y me llamó mucho la atención la manera de exhibirse el los «escaparates», por supuesto guardé la cámara por si acaso.