La imagen corresponde a mi novia y a mi primer coche de tercera o cuarta mano.
Sería por estas fechas pero hace muchíiiiiiisimo tiempo, cuando después de haberme sacado el carné de conducir hacía dos años, sin haber cogido ningún coche y con una semana que tenía en mi poder el seiscientillos, me atreví a hacer mi primer gran viaje Zaragoza-Madrid (320 Km.)
Dicho y hecho el coche limpito por dentro y por fuera para que lo viera mi novia, yo pese a que decían que había nevado salí a la carretera encendiendo un cacharro, que más que música hacia fiuuu, ssiss, están ustedes oyendo fiuuu… icias de radio nac… ssisss pero me hacía compañia y lo dejé encendido.
Pasando por los puertos del Frasno y del Cavero yo iba cantando aquello de «Acelera conductor de primera, acelera…» el pie casi lo sacaba por debajo y el coche ni se inmutaba, claro que cuesta abajo iba a cien, «h-acien-do» el ridículo, pero de vez en cuando adelantaba algún coche. Si hombre, los que estaban parados en el arcén.
En Salinas de Medinaceli un atasco, yo pensé «esta es la mía, los voy a dejar atrás a todos», pero tenía su explicación, cuando ya había rebasado la fila, me para la Guardia Civil y con un seco «usted a donde va?», me deja temblando.
Yo como un ingenuo le digo «a Madrid a ver a mi novia»
«Pues si quiere continuar tendrá que poner cadenas, sin ellas no puede pasar».
¡¡Ay madre!!, y ahora que hago yo? Pues, media vuelta y a Salinas, allí en los cuatro o cinco talleres que existían las habían agotado, tuve que ir a Arcos de Jalón a unos 20 Km., y después de preguntar en varios talleres me dieron unas que dijeron me podrían servir.
En Salinas aprendí a colocarlas, pero sobraba cadena por todos los sitios, con unos alambres las tensé lo que pude y despacito y con música de fondo «clonc, clonc, clonc…» seguí mi camino.
Cada 10 Km. tenía que parar ya que el alambre rozando con la nieve y el hielo se rompía y yo me ponía a cantar eso de «ay ay ay ay, qué trabajos nos manda el Señor, agacharse y volverse agachar…».
Próximo a Torija y casi sin nieve veo a una pareja de la Guardia Civil que en sentido contrario obligaba a los conductores a poner las cadenas. Les pregunto si ya se podían quitar y la contestación fue «oiga no se pare y siga».
Unos metros más adelante y fuera de la vista de la Benemérita había varios coches quitando las cadenas, yo hice lo mismo.
Llegué a Madrid y aparqué delante de casa de mi novia, en Conde Peñalver, miro el reloj y habían trascurrido 9 horas, nueve, si 9, cuando este mismo trayecto en la actualidad me cuesta menos de tres horas.
Después de los achuchones… digo saludos de rigor, me dice «vamos a dar una vuelta para estrenarlo», no le dí con los restos del bocadillo que llevaba en la mano por ser mi novia, si hubiera sido mi mujer, no sé lo que hubiera pasado.
Y colorín colorado, esta historieta totalmente real, se ha acabado.
¡Nueve (9) horas! Se llega antes en bici…
(no he podido evitarlo 😉
Simpática historia. Feliz 2008. Y siguientes años.
Je… Se tardaba nucho más pero se disfrutaba del viaje. Ahora todo son prisas por llegar.
Una gran historia, Jubi.
Un saludo!
La de historias que se pueden contar de los primeros tiempos del 600 y homólogos y de debutantes del carnet de conducir. De pronto se paraban y era de un recalentón del motor en plena canícula estival. Tenías que dejar que se refrescara, ¡a 40º al sol ya me dirás tú!, o le fallaban los platinos, o el arranque, o hervía el agua del radiador, o por contra se helaba…era segun la estación del año. Pero a nadie he oido hablar mal de aquellos coches. Claro que en el mercado nacional no había mucho donde elegir…, el dos caballos y poco más. La verdad es que resistieron y lo hicieron con muchísima dignidad y fortaleza. Aún hoy se ven circulando y nos traen el recuerdo de viejas escaramuzas
Je je muy bonita la moza y el coche…
Un beso
Te entiendo, yo viví varos años en General Pardiñas (al ladico de Conde de Peñalver)
Y si las cadenas tenían su aquel, hablando del 600 yo lo recuerdo por los calentones de su sistema de refrigeración, nunca me enteré de si lo tenía de verdad o no pero en cuanto subía la temperatura una de dos, o viajabas de noche, o…
¡que tiempos¡ mi coche era igualito y cuando llovia se nos mojaban los pies, entraba agua por el parabrisas, claro que era parabrisas no paraagua….jejejejejej
feliz año a todos
hola, amigo, pero que falta de confianza de haberlo sabido te hubiera prestado a gertrudis, mi tortuga con ella de seguro hubieras llegado mas rapido, en un coche de ruedas de madera mucho mas rapido aun ………………………..tii tiiiii tiiiin que ya llega el tren, rapido rapido sube al tren amigo emilio, que si no llegas a ver a la novia, llegaras para ser el padrino de bautizo…….. un abrazo ……….
