Una madre de 98 años se muda a una residencia para cuidar de su hijo de 80
Ser madre es una misión que dura toda la vida. No hay edad, no hay distancias, no existe casi nada que supere al amor probablemente más puro que pueda sentir un ser humano. El de una madre por su hijo.
Os presentamos a Ada y a Tom Keating, los protagonista de una larga y verdadera historia de amor. La de una madre y su hijo. Con 98 y 80 años respectivamente, ambos nos han emociondo profundamente. Tom nunca se había separado de su madre, no se llegó a casar y siempre vivió con ella.
Pero Tom llevaba ingresado desde el año pasado porque necesita cuidados especiales y eso le hizo tener que irse a vivir a una residencia. Ha sido ahora cuando su madre ha decidido acompañarle. No para ser atendida, sino para cuidar de él.
La nieta de Ada, Debi Higham, y otros miembros de la familia les visitan regularmente en la residencia y se muestran felices de que Ada y Tom puedan estar juntos. Todo un ejemplo de la grandeza de la vida y de la capacidad de amar de manera infinita y hasta el fin de nuestros días. Larga vida para ambos.
Fuentes consultadas : Cultura inquieta, El Confidencial, Europa Press.
Parece que la madre físicamente está mejor que el hijo, así que no queda otra. Abrazos
Ligia Yo creo que ambos están para pocos trotes, pero al menos se les ve contentos.
Abrazos
Una historia preciosa y entrañable que renueva la fe en las personas. Un abrazo
Ester Algo positivo en este mundo, tan falta de sentimientos en muchas ocasiones.
Abrazos
Madre no hay mas que una.
jesus Es cierto.
– Jubi, ¿y entonces eso de maternidad subrogada y vientre de alquiler, sería una madre o dos?
Mira no la empieces a liar que habría tema para rato.
No hay nada más sincero que el amor de una madre. Además, dura siempre.
Tawaki Es verdad, y sin embargo, también hay excepciones. Bebé recién nacido encontrado en un vertedero, inodoro atascado por una criatura todavía viva…
– Jubi, como se nota que te vuelves demasiado viejo, a todo le pones peros
Que lecciones recibimos de nuestros mayores. Ahí está esa SEÑORA que tiene necesidad que cuiden de ella y le resuelvan los problemas latentes de la vejez; que no duda en proteger y ayudar a su hijo con los cuidados y atención que necesita un hombre necesitado. Me pregunto si las nuevas generaciones de madres tendrán la formación y el amor suficiente para sacrificios de tal magnitud. Seguro que sí, ahora y siempre, una madre siempre es una madre…
Frajayo Es verdad, en este mundo cada vez más falto de buenos sentimientos donde hay personas que ingresan a sus mayores en urgencias para dejarlos allí cuando se van de vacaciones, o lo que es peor los dejan abandonados en alguna gasolinera en el camino, vemos que las madres no abandonan a sus hijos.
Muy linda señora.
Un beso.
Sara O. Durán Si todos actuáramos y nos comportáramos como esta madre seguro que el mundo cambiaría radicalmente.
Un beso
Aquí hay una residencia de la Diócesis que se hizo precisamente pensando en estos casos de padres que necesitan acompañar a sus hijos porque están peor que ellos y en la casa no pueden atenderlos por su edad.
Senior citizen Una buena idea que debería de ser adoptada en todas las capitales.
Es el caso frecuente de padres con un hijo discapacitado, que llega un momento en que ellos ya no pueden con esa carga, pero no quieren separarse de él.
Senior citizen Efectivamente ese es un gran problema, ya que si no se encarga alguien de el, lo tiene muy mal.
Pues la verdad es que a mi me parece la cosa mas normal del mundo, lo que no es muy normal es las edades que tienen los protagonistas… 🙂
Salud
Genín Ese es el problema, y de ahí la noticia, ya que con esa edad, la madre lo tiene muy difícil para cuidar de su hijo.
Saludos