Jordi está en el centro de Barcelona dando vueltas y más vueltas en un intento desesperado de aparcar su coche.
Da una vuelta, espera, va un poco más lejos, espera, da otra vuelta…
Nada… Desesperado, levanta la vista al cielo y dice: «Señor, si me encuentras un hueco para aparcar en cinco minutos, te prometo no volverte a hacer el vacío, comer todos los días butifarra, ser un buen catalán que visitará Montserrat todos los meses rezando en catalán con el abad, el día de San Jordi y todas las fiestas y…¡Que coño! ¡hasta daría limosna a los pobres!«.
Entonces, de forma milagrosa, queda libre una plaza de parking justo delante de su coche.
Jordi, emocionado, mira al cielo y dice:»¡¡Señor, Oh Señor!! ¡No busques más que ya he encontrado yo una!»
Recibido por correo. Gracias Luis
Cuando tras un gran cambio familiar (que a nadie le interesa) nos trasladamos a vivir de Barcelona a Zaragoza, un servidor se convirtió de buenas a primeras con mis 8 añitos en «catalán futut tozolón y al saco»; y eso que no era en absoluto catalano-parlante
¿Donde está mi limosna?
Me fascina leer tus chistes…me haces que el día sea muy pero muy agradable…siempre es bueno no olvidarse de reir
un saludo cariñoso Emilio
Me voy a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Muy simpático 🙂 Besitos!
Si es que, el Jordi fue rápido…
(Conozco un Jordi, de Girona, que me lo he imaginado mientras leía el chiste, y me he partdo la caja…)
Serán así los catalanes ?
O será como los chstes de gallegos ???
Saludos.