En plena campaña electoral y a mí solamente me acuden recuerdos de pequeñas chorraditas… Será por asociación de ideas?
El otro día, en un pequeño atasco en la Avenida Gomez Laguna, el carril de la derecha estaba prácticamente parado, pude pasarme al inmediato de la izquierda y cuando estaba a la altura del que provocaba el atasco, ví a un taxista que se le había parado el coche y no era capaz de arrancarlo; y sacando la mano por la ventanilla indicaba que no podía hacer otra cosa.
Pero el vehículo que le seguía no hacía mas que tocar el claxon. No quise organizar un atasco mayor y en este caso seguí mi camino, pero recordando una anécdota similar que me había ocurrido hace unos años conduciendo una Citroen 2 caballos de la empresa en la que trabajaba.
Fué en el puente de Santiago, allí se me caló el coche y no había manera de arrancarlo.
El personajillo que me seguía no hacía nada más que tocar el claxon.
Yo sin inmutarme, me bajé del coche, me acerqué a su vehículo que tenía la ventanilla bajada (era verano) y le espeté: «Si me ayudas a empujar te lo agradeceré, pero no me he parado por voluntad propia, así que puedes dejar de tocar el «pito» que no me ayuda en nada».
Evidentemente se calló y cuando ya venía el policia municipal a dirigir el tráfico, conseguí arrancar y salir con el semáforo en ámbar.
El vehículo que me seguía trató de pasar el semáforo, pero el guardia se lo impidió, todavía me dió tiempo a dirigirle un saludo al policia.
Creo que nos volvemos excesivamente intransigentes y no solemos atender a razones, cada uno vamos a nuestro aire sin pensar en los demás.
Me contaron esta definición de «segundo»: Tiempo que tarda un gili… en tocar el pito al coche de adelante cuando el semáforo se pone en verde,
saludos
A veces, el claxon empieza a sonar antes de que el semáforo cambie a verde, tan dispuesta como está la mano con antelación. Hay quienes desean y buscan el conflicto.
Hay demasiada tensión acumulada y tocar el claxon es una estupenda forma de expulsar adrenalina. Nos estamos convirtiendo en una sociedad penosa.
Carlos Mata No la había oido, pero le cuadra.
Saludos
Le Mosquito Será que el tiempo es oro y todos queremos hacernos ricos a costa de arañar unos segundos en los semáforos?
hartosdezporky Es posible que tengas razón, pero no sería mejor alejarnos 2.000 Km de cualquier centro habitado y allí tocar el claxon y si todavía no nos quedamos a gusto podemos romper nuestro coche y volver andando, con lo que seguro que no repetimos?
Ja, ja, ja… me acabas de recordar una situación igual que le pasó a mi padre…
También se le estropeó el coche, y el de atrás comenzó a pitar como un energúmeno…
Mi padre, que es un hombre tranquilo, se bajó del coche y le espetó:
– ¿Qué quiere que haga, que me suicide?…
Gran silencio… no hubo más claxon, je, je…
Un abrazo…
delokos Somos muy desconsiderados con los demás, pero desde que he aprendido a «planchar» cardos (una definición es persona arisca), me siento más realizado.
Un abrazo
pues si, como que recien sacado el carnet que el coche se te quede parado en una cuesta…lo que menos nedcesitas es un pito; menos mal que me toco alguien considerado detras, pero de esos abundan pocos.
animo jubi