– Jubi, revisa el título que creo que te has confundido, yo conozco la manera de volar sobre el agua, por encima de la tierra, incluso en ocasiones sin alas lanzándose con un paracaídas desde un avión, o con las de un ultraligero, pero volar debajo del agua…
Creo que conoces el dicho de que «cuando el diablo no tiene que hacer, con el rabo espanta moscas», pues bien en este caso es lo que han inventado, discurrido o como quieras llamar a unas alas que permiten bucear en apnea, «volando» bajo el agua.
El invento en cuestión se llama subwing y lo ha ideado el noruego Simon Sivertsen durante una travesía por el Mediterráneo en 2010. Tenía 18 años cuando dibujó y fabricó el primer prototipo de subwing en ese mismo viaje en velero que realizó junto a su familia. Tres años después, el joven nórdico ha perfeccionado su invento y hoy comercializa alas de fibra de vidrio y de fibra de carbono con precios que oscilan entre los 360 y los 670 euros.
– Jubi demasiado dinero para ahogarnos en mitad del mar.
Con una velocidad de arrastre de entre dos y cuatro nudos, asumible por una embarcación con un motor pequeño, el submarinista puede emplear las hidroalas para explorar fondos de hasta 10 metros de profundidad con acrobacias.
Las maniobras se efectúan situando las alas en diferentes ángulos, inclinándolas hacia abajo para bucear, hacia arriba para subir y en direcciones opuestas para girar. Según sus creadores, el control del subwing es fácil de aprender y es algo natural para muchos principiantes, aunque algunos críticos apuntan a que no resulta demasiado complicado acabar viendo los arrecifes más cerca de lo deseado.
Fuente : Nauta 360
Rápido empujar al submarinista con el ratón, que se nos ahoga.
…si te digo yo que la gente no tiene nada que hacer…
Bueno, en algo se tienen que entretener… Abrazos
Ligia Mientras se ahoguen ellos solos no hay problemas… por que alguno se dará un golpe con un arrecife y no sabrá salir.
Abrazos
Pobres peces, cada día se le meten mas personas en el agua con nuevos artilugios para perturbar su vida.
Calandra Cuanta razón tienes con lo de pobres peces, se asustarán al ver a tíos tan feos tratando de emularlos.
A mi no me va a vender ni una…:)
Salud
Genín En mi caso no estoy tan seguro de no comprar unas para bucear por el Ebro tirando de la cuerda desde la orilla, sería algo digno de ver ni la noria, ni las fiestas «Vean señores, vean el loco buceando en las corrientes del Ebro». 🙂
A mi me gustaría probarlo, el mar me gusta por arriba y por abajo. Aquí no salto, te dejo un abrazo
Ester Pues a mi no, ya que como he dicho en alguna ocasión tengo vértigo.
– Jubi, el vértigo se tiene de las alturas…
Pues yo lo tengo también de la bajuras…
Gracias por el abrazo, pero has pensado que acabas de soltar las alas? y ahora como sales?, que igual te hundes.
Abrazos.
Me gustaría más ver el fondo del mar despacito, para disfrutarlo mejor.
Senior citizen Desde hace un tiempo hay una opción para verlo sentado delante del ordenador con Google Map.
Te dejo en las Champion con unos submarinistas. Por el mismo precio te voy a dejar que veas los leones marinos de Galápados, no te asustes que te he protegido bien para que no te muerdan.
Yo lo tengo más cerca…. si me decidiera.
Senior citizen Gafas, botellas de oxígeno, peces al natural… ¡conmigo no cuentes!
Ya nos enseñaras las fotos.
Yo creo que bajo el mar todo se disfruta mejor a un ritmo más lento y sosegado.
Aunque claro, con apnea entiendo el sentido de este invento.
Interesante entrada.
Un abrazo.
Neli.
Nélida Me imagino que más adelante sacarán lo mismo pero con botellas de oxígeno. En la actualidad lógicamente es un deporte de extremado riesgo.
Abrazos
No paran de discurrir cosas raras e incluso pudiera ser que resultaran útiles … no sé.
trimbolera Tu en verano te encuentras en muchas ocasiones en el sitio ideal para practicarlo, ya que el pantano lo tienes a las puertas, si te decides yo me atrevo a llevar la lancha… aunque igual naufragamos los dos.
Ese noruego no entiende de marketing. Se vendería mas con una sirena jugando con el aparato. Hasta que no salga la sirena no lo compro. Que no.
Jesús Tu no te preocupes, primero compra las alas, luego te acercas a la playa a practicar y allí te encontrarás la sirena, y si tienes mala suerte y de momento no la ves ya te la dejo yo, solamente hasta que se te arrime una sirena.
Ves, con esa sirena ya es otra cosa, y mi mujer me dejaría jugar.
Jesus Ten cuidado que esa «sirena» dentro del agua da garrampas.