Por correo me avisa WWF, que el próximo 27 de marzo a las 20:30 se va a celebrar «La Hora del Planeta 2010»
¡NO TE QUEDES FUERA! Únete a la mayor iniciativa de lucha contra el cambio climático de la historia.
Es triste ver como maltratamos nuestra casa, no ese pisito que tenemos hipotecado o no y donde vivimos… Me refiero a nuestra Casa la casa común para todas las personas que habitamos en esta Tierra, estoy hablando de nuestro PLANETA.
Algunos lo cuidan, otros lo ensucian, contaminando la atmósfera, los ríos y los mares, a otros les da lo mismo. Pero si nuestras materias primas no las conservamos iremos derechos a una catástrofe que parece avecinarse, especies de flora y fauna desaparecidas, ríos en donde no existe un solo animal acuático, por exceso de contaminación, mares en los que los peces se están extinguiendo, compañías de electricidad que no llegan a suministrar la cantidad necesaria de energía eléctrica que entre todos consumimos, un exceso de vehículos en las capitales con una sola persona a bordo, incendios provocados por la mano del hombre, derroche de papel con la consiguiente tala de árboles…
¡¡POR FAVOR, CUIDEMOS NUESTRO PLANETA!!, no podremos cambiar de «casa» y esta quedará hipotecada de por vida, no solamente para nosotros que quizá no lo veamos, pero si para las generaciones futuras.
Pues supongo que aquí será a las 19,30 horas para que coincidamos…
Abrazos
Ligia Hasta el momento no hay ninguna ciudad Tinerfeña en la lista de ciudades españolas que se han apuntado para apoyar este evento de carácter Internacional. Las ciudades españolas que si lo han hecho son:
Granada, Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Valencia, Segovia, Sevilla, Orihuela, Puerto Lumbreras, Alcalá la Real, Jaraba, Belmez, Comillas, Aranda del Duero, Santiago de Compostela, Córdoba, Ibiza, La Rinconada, Maracena, Tarragona y Salamanca.
Por supuesto sería una hora menos, pero de momento en Tenerife no va a apagarse ningún edificio emblemático.
Abrazos
Pues habrá que apagar las luces!!!
Lo peor es el destrozo que dejamos para nuestros descendientes que, pobrecillos, a saber en qué basurero les tocará vivir. Besos.