Genial. Mi primer viaje a Madrid en coche fué en un flamante «Gordini», de segunda mano también, el J-16488, que fué el primer coche de mi padre. Era verano y no hubo que poner cadenas, gracias a ello sólo nos costó 6 horas llegar. Al día siguiente continuamos ruta hacia Sevilla pero como el viaje era largo hicimos noche en la Mancha, concretamente en Manzanares. Creo que a los de nuestra generación nos gustan tanto los documentales de aventuras gracias a las que pasábamos subidos en aquellos locos cacharros…
Don Biciclote Habitualmente tardaba unas cuatro horas y media, por aquella carretera con curvas.
Feliz 2008
iván Y se paraba en más sitios, ahora con las autopistas o autovías no se puede parar a disfrutar del paisaje.
Un saludo
Frajayo Varias veces se me paró el coche, pero en todas ellas logré arreglar la avería. La vez que más tiempo me costó fue cuando se agarrotó la bomba del agua y rompió la correa. Tuve que hacer auto-stop hasta el taller mas cercano a comprar una bomba nueva, correa llevaba yo de repuesto y herramienta de todo tipo.
Notoy Lo que disfrutamos con el 600…
felizahora Llevaban una trampilla debajo del motor y en verano era conveniente sujetarla en posición abierta, para que refrigerara más el motor.
ITAKA40 Cuando iba con la familia y llovía me preocupaba mas que se mojaran las maletas que iban en la baca a que yo me pudiera llenar de agua.
Feliz Año
rosa Como ibas tan despacio con aquellos coches, cuando te adelantaba alguno de importación, pensabas que se te había vuelto a parar, echabas pie a tierra y te dabas el tortazo.
Un abrazo
carlos El viaje mas largo que yo hice fue Zaragoza-Murcia, ya con la mujer y los niños, 14 horas me costó, el uno que se mareaba, el otro que quería hacer pis. Había que parar a almorzar, a tomar un refresco, a comer, a que se enfriara el coche…
Todos o casi todos los 600 tienen su historia. Mis padres lo conservaron y hoy es una reliquia familiar y un capricho conducirlo (esta perfedctamente cuidado y marcha que es una maravilla). .. ¡si nos contará sus historias!
Consumidor irritado De vez en cuando se ven 600 circulando por la ciudad y te puedo asegurar que me dan envidia. Con él pasé momentos inolvidables, aprendí a conducir, aprendí a saber como funciona un motor y me atreví a meterle mano, cosa que en la actualidad no se puede hacer.
¡¡Que tiempos!!
Feliz Año.
Curiosamente no había leido este post tuyo por haber dado «vaciones» al ordenador durante las Navidades y dedicarme a los temas familiares que ya conoces.
Veo que hemos coincidido en recordar esos bellos tiempos y ese entrañable coche.
Aunque sea con retraso, quiero dejarte un comentario y un abrazo de conductora a conductor.
Chela Si he de serte sincero fue con el coche que mas disfruté, aprendí a conducir con él, aprendí desarmando todo lo que podía y como no se quejaba, cada vez me atrevía a más.
El abrazo es recíproco.
Eres el mejor contando batallitas, jubi! Que orgullosa debía estar tu novia de ti…Ignorando el bocadillazo que le querías dar. ^_^
Pilar Eso de que soy el mejor se lo dirás a todos.
Pero tienes razón en lo de contar batallitas, eso me viene de las clases que daba a mis compañeros de trabajo como profesor colaborador, por una parte les tenía enganchados, por otra rememoraba lo que ellos vivían al ir a reparar una avería y te puedo asegurar que nadie se me dormía y conseguía que recordaran perfectamente todo lo que les enseñaba.
Saludos
Ay, que malos ratos se pasan con las dichosas cadenas, la verdad es que las de trapo son un poco más rápidas de poner pero también hay que «entenderlas». Ahora esos recuerdos son un tesoro que jamás se olvida.
trimbolera Las que llego ahora en el Laguna también son de trapo o de tela, de momento no las he utilizado y no querría tener que hacerlo, ya que en ocasiones con las clásicas cadenas las he pasado canutas subiendo donde «Cristo perdió el gorro y no lo encontró nadie» todo ello por obligación para solucionar alguna avería en las estaciones de radio de Telefónica.