Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión de mis ex compañeros de colegio.
Yo contemplaba a una mujer sentada en una mesa vecina, totalmente borracha que se mecía con su bebida en la mano.
Mi mujer me preguntó: ¿La conoces?
– Sí -suspiré-, es mi ex-novia. Supe que se dio a la bebida cuando nos separamos hace muchos años y me dijeron que nunca más estuvo sobria.
– ¡Dios mío! – exclamó mi mujer ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo durante tanto tiempo!
Moraleja: Siempre hay dos maneras de ver las cosas.
Juan y María, dos jóvenes campesinos, paseaban por el campo.
María se detiene y le pregunta a Juan :
– ¿Cómo sabe el potro cuando ‘La yegua quiere’?
Responde Juan : Por el olfato…
Juan y María siguen caminando, después de un rato, María se detiene de nuevo y pregunta:
– Juan ¿Cómo sabe el perro cuando ‘La perra quiere’?
Responde Juan: Por el olfato…
Unos metros más adelante, María le vuelve a preguntar :
– Juan ¿Cómo sabe el toro cuando ‘La vaca quiere’?
Responde Juan, muy pacientemente: María, ya te he dicho que por el olfato…
Después de un rato y mirarlo tierna y fijamente a los ojos María le pregunta:
– Y tu, Juan … ¿Eres maricón o estás resfriado?
Recibido por correo. Gracias Luis.
¡Hola Jubi!.
Hago un paréntesis en mis vacaciones de ordenador para dejarte un comentario respecto al que tu haces en mi última página. ¡Me ha emocionado tu detalle de intentar escribir en gallego. ¡Gracias!
Espero reanudar en breve mis páginas.
Respecto a tu post de hoy, queda patente la «sutileza» femenina. ¡ Con lo facil que es dialogar con franqueza!
Un abrazo, hasta pronto.
Chela Gracias por visitarme estando de vacaciones.
Ya sabes que yo escribo en muchos idiomas… con el traductor en línea de Google.
Por cierto no me había fijado hasta hoy, veo que tienes dominio propio «Jubilada Jubilosa», de momento voy a dejar todos los enlaces como están, pero pronto los cambiaré.
Un abrazo
Desde luego dejaste huella, para bien o para mal…
guizmo Trato de leer entre líneas y claro muchas veces me confundo, si he pecado, te pido perdón.