Este post se lo dedico a Carlos «Alas de Plomo» me dio una idea en uno de sus post al despegar uno de los aviones de pasajeros que pilotaba.
.
.
.
.
Control del aeropuerto a avión:
control- Air Nostrum 8124 autorizado despegar, viento….
nosotros (Alas de Plomo)- Air Nostrum 8134 autorizados a despegar…
Aparte del susto “morrocotudo” que nos llevamos, había que “investigar” quién había despegado sin autorización para “meterle” un puro. El controlador confirmó que había autorizado el despegue del 8124 y nosotros éramos el 8134. Así pues nosotros habíamos despegado sin autorización.
Se puede leer toda la explicación en su post «Indicativo radio«.
y como lo prometido es deuda aquí os dejo mi pequeña y real anécdota:
En cierta ocasión volando aviones radiocontrolados, vi la caída de un aeromodelo que entrando en pérdida se precipitaba haciendo toneles hacia el suelo. Un momento antes había oído «¡¡APAGAR ESA RADIO!!»
¿Que había pasado? Muy sencillo, el aeromodelista se había olvidado de una máxima cuando no se volaba solo.
El vuelo se efectuaba en las proximidades del Zorongo en Zaragoza, en un pequeño campo habilitado para ello, nada más entrar nos encontrábamos con una pizarra en la que poníamos nuestra frecuencia de trasmisión ya que si dos transmisores -con la misma frecuencia- emitían simultáneamente el avión que recibía las dos señales, no podía hacer caso de forma simultánea perdiendo el control. En este caso se volaba por turnos.
Imaginaros que os llama una persona por teléfono, pero se cruza con otra conversación, seguro que no sois capaces de seguir hablando y tenéis que decir que cuelgue y vuelva a llamar.
Hoy en día las transmisiones radioeléctricas son mucho mas sofisticadas, pero nos encontramos con emisoras que se interfieren mutuamente -especialmente si vamos en coche- móviles que debemos de apagar para no interferir con determinados aparatos en los hospitales o en los aviones, aunque ya se van solucionando la mayoría de problemas, todavía quedan bastantes.
Incluso en determinados sitios, proximidades de un aeropuerto, cercanías de una comisaría importante, los mandos radioeléctricos de nuestros coches no funcionan y debemos de abrir a mano e incluir la tarjeta en su lugar correspondiente para poder arrancar, -pienso en la tarjeta manos libres que incluye Renault en alguna de sus gamas- y me ha pasado en un par de ocasiones.
Recuerdo una anécdota que ocurrió en Huesca en un garaje. La puerta se abría en muchas ocasiones de manera inusual, hasta que se encontró la causa, los coches de la policia nacional que pasaban por delante hablando por la radio, hacía que el receptor de la puerta interpretara las señales como suyas propias.
Mi hermano, que es radioficionado, gasta una pequeña broma todos los años a los niños que reciben un coche de radiocontrol por Reyes. Desde su casa se ve un patio de colegio que los niños utilizan como pista de pruebas. Con su radio, emite una serie de señales que hace que los coches «se vuelvan locos». Es una broma inocente que dura poco rato… pero que repite cada año. ¡Si es como un niño!
Eso no es nada, ha habido a quien un empaste en la muela le ha «permitido» escuchar música de la radio (verdad de la buena)
nosotros oíamos a un radioaficionado por el altavoz de un órgano electrónico muy viejo que teníamos en casa… son cosas curiosísimas!
En una ocasión escuché por los altavoces del tocadiscos (¡donde queda eso!) una delicada e intima conversación telefónica (solo de un hablante aunque er casi un monologo) en el que se mencionaba a los sujetos de la historía, y hubiera preferido no enterarme. Se trataba de unos vecinos. No se como se produjo el fenómeno.
Un saudo y un abrazo.
Muchas gracias por la dedicatoria. Eres un fenómeno. Algún día de estos te corresponderé adecuadamente.
Tengo que empastar una muela urgentemente.
CELEBRADOR si me dás alguna pista le diré que ponga un lector de cd….o mejor un ordenador portatil.
Si es que aquí en el log de Jubi… te enteras de todo tipo de cosas.
Saludos Cordiales y abrazos
Gran afición la de aeromodelista. Siempre he querido tener uno y me regalaron un helicóptero que, por supuesto, todavía no he conseguido despegar.
Respecto de la broma del hermano de Lamia… Yo hice una con mi nokia 7650 y un programita para convertirlo en mando a distancia. En una tienda de electrodomésticos había un niño viendo dibujos en una tele y le apagué y encendí el aparato varias veces hasta volver al chaval loco. Y hasta al padre que vino al rato. Un amigo y yo nos tirábamos por el suelo muertos de risa.
Soy un angelito. Lo juro…