Los diamantes son preciosos, muchas mujeres y muchos hombres desearían para ellos algo tan bello como unos diamantes engarzados en un collar o en una pulsera y si es grande, él solo engastado en una cadenita de oro o platino.
El diamante es en la actualidad, la joya más preciada del mundo.
Y sin embargo hay “diamantes ensangrentados”; diamantes que han financiado conflictos en África y han provocado la muerte y el desplazamiento de miles de personas.
Lo he leido en el blog de Superabuela, y es una petición que hace Amnistía Internacional para enviar con nuesta firma una carta al Ministro de Industria, Turismo y Comercio, para que no compren con ellos armas durante los devastadores conflictos de Angola, la República Democrática del Congo, Liberia y Sierra Leona.
Creo que no nos afecta, o SÍ. Si pensaís esto útimo podéis mandar vuestra firma a Amnistía Internacional.
Yo ya lo he hecho, hay 5428 firmantes.
Hay una muy buena película (Diamante de Sangre/Blood Diamond) ahora mismo en cartelera que trata de este tema y se te pone el vello de punta de ver toda la «mafia» que hay montada con este tema.
Nunca me gustaron las joyas y viendo como está el tema… aun me gustan menos.
P.D: Voy a firmar ya mismo!
ME ENCANTó TU COMENTARIO. nO TE PIERDAS. bUENO ME GUSTAN LOS BRILLANTES PERO NO TENGO UN MANGO…., YA QUE MI AUTO BLANCO TIENE PIQUE, PERO NO MONY
Todos los esfuerzos que se hagan para buscar la paz en Africa son bienvenidos.
Al margen de ello, pienso que en ese continete, por siglos han estado en guerra las diferentes tribus, ni siquiera son pueblos o países, sino tribus guerreras que por siempre se han matado entre si por diferentes razones, desde los orígenes del continente. Es un continente que nunca ha estado en paz y nosotros no veremos el fin de las guerras ahí. Soy escéptico al respecto.
Quizá mi nuevo hogar frente al mar, me regrese el optimismo en ese tema.
Diamantes, marfil, petróleo… Una de las claves del bienestar de occidente es la explotación miserable del resto del mundo. Tan terrible como cierto. A firmar tocan.
Aunque pequeño, sería un paso más para dejar de considerar África como el culo del mundo y se acabaría la explotación y la barbarie.
Hola, yo también recién he visto la película «Diamante de Sangre» y es bastante fuerte. Contribuiré con mi firma para que la explotación no siga. Un abrazo.
jubilado gracias por la pronta visita. bueno hay un monton que nos mantenemos en contacto. es hermoso esto de la amistad entre bloggers. Cuando postees avisame
Abrazos desde Miami
Si no son diamantes, es petróleo, y si no cualquier otra cosa, desgraciadamente las guerras no se pararán nunca porque el género humano no sabe ni quiere vivir en paz.
Lucia No he visto la película, trataré de verla, las joyas famosas de manera instintiva siempre las he asociado a sangre y muerte.
soleil Las joyas las he considerado una inversión y en casa tengo un montón de trocitos de vidrio coloreado de los vasos que se van rompiendo por ver si cuela.
josé romero Diamantes, petróleo, marfil, animales exóticos, agua… todo ello con la mano del ¿hombre civilizado? ha hecho que sean unos territorios deseados por muchos paises. Procuraré dejarte un comentario en tu blog pero la literatura no es mi fuerte, ni menos David Goodis.
Saludos
J.Úbeda Tantas son las cosas que deberíamos de firmar… que me da miedo pensarlo. Pero pasito a paso entre todos procuraremos hacer un mundo mejor.
La interrogación Que bonito sería el mundo sin guerras, distribuyendo la riqueza de manera equitativa… pero hoy por hoy es una utopía.
Gaviota Trataré de ver la película aunque sea bajándomela de la red ¡¡huy que esto no se puede decir!! Gracias Gaviota un abrazo
soleil Perdona, pero no es posible, no llegaría a todos, existe un programa que es Bloglines que te puedes suscribir a los blogs que te puedan interesar, yo entre periódicos y blogs estoy suscrito a 132 y me avisa cuando actualizan, de esta forma no tengo que ir repasando todos ellos:
La dirección es http://www.bloglines.com/ tienes que darte de alta (es gratuito) y a partir de ahí puedes irte suscribiendo a todo lo que desees.
Abrazos
Leodegundia Cuantas veces en tu blog, en el de Caboblanco y en muchos otros se ha comentado que el mayor predador es la popia especie humana.
Gracias por hacerte eco de de este problema, es muy importante difundir estos mensajes por todas las vias posibles.
Bonito post.
Salud y Paz
sí, como dice Lucía, la película (con L. di Caprio) es muy buena.
superabuela Gracias a tí por dármelo a conocer. En estas ocasiones siempre me suelo hacer eco de las noticias que veo en otros blogs
Saludos
Marta Salazar Ya que he escrito este artículo, trataré de ver la película.
ok, sería fantástico que pudieras comentarla…
Marta Salazar Nunca he hecho de comentarista.
La película de Zwick es, sin duda, la más comprometida de las que se han realizado acerca de este tema. Gira en torno a una ficción, el descubrimiento de un diamante único de color rosa, y aborda la problemática de la explotación de África por sus propios grupos rebeldes, a la vez que denuncia la total pasividad de la comunidad internacional y la actitud de «hiena» que las grandes empresas del sector adoptan para sacar la mayor tajada posible al asunto. Aunque está ambientada en una guerra que ya se da por zanjada, nada más lejos de la realidad. Países como Costa de Marfil, Ghana, Mali o Angola, siguen contando con revueltas y matanzas constantes, y muchas de las armas que se usan en esas guerras provienen del tráfico ilegal de diamantes.
Por suerte, esperemos, la Unión Europea asume este año la presidencia del Proceso Kimberley, sistema encargado de velar por la legalidad de los diamantes que se comercializan en el mundo y de luchar contra las ratas que se benefician de los africanos. Se están comenzando a realizar redadas en Amberes, a importantes multinacionales de esta industria, saldadas con decenas de detenciones. La ciudad belga es el principal punto de comercio del mundo, y la Asociación de Productores de Diamantes (ADPA), nacida en noviembre del año pasado y encabezada por Angola, está tomando cierto protagonismo con el fin de defender los derechos de los países africanos, que aportan 158 millones de dólares anuales a la industria, y sólo reciben un 10% de beneficios.
Películas como ésta sirven para dar a conocer de manerra global, problemas que de otro modo pasarían inadvertidas durante décadas. El cine puede ser un importante arma contra las injusticias, además de un simple entretenimiento. El año 2007 será clave para ver qué acontece en este tema, de gran importancia para los países pobres que esperan, legítimamente, apoyarse en sus recursos naturales como pilar para alcanzar vías de desarrollo sostenible.
Trifi En el momento que conteste a los comentarios lo publico.