El Mercado Central de Zaragoza es uno de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad. En 1978 fue declarado Monumento Histórico Artístico de carácter nacional y Bien de Interés Cultural desde 1982. Recientemente ha sido reformado para devolverle su esplendor original y otorgar protagonismo a su bella y icónica estructura. Sin duda, un símbolo localizado en un lugar clave de la historia de Zaragoza.
El Mercado Central de Zaragoza o de Lanuza fue diseñado en 1895 por el arquitecto aragonés Félix Navarro Pérez para sustituir al tradicional que se realizaba al aire libre en la antigua plaza del mercado. Fue encargado por la Sociedad Nuevo Mercado de Zaragoza y en 1903 ya estaba finalizado.
Los orígenes del Mercado Central de Zaragoza están muy ligados al Barrio San Pablo, ya que a este barrio se le concedió el privilegio de tener un lugar destinado a la venta de abastos.
San Pablo era la huerta de Zaragoza sus vecinos mayoritariamente agrícolas, y en esta zona habilitaban un mercado al aire libre, desde el siglo XII, donde vendían todos los productos que cultivaban.
Este particular edificio, renovado justo antes de la pandemia para adaptarse al siglo XXI, recibe unas 2,5 millones de visitas al año.
Con su perfil modernista e interiores renovados, el Mercado Central es historia viva de Zaragoza. Localizado a escasos metros de la plaza del Pilar, por sus pasillos transitan cada día miles de almas.
Un ecosistema muy vivo que acaba de cumplir 120 años reconvertido en un punto emblemático para vecinos y turistas y un centro de referencia del comercio de cercanía de la capital maña.
El edificio construido en estructura de hierro tiene un diseño funcional y armonioso y una planta rectangular. Félix Navarro había estado en París y conocía Les Halles, obra que sin duda le influyó a la hora de diseñar el mercado central. Planeó una planta rectangular con tres naves, más amplia y alta la central. Toda la estructura descansa sobre un semisótano que servía de almacén y que al exterior presenta la imagen de un zócalo.
Si lo que quieres es recolectar níscalo o rebollón, boletus o negrillas, las encontrarás en el Parque Natural del Moncayo allí crecen hayas, sauces, pinos y abedules, entre otros árboles, las especies de setas son también muy diversas. Estas especies nacen más para finales de otoño o principios de invierno.
Con el otoño llega la época de buscar setas en el Pirineo Aragonés.
En primer lugar, en Aragón la recogida de setas está regulada, por lo que es imprescindible pedir y abonar el permiso en el ayuntamiento correspondiente.
La decoración del Mercado Central, inscrita en su propia estructura, habla y explica el sentido
de un edificio singular. La constituyen cuatro tipos de elementos: los relacionados con el dios
Mercurio, los que simbolizan el trabajo y las tareas que contribuyen a la alimentación humana, los que exhiben productos concretos que se venden en este mercado y, por último, el conjunto de los adornos de motivo vegetal.
Las obras comenzaron en 1902, y el mercado fue inaugurado en 1903. Durante la fase de cimentación, tuvieron que volar los restos de la muralla romana que había en el subsuelo.
La decoración escultórica del Mercado Central de Zaragoza se inserta a la perfección en el gusto ecléctico de la arquitectura española de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Es un elemento fundamental que completa el significado del edificio, introduciendo en él toda una serie de referencias a su función como mercado municipal.
Puerta lateral del Mercado Central.
Para facilitar el acceso y la movilidad de todas las personas, se han instalado dos ascensores, con una capacidad de hasta 11 personas, y un tercero de hasta 13 personas.
El Mercado Central de Zaragoza ofrece a sus clientes/as con movilidad reducida un acceso con rampa en el lateral de la fachada sur. También accesos con ascensor y acceso directo al aparcamiento de César Augusto.
Habiendo dado la vuelta completa al Mercado, me encuentro de nuevo en la fachada principal.
El edificio presenta en su fachada principal capiteles que reinterpretan el orden corintio, en los que las hojas de acanto de la parte inferior dan paso a una cesta de la que sobresalen granadas. Sobre el ábaco de los ocho capiteles que sostienen los arcos laterales se disponen las ocho letras que componen el nombre de la ciudad.
La Asociación de Detallistas del Mercado Central ofrece a sus clientes aparcamiento gratuito en los estacionamientos de César Augusto y Plaza del Pilar (antiguos juzgados). Para poder beneficiarse de este servicio, es preciso acudir al puesto de atención al cliente, mostrar el tique de aparcamiento y los tiques de compra del mismo día.
El que desee ver más fotos, lo puede hacer desde este álbum.
Créditos : Aragón es así, Wikipedia, Zaragoza Go, La Vanguardia, Zaragoza Ciudad.
Me lo apunto para una visita. Un beso
-Susana- En ese caso. en las proximidades tienes muchas cosas que ver empezando por el Pilar y La Seo.
Un beso
Es precioso, cuando visito algunos lugares me gusta ir al mercado, son una muestra de la vida de la ciudad y los hay que son monumentos. Mercado Central de Valencia, la brecha de San Sebastián, la Boquería en Barcelona, el de Abastos de Santiago de Compostela… Así que conozco el de Zaragoza y haces muy bien en traerlo porque merece la pena. Un abrazo
-ester- Este además de la historia que hay tras el, tiene fama de que los mejores productos y más baratos se venden en este mercado, en realidad yo nunca he comprado en el, ya que me viene muy lejos.
Un abrazo
Pienso igual que Ester, porque los mercados además de bonitos, como es el que traes aquí, son una especie de termómetro de la ciudad. Aparte que, de siempre me gusta ver los productos que se venden y te aseguro que la foto de los níscalos, me ha llegado al alma, jajaja. Un abrazo.
-Sabius- Con respecto a los rebollones, es que a mi me encantan y este año han sido los únicos que vi, ni siquiera en Broto, que otros años siempre nos regalan alguno, no los hubo como consecuencia de la sequía, ahora el precio, el doble de otros años, no obstante si hubiera llevado coche hubiera comprado, pero iba haciendo fotos y el medio de locomoción era bus y tranvía.
Abrazo
Que buen edificio tiene ese mercado… Dará gusto comprar ahí. La pena es lo de la muralla romana. ¿No pudieron evitar ese desastre?
-Senior citizen- Nunca he comprado en este mercado, ya que me viene muy lejos. Con respecto a la muralla romana, el centro de Caesaraugusta (Zaragoza) está llena de ruinas todavía quedan restos de la muralla, pero hay otras edificaciones en casi perfecto uso, son las termas, el puerto fluvial, el foro y el teatro, todos ellas visitables de las que hablé en tiempos, pero quiero volver a hacer una visita a cada uno de ellas ahora con mejor cámara y más conocimiento.
Precioso este mercado, al igual que otros muchos que hay por el país, son lugares arquitectónicamente muy bellos además de su utilidad para los ciudadanos.
Besos.
-Montse- Hay muchos, ya que siempre y en todo tiempo hubo que comer y por ello suele ser un edificio de los primeros que construyeron. En Barcelona hay uno muy famoso que es el Mercat de Sant Josep, más conocido como La Boqueria.
Muchos besos