Érase una vez un precioso valle a los pies de Ordesa, en los Pirineos aragoneses, en él vivían en armonía todos sus habitantes.
Incluso se instaló en un castillo, un ogro bueno (Telefónica), que tenía la exclusiva de las comunicaciones.
De la unión del ogro y las nuevas tecnologías nació una hija (Movistar) y rápidamente acudieron unas princesas a festejar y aprovecharse de tan fausto acontecimiento (Vodafone, Amena) y se establecieron en el territorio.
El ogro seguía y sigue teniendo la exclusiva de las comunicaciones fijas, pero dejó que su hija y las princesas se aprovecharan de la movilidad con los nuevos adelantos.
Los visitantes del valle y muchos de los que pasaban allí los fines de semana se dieron de baja de un servicio que tan apenas utilizaban y se enamoraron de las preciosas jóvenes.
El ogro y su hija están atendidos por los servicios de asistencia técnica de Huesca, pero que //&%&%$%/- puñetas está pasando ahora que las comunicaciones móviles llevan cortadas por lo menos un mes y lo único que te dicen es que «Solo puedes llamar al 112», mientras que la competencia tiene cobertura y todas las comunicaciones salen del castillo.
Quedan dos cabinas en el pueblo, las demás las quitaron cuando empezaron a funcionar los móviles.
¡¡¡¡Ogro, que narices quieres hacer, que emigremos todos o que nos pasemos a la competencia!!!!
¡Dichosos móviles! En sus albores, al poseedor de semajante adminículo recibía todo nuestro desdén, seguramente porque entendíamos que aquel cacharro no servía para nada, salvo para adquirir sus propietarios un toque de distinción privativo de unos pocos. Como instrumento de comunicación ya estaban los teléfonos fijos, las cabinas, en los bares…
Era deprimente que entraras en una Cafetería, Restaurante. Cine… y vieras ciudadanos colgado del dichoso aparato.
Luego lo tolerábamos en los ejecutivos, luego a las madres o a los padres,
hasta desencadenar en un aluvión de gentes, desde niños hasta abuelos…
¡Ah!. El progreso…
Jubi, que te pierdeeeeeees…..
Ayssss Jubi, el móvil no funciona, pero las vistas son maravillosas. Es una gozada leerte de nuevo. Besitos lindo
Genial el post-protesta 😉
Los ogros siempre haciendo la puñeta…. En fin, siempre nos quedarán los gnomos.
Frajayo Tienes toda la razón, recuerdo un día en la playa cuando se empezaban a ver y la calidad no era buena, que un señor estaba dentro de una cabina telefónica hablando (chillando) con el móvil y dos o tres personas esperando fuera para poder utilizarla
Lamina Ellos son los que me perdieron hace tiempo
raki Esto es como la vida misma, en ocasiones te ves todos los dias y en otras tardas mucho tiempo
Sirenita Si por lo menos lo leyó alguien de Movistar y este finde, tenemos cobertura…
Lamia Como los gnomos se dediquen a jugar al escondite entre las setas, mal lo tenemos.
Siempre pasa lo mismo, el ogro ayudado por las princesas encandilan al campesino, que cuando quiere darse cuenta esta en sus redes. Las cabinas han desaparecido, por tener su fijo debe pagar un canon de red y ha caido en manos de los moviles sin darse cuenta que es un camino sin retorno, por el que pagara todas las ganancias de su cosecha y no podrá disfrutar del merecido descanso…..
Consumidor irritado Eso me pasó a mí. Tuve un teléfono fijo, pero al tener cobertura de los móviles, me dí de baja y ahora no tengo ni uno ni otro
¿Para qué demonios quieres un móvil pudiendo dedicarte a contemplar esas maravillas que te ofrece la naturaleza?, el silencio es esencial para poder saborearlas como se merecen.
bidul Tengo a dos hijos por casa (trataré de darles una patada y que se busquen la vida), pero tengo a otra persona mayor y me gustaría llamarla, o si hay algún problema que me puedan localizar.
Por lo demás estoy contigo, prefiero apartarme del mundanal ruido